7 de octubre de 2023

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NI HUMALA NI GARCÍA.

Por: el Zurdo.

2 de junio de 2006

Este 4 de junio el pueblo peruano será espectador de un capítulo más de la telenovela dramática que azota a todo el continente sudamericano pero más particularmente al Perú.

El pueblo está «obligado» a elegir el próximo presidente de la República y por ende la política de gobierno que regirá los destinos del país durante 5 años o más (según el gustito que se peguen los inquilinos de palacio, peor aún hoy en día cuando está de moda hacer artificios en la Constitución para quedarse en el poder el mayor tiempo posible).

La elección en sí no es difícil si se tiene en cuenta un criterio lógico. La elección es muy fácil si se razona políticamente. Pero la elección puede resultar muy difícil si uno se deja manipular por la prensa podrida y arrastrada prensa peruana.

Con un mínimo de razonamiento político es muy fácil entender que ni Humala ni García son opciones frente a la actual crisis que azota al pueblo peruano.

Ni Humala ni García reúnen las condiciones necesarias para ser considerados como verdaderos líderes. Ninguno tiene autoridad moral suficiente para ser considerado guía y líder indiscutible de los destinos de la patria. Alan García se ha manchado, sin asco, las manos de sangre y ha flagelado inmisericordemente económicamente a la población en el período en el que fue gobernante (1985-1990). Miles de peruanos murieron bajo las balas genocidas de Alan García bajo su nefasta política de represión y genocidio frente a una población que luchaba contra el hambre, la miseria y por un mundo mejor.

Humala, es un ex-militar que habiendo trabajado en el Alto Huallaga bajo las órdenes de Alberto Fujimori. Y no es ningún secreto que Fujimori con su asesor Montesinos practicaron la política de «el mejor comunista es el comunista muerto» y para eso no dudaron en arrasar con todos los sospechosos de «terrorismo» en el Perú. Tan es así que miles de pobladores fueron desaparecidos, torturados, asesinados bajo el gobierno de Fujimori.

El plan político militar de Fujimori fue represión y genocidio y Ollanta Humala fue un soldado bajo sus órdenes. Es muy conocido para todos que el Alto Huallaga fue uno de los lugares donde el Ejército peruano cometió los más viles asesinatos. El Alto Huallaga se convirtió en centro de adiestramiento de los futuros comandos del Ejército peruano donde los alumnos de la Escuela de Comandos del Ejército venían a dar sus últimas pruebas. Estas consistían en torturar y eliminar a detenidos acusados por terrorismo.

Fujimori armó los destacamentos especiales de inteligencia que actuaban con total autonomía en los cuales los agentes operativos se encargaban de detectar y capturar a os sospechosos para luego llevarlos a los cuarteles del ejército donde los torturaban y de donde nunca salian pues eran inmediatamente eliminados de las formas más salvajes que ningún cineasta de terror haya podido imaginar.

Humala fue parte de eso, no solo como soldado, sino como oficial, como persona y eso no lo puede negar. Huamal no ha renunciado al Ejército porque estuvo en contra de las prácticas asesinas del Estado contra la población, Humala se fue de baja pues tenía otras intenciones, pero Huamala se siente orgullosos de sus servicios prestados en el Alto Huallaga, como lo dijo en una oportunidad «respetando los derechos humanos». Pero el gobierno peruano nunca respetó los derechos humanos, Humala no fue la excepción.

¿Entonces qué hacer? Es que se debe elegir de todas maneras un presidente, la respuesta es NO! Hay que crear crisis, y la mejor manera política de actuar en estos momentos, independientemente del hecho que haya dirección política o no, es hacer un análisis de conciencia y no convertirse en cómplice del asesinato de la nación.

Hay que saber asumir una conducta digna y rechazar las elecciones; ni Humala ni García, No Votar es consigna popular.