19 de septiembre de 2024

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ALEMANIA: LEYES NAZIS PARA REPRIMIR INTELECTUALES

Por: Gabriel Adrián.

2 de septiembre de 2007

En el año en que se cumplen 20 años de la ofensiva del grupo guerrillero “Rote Arme Fraktion” – RAF (Fracción del Ejército Rojo) contra el Estado y las élites alemanas, la policía de este país recurre a nuevamente a prácticas hitlerianas para reprimir conciencias críticas. El 30 y 31 de julio pasados cuatro personas fueron detenidas bajo la acusación de terrorismo. Se les acusa de estar involucrados en la quema de 3 autos.

Los argumentos que presenta la Fiscalía General alemana resultan más que escandalosos viniendo de un Estado que se enorgullese de exportar democracia. Es más que risible que se califique la quema de 3 autos como un acto de terrorismo. ¿A quién puede intimar la quema de 3 autos? ¿Qué pánico y zozobra en la población pueden crear? Los actos imputados no corresponden al delito tipificado como terrorismo según el artículo 129ª del Código Penal Alemán. Siguiendo esta lógica habría que calificar a los cientos de jóvenes que participaron en las revueltas de los suburbios de París y Los Ángeles en los años pasados como terroristas. Además, hay que añadir que en la actualidad no existe ninguna organización que lleve a cabo acciones violentas en capacidad de poner mínimamente en peligro al poderoso Estado alemán.

Los cuatro detenidos habían estado bajo vigilancia policial desde hacía más de un año por pertenecer al movimiento de izquierda y anti-globalización alemanes. De las cuatro detenciones el caso más escandoloso es el de Andrej H. A él se le imputa de militar en una organización terrorista. La acusación se fundamenta en dos encuentro que éste tuvo con otro de los detenidos. No hay ninguna mención ni prueba sobre lo que se conversó en estos encuentros. Como pruebas se presentan escritos académicos de Andrej H. La Fiscalía argumenta que “es el mismo lenguaje que el usado por la organización de izquierda radical “militante gruppe” – mg (Grupo Miltante)”. Además en la acusación se señala que “el acusado cuenta, por ser Doctor en Ciencias Políticas, con la capacidad para escribir los textos del mencionado grupo que son de alto nivel intelectual”. Para culminar la sustentación de esta absurda acusación la Fiscalía da cuenta que Andrej H. “al trabajar en un centro de investigación puede visitar bibliotecas lo que le permite acceder a literatura para redactar los textos subversivos”. Sobran las palabras para hacer ver lo absurdo y estúpido de esta acusación que apunta a criminalizar y reprimir movimientos de protesta y a intelectuales críticos en Alemania.

Entre tanto, Andrej H. está en libertad hasta que el Tribunal Federal de Karlsruhe decida en Octubre próximo sobre su suerte y la de los otros acusados. Los otros 3 detenidos a fines de julio se encuentran aún en prisión bajo el régimen de aislamiento. Estas detenciones y las acusaciones esgrimidas por la Fiscalía son expresiones de tendencias totalitarias del Estado alemán. Esto demuestra que no sólo los países latinoamericanos son expertos en hacer trizas derechos ciudadanos, sino que las superpotencias europeas también hacen lo suyo. El peligro del fachismo en Europa no se encuentra en el encubramiento de la extrema derecha sino reside en los cimientos mismos de sus sistemas democráticos.