7 de octubre de 2023

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LA REBELION DE LOS INDIOS DE HUARAZ - 1885: ATUSPARIA Y USHCU PEDRO

Por: Mauricio Quiroz Torres* Especial para El Diario internacional

27 de julio de 2005

Era fines de Febrero de 1885 y en la Estancia de Marián (1), ubicada en los alrededores de Huaraz (2), los campesinos indígenas se quejaban de su situación. Acuerdan enviar un Memorial para denunciar sus problemas y pedir soluciones: recuperación de tierras usurpadas por los gamonales(3), exoneración de la Contribución personal indígena y del Impuesto de la república, contra los malos tratos, los bajos salarios que no compensaban el alto costo de vida, etc. La Contribución Indígena era una pesada carga que sólo pagaban los indios por cada semestre y el Impuesto de la república era el trabajo gratuito que prestaban los indígenas a favor del Estado.

Cuarenta Alcaldes (4), entre ellos, Pedro Pablo Atusparia, Alcalde de Marián, son encomendados a presentar sus demandas eminentemente reivindicativas ante el Prefecto (5) de Huaraz y al dirigirse ante éste son vilmente humillados y flagelados.

Ante esta afrenta, las masas indígenas- que tenían un alto respeto por sus Autoridades- plantean una rebelión. En la discusión divergen las acciones a tomar para lavar la afrenta: unos dicen que había que matar a todos la raza blanca, otros que había que tomar la ciudad y expulsar a los gamonales y restaurar el Imperio del Tahuantinsuyo (6), etc....Se acuerda la toma de Huaraz. El movimiento, así, pasaba del plano reivindicativo a un plano más social. El 1º de Marzo comienza la rebelión indígena armados solamente con hondas, rejas metálicas y uno que otro fusil.

El 3 de Marzo, Huaraz estaba ya en manos de los subversivos. La rebelión tenía como Jefes a Atusparia y el obrero minero Pedro Cochachin, mas conocido como Ushcu Pedro. Atusparia, a instigación de los indígenas, fue proclamado Inca como un desagravio por la humillación sufrida (7).

Este se rodeó de dos lugartenientes mestizos con peculiaridades políticas bien marcadas: El abogado Manuel Mosquera y el periodista Luis Felipe Montestruque. Uno de ellos, Mosquera fue designado Prefecto y su apoyo al caudillo militar Cáceres lo llevó a encausar a la rebelión como parte de la guerra civil que tenía este caudillo con los Iglesias (8) que detentaba el Gobierno Nacional lo que motivó posteriormente el ensañamiento contra los rebeldes pese a que éstos no tenían intención de apoyar al viejo caudillo. La restauración incásica se juntaba con elementos del gobierno republicano- la designación de un prefecto nuevo de las filas rebeldes- lo que denotaba una suerte de indefinición de lo que se quería.

La rebelión se prolonga hasta Agosto en los dos Callejones ancashinos: Huaylas y Conchucos. En su ínterin se da la liberación de pueblos aplastando la resistencia de los gamonales y sus mesnadas (9), opuestos a los indígenas. Igualmente, las masas indígenas comenzaron a exigir repartos de tierras y el retorno de la organización comunal de la tierra (10). Ushcu Pedro, por su parte, exterminaba en cada ocupación de pueblos a los gamonales, todos ellos de raza blanca, siendo llamado al orden por Atusparia quien no quería una guerra de razas sino una especie de Comuna (11). El devenir de la rebelión con mayor participación indígena lo iba transformando en un movimiento que se dotaba de mayores reivindicaciones económicas y sociales y concentraba, también, mayor resistencia de los gamonales y del Gobierno Nacional que armaba mejor a su fuerza militar pese a que enfrentaba la insurrección cacerista.

Sin embargo, la rebelión no llegó más allá de los linderos de los Callejones mencionados- la expansión rebelde fue exigida sin éxito por Ushcu Pedro- lo que habría de marcar su destino pues con pueblos liberados una rebelión debe extenderse dejando en su retaguardia rebeldes bien sincerados para evitar la concentración de las tropas militares del Estado, lo que vino después.

El Gobierno, desde Lima, envió tropas que lograron acabar con la rebelión. Fueron masacrados más de 10,000 indios sin que los criollos blancos protestaran contra esta matanza pues el gobierno nacional consideraba a los rebeldes como partidarios de Cáceres. Las clases dominantes no sintieron ningún rubor en enviar a sus soldados para asesinar a los hijos del Sol. Y ésta siempre ha sido y será la conducta del Estado puesto que para preservar su dominio y la explotación del pueblo no sólo es indispensable contar con esa fuerza especial- el aparato militar- sino desenvolver matanzas y genocidios.

Hasta setiembre habría de durar la rebelión. El Amauta José Carlos Mariátegui en el Prólogo a “El Amauta Atusparia” (12) del escritor ancashino Emilio Reyna, hizo una brillante apreciación de esta gesta india, campesina, señalando sus causas, su dirección y sus debilidades conforme pasamos a ver.

“...estos indios se agitaban y quejaban en 1885 contra los “trabajos de la República” y el “tributo personal” los que la violencia de un Prefecto Iglesista provocó y empujó a la revuelta. El indio, tan fácilmente tachado de sumisión y cobardía no ha cesado de rebelarse contra el régimen semifeudal que lo oprime bajo la República como bajo la Colonia.
La Historia social del Perú Registra muchos acontecimientos como el de 1885, la raza indígena ha tenido muchos Atusparia, muchos Ushcu Pedro...

“La dirección del movimiento osciló entre la desatada fantasía tropical de Montestruque y el pragmatismo rabulesco y prefectural de Mosquera. Con un ideólogo como Monstestruque y un tinterillo como Mosquera la insurrección indígena no podía tener mejor suerte. El Programa del movimiento era tan viejo o impotente como su parque bélico.

“Ushcu Pedro, terrible guerrillero, sería mas que Atusparia, su personaje representativo. El caudillaje de Atusparia y la misión histórica que Montestruque le asignó, ubican al movimiento en la serie de tentativas de filiación aristocrática y racista, en que se destaca, próxima a la Independencia, el movimiento de Túpac Amaru... Supérstites de una clase disuelta y vencida, los herederos de la antigua aristocracia india, no podían acometer con éxito la empresa de una Revolución. La derrota de Atusparia y Ushcu Pedro es una de las muchas derrotas sufridas por la raza indígena.

“La insurrección tuvo una clara motivación económico-social... Cuando la revuelta aspiró a transformarse en una Revolución se sintió impotente por falta de Fusiles, de Programa y de Doctrina.”

Desde que los peruanos del Tahuantinsuyo resistieron al genocidio español, desde que el gamonalismo, los hacendados y el imperialismo, con el viejo Estado Peruano que los representa, enfrentaron las revueltas y protestas del pueblo resultaba natural las adversidades en el campo popular por lo que enseñara el Amauta Mariátegui: Falta de fusiles, programa y doctrina.

Pero con la aparición del movimiento obrero a principios del siglo, con la experiencia acumulada y el desarrollo del movimiento revolucionario nacional e internacional, con el desarrollo de la línea general de la revolución peruana y su aplicación nuestro pueblo acumula mayor experiencia histórica para acometer esa tarea que, también, dejaron inconcluso rebeldes como Atusparia y Ushcu Pedro.

(*): Dirigente Magisterial y VicePresidente del Instituto Pueblo Continente.

Notas:
1. Comunidad dedicada mayormente a la ganadería, cercana a Huaraz.
2. Capital del Departamento de Ancash, hoy Región Ancash, localizada a 437 Kilómetros de Lima, la Capital del Perú. La organización política del Perú estuvo organizada en tiempos de la Rebelión en Departamentos, Provincias y Distritos.
3. Gran Propietario de Tierras. Los Gamonales incrementaban tierras despojándolas a las comunidades indígenas. Durante la guerra del guano y del salitre, a los indígenas se les ofreció devolverles la tierra usurpada por los gamonales lo que no se cumplió nunca.
4. Autoridad elegida por los habitantes de un territorio organizado como Distrito o Provincia. En los pueblos indígenas su población generalmente elige a quienes son dirigentes de su Comunidad Indígena.
5. Autoridad Política en un Departamento que representa al Presidente de la República, quien lo designa.
6. Organización Social dirigida por los Incas Quechuas del Cusco y que estaba hegemonizando el desarrollo del Perú previo a la invasión española.
7. En el Perú, antes de la invasión española, la nación Huaylas se enfrentó a la expansión de los Incas Quechuas del Cusco. Con la rebelión, afirma Wilfredo Kapsoli en su “Movimientos Campesinos en el Perú”, los indígenas restauraron dicha Nación aunque dotándole de una nueva perspectiva tipo Comuna.
8. Miguel Iglesias, Presidente del Perú cuando se llevó a cabo la rebelión indígena soportó una insurrección contra su gobierno dirigida por Andrés Avelino Cáceres, el caudillo militar de la resistencia indígena contra la invasión chilena en la Guerra del Guano y del Salitre. Cáceres no soportaba la idea de que un traidor en esta guerra y quien sellara la entreguista paz estuviera de Presidente del país.
9. Pequeño ejército de los Gamonales formado por sus siervos, sus familias y los desempleados a quienes se les contrata para defender al gamonal y sus propiedades.
10. Esta organización comunal de la tierra venía bajo la forma de los Ayllus de los tiempos previos a la invasión española y luego como Comunidad Indígena desde dicha invasión. Durante la República, desde 1821, los Gamonales y luego las empresas imperialistas, comenzaron a despojarles de tierras.
11. La nueva Comuna, señala W. Kapsoli, “le confiere al movimiento de Atusparia una connotación singular: indios, mistis y artesanos revirtieron el orden imperante ungiendo a un hijo del pueblo en la dirección de su destino”. La Comuna de Paris se había desarrollado en 1871 como una gesta de los Obreros de París, Francia, y quería ser emulado por Atusparia a instancias de su lugarteniente Montestruque.
12. Dicho Prólogo es parte de la obra “Ideología y Política”.