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KIRCHNER MIENTE: EL CONFLICTO DEL INDEC, LA POBREZA Y LA LUCHA SALARIAL
Por: Ruth Werner.
El hostigamiento del gobierno hacia los trabajadores y técnicos del Instituto de Estadísticas para manipular las cifras se ha convertido en un tema clave de la política nacional que incluso ha tomado transcendencia internacional.
El Indice de Precios al Consumidor (IPC) del mes de febrero ya está siendo “cocinado” por la interventora del INDEC [Instituto Nacional de Estadística y Censo], Beatriz Paglieri, puesta a dedo por la ministra Felisa Miceli. Los trabajadores denuncian que todo precio que suba más del 15% se deja de lado para tomar los valores “arreglados” por el Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno; y esta vez le llegó el turno a los productos correspondientes a panadería, farmacias, educación, que se suman a los ya retocados el mes pasado: turismo, salud y alimentos como las frutas y verduras.
Si los precios suben, la consigna lanzada desde la Rosada, es que no se note, y por si quedan dudas Guillermo Moreno ya ha anunciado que el próximo IPC será del 0,5%, un número irrisorio si se tienen en cuenta los reales aumentos de precios.
El hostigamiento del gobierno hacia los trabajadores y técnicos del INDEC para manipular las cifras se ha convertido en un tema clave de la política nacional que incluso ha tomado transcendencia internacional en varios medios como Le Monde de Francia o The Economist de Inglaterra. Audiencia pública en el Congreso exigiendo la presencia de Guillermo Moreno, incertidumbre en el mercado de bonos nacionales y extranjeros; declaración de las ex funcionarias removidas ante la fiscalía nacional de investigaciones administrativas y acusaciones de la ministra de Economía a los trabajadores del organismo.
El lunes 5 de marzo, cuando se anuncie el nuevo IPC, los trabajadores del INDEC saldrán a la calle y marcharán a protestar frente al Ministerio de Economía.
No es para menos. Como denunciamos desde estas páginas, detrás del conflicto del INDEC se acumulan varios problemas que el gobierno quiere ocultar y que afectan directamente al pueblo trabajador: cantidad de pobres y salarios obreros.
Presentamos en estas páginas las denuncias que realizan los militantes del PTS que trabajan en el INDEC.
El famoso 1,1% de enero afecta directamente a los salarios de los trabajadores bajo convenio. En un año donde ya han comenzado las rondas salariales paritarias, Kirchner le hace un gran favor a los empresarios, decidiendo de antemano cuál será el piso y el techo salarial. Como denuncian los trabajadores de la Lista Marrón de ATE-INDEC en un boletín “El condicionante del aumento salarial sobre el que se basan las paritarias de este año es algo más del 9,8% (corresponde al acumulado del IPC del año 2006), y dado que la inflación está bajando en los primeros meses de 2007 (gracias a los índices truchos) el techo del aumento salarial no será muy superior a eso”.
Kirchner que ha salido a decir que no habrá ningún piso, se pisa solo -valga la redundancia- donde él mismo oficia de patrón. Veamos si no el caso de los estatales donde los trascendidos con respecto a las paritarias hablan de un miserable 10% de aumento, cuando estos trabajadores están entre los peores pagos del país. La truchada de los índices también traerá consecuencias para las paritarias del próximo 2008, mientras el gobierno siga modificando a su antojo el IPC.
El gobierno del doble discurso, habla de distribuir la riqueza pero gobierna para los ricos. La primera comprobación es que en la actual etapa económica, tras casi cuatro años de crecimiento ininterrumpido a una tasa del 9% anual, lo que ha redituado para la clase trabajadora es mínimo. Para el promedio de los trabajadores su poder adquisitivo se encuentra un 10% por debajo de los niveles previos a la devaluación. Se ha arraigado incluso el fenómeno de trabajadores cuyos ingresos no cubren la línea de pobreza ($914,30) más del 30% de la fuerza de trabajo ocupada total. Los desocupados que cobran planes de empleo siguen recibiendo $150.
Ahora el gobierno tiene la caradurez de festejar que la desocupación bajó a un dígito ya que ha sido del 8,9%. Pero en realidad, si se contaran como desocupados a los que perciben los planes de empleo habría más de un 10% de desocupados. Pero el gobierno sigue protegiendo a los empresarios. Ahora el ministro Tomada les acaba de anunciar un nuevo regalo: liquidar la doble indemnización. Moyano sólo quiere negociar migajas
El dirigente de la CGT Hugo Moyano ha declarado en una entrevista a la revista Debate que espera que “los empresarios tengan la suficiente sensibilidad como para compartir las ganancias”.
En un sistema social que tiene por razón de ser la obtención de ganancias por parte de los capitalistas, sus palabras no pueden resultar más cínicas. Es una constante que los empresarios aprovechen la enorme masa de desocupados que aún subsiste, los bajos salarios de los sectores en negro, la enorme fragmentación de la clase trabajadora para deprimir al máximo el salario obrero.
Que lo logren bajar a un mínimo o que lo aumenten, es algo que depende de la lucha de clases, del enfrentamiento entre trabajadores y propietarios, y no de la sensibilidad de ningún patrón. Moyano ni siquiera sigue la línea del ‘Lobo’ Vandor, símbolo del burócrata sindical, que acuñó la frase: ‘Golpear para negociar’. El líder de camioneros, sólo quiere negociar migajas.
No hay que olvidar que aquellos sectores que han podido recuperar su poder adquisitivo fueron aquellos que dieron duras luchas, como los trabajadores del Subte o los telefónicos. El ejemplo de Astillero Río Santiago (ver nota) votando delegados paritarios en asamblea y la exigencia de un salario equivalente a la canasta familiar es hoy un ejemplo a seguir para toda la clase obrera.
LVO 224