7 de octubre de 2023

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CHAVEZ: NACIONALIZACION O NEGOCIO PROIMPERIALISTA

Por: Luis Oviedo (PRENSA OBRERA)

27 de mayo de 2009

Hace pocos días, el gobierno chavista y Techint dieron a conocer los términos del acuerdo por el cual Venezuela compró el 60% de las acciones de Sidor de manos de Techint. Todos los medios, sin excepción, coincidieron en que el precio y las condiciones de venta son un negoción espectacular para Techint.

Venezuela pagará 1.970 millones de dólares por el 60% de las acciones de Sidor, un precio “altamente beneficioso en las actuales condiciones del mercado” (Página/12, 8/5). El gobierno venezolano terminará de pagar ese monto en octubre de 2010, “un plazo corto para un desembolso tan grande” (ídem); el acta indica que los pagos podrían adelantarse si aumentara el precio internacional del petróleo.

El precio que pagará Venezuela no sólo es mucho más alto de lo que esperaban “los mercados”; es incluso muy superior al valor de libros de la empresa, según los cuales el 60% de la compañía vale 1.654 millones de dólares.

Ese valor contable – que responde a los registros de la propia Techint, llenos de trampas y triquiñuelas– no considera la enorme desvalorización de los activos de Sidor provocados por la caída de la demanda y del precio internacional del acero como consecuencia de la crisis mundial.

Techint recibirá dólares contantes y sonantes. “El grupo festejó el ingreso de liquidez” (Cronista, 8/5) porque en la situación actual – con un mercado siderúrgico mundial deprimido y retracción del crédito internacional– esa liquidez “otorga a Techint una enorme fortaleza” (Clarín, 8/5). La montaña de efectivo que Venezuela depositará en la caja de Techint le da al pulpo una fenomenal protección contra un potencial intento de adquisición hostil por parte de algún rival. Al mismo tiempo, le da a Techint un arma para derrumbar las defensas de los grupos rivales.

En realidad, el precio que terminará pagando Venezuela por Sidor es mucho más alto. Techint ha logrado imponer la llamada “cláusula de indemnidad”, por la cual el Estado venezolano deberá responder por todos los juicios contra Sidor en la etapa en que fue manejada por Techint.

Es decir, el Estado venezolano se ha hecho cargo de la totalidad de los pasivos ocultos de Sidor, que suman varios miles de millones de dólares. Estos se han originado por las manipulaciones contables realizadas por Techint para ocultar los beneficios obtenidos, con el propósito de reducir el pago de dividendos a los otros accionistas de la empresa (los trabajadores y el propio Estado), el fraude laboral en la liquidación de sueldos, desconocimiento de numerosos puntos del convenio colectivo y contratación de tercerizados, e incluso, en los juicios por accidentes laborales en Sidor (durante la administración de Techint, murieron 18 obreros en accidentes provocados por el deficiente mantenimiento y el incumplimiento patronal de las normas de seguridad laboral). Ahora, el Estado venezolano deberá pagar estas deudas.

En los días previos al anuncio del acuerdo, los trabajadores de Sidor exigieron al gobierno que destinara los fondos destinados a la indemnización al pago de los pasivos laborales acumulados por Techint (Ansa, 5/5). El reclamo fue rechazado.

El chavismo está pagando un enorme sobreprecio por Sidor. Los especuladores tomaron nota rápidamente del carácter leonino de la transacción: en Nueva York, las acciones de Ternium (Techint) subieron un 50% en un solo día; en Buenos Aires, subieron un 16% y llegaron a su valor más alto en los últimos siete años.