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ARGENTINA: LUCHA ENTRE CAMPESINOS
Acciones armadas contra sojeros.
@DIN, 22 de noviembre de 2007- Campesinos fuertemente armados, que no están de acuerdo con la plantación de soja, balearon ayer un establecimiento ganadero en la localidad de Tapiracuái Loma, en Capiibary, distante unos 30 kilómetros de la ciudad de San Pedro.
Dos policías que se estaban custodiando el local resultaron ilesos, por lo que se supone que la acción tuvo sólo el propósito de advertencia. La vivienda recibió más de 12 impactos de proyectiles de diversos calibres pero ninguna persona resultó herida. La denuncia de que se trata de campesinos antisoja, efectuada por el empresario sojero, aún no pudo ser constatada fehacientemente.
El hecho se registró ayer en horas de la mañana en la propiedad arrendada por el empresario sojero Gabriel Camilo Frassâo, quien decidió ayer abandonar el lugar "por falta de garantías", según declaró. Antes de partir, el agrocomerciante señaló como "responsables" a alrededor de 10 campesinos, quienes, según él estaban "fuertemente armados con fusil y ametralladora". Son campesinos que se oponen a la siembra de soja en el mencionado campo.
Los labriegos, según denunció el brasileño, "son miembros de la Organización de la Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones campesinas MCNOC", y "estarían siendo liderados por Cándido Caballero".
El sojero brasileño solicitó al jefe de la comisaría 17ª de Capiibary, comisario Enrique Isasi, aprehender a los labriegos para que pueda trabajar tranquilamente, caso contrario, amenazó con abandonar para siempre el lugar. Según el jefe policial ya en varias oportunidades intentaron realizar que los campesinos desistan de la lucha contra el brasileño, pero hasta el momento no han logrado nada, "incluso corremos el riesgo de ser baleados por los campesinos" se quejó el policía.
Por su parte, los campesinos dicen que el sojero rocía constantemente con glifosato -un veneno muy tóxico- toda la zona, poniendo en peligro las vidas de sus hijos.
Según el administrador del lugar, Aroldo Ferreira, el mismo grupo de labriegos atacó el martes pasado el establecimiento realizando cientos de disparos de arma de fuego contra los ocupantes de la mencionada vivienda.
Otro hecho fue denunciado el viernes pasado, cuando, según la policía, otro sojero de Hernandarias fue "ejecutado por campesinos de la MCNOC" en su chacra, cuando intentaba fumigar su plantación. En esta acción su hijo resultó herido. Se trata del productor agropecuario Felipe Samudio y su hijo Ariel Jesús Samudio Álvarez. Los tres supuestos autores del hecho todavía no pudieron ser capturados por la policía.
En tanto, Miembros de la Pastoral Social Diocesana de los departamentos de Amambay y Concepción, luego de una reunión mantenida el sábado pasado en la zona de la Colonia Cerro Memby, de Yby Yaú, dieron a conocer un comunicado en donde denuncian varias irregularidades como la invasión, principalmente en esa parte del país, de delincuentes buscados en su país de origen como el Brasil.
Según el comunicado, los mismos se instalan en varias zonas de la Diócesis, así como en otros departamentos. Es un fenómeno que se denomina narcoganadería gerenciada por terratenientes, generalmente brasileños, con fuerte poder económico e influencia política, señala.
Las actividades de estos extranjeros van desde la extracción y comercialización indiscriminada de maderas con el consecuente exterminio paulatino de grandes extensiones de bosques naturales, el cultivo intensivo y mecanizado de rubros altamente rentables con manejo de agrotóxicos a gran escala, la explotación ganadera y la producción ilegal de la marihuana.
Frecuentemente estos narcoganaderos, haciendo uso de todo tipo de presión, amedrentamiento, persecución, amenazas e incluso la muerte de algunos pequeños propietarios, logran expulsarlos consiguiendo camuflar el hecho mediante la compra de sus parcelas.
Además los contratistas son dejados de lado desde cualquier fuente de trabajo lícito porque ellos traen también brasileños indocumentados y algunos de dudosa reputación bajo la vista gorda de las instituciones del Estado, por la protección de políticos de la zona, señala la misiva.