3 de noviembre de 2024

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Las elecciones y la rotación del poder

Por: Muruchi Poma (Bolpress).

6 de abril de 2015

Santa Cruz ha mantenido a su gobernador. La Paz ha elegido otro gobernador y la ciudad de El Alto una nueva alcaldesa. Marcada diferencia en el comportamiento electoral. Los de la cultura occidental, Santa Cruz, optan por el anacronismo. Los aymaras de La Paz apuestan por la rotación. Una lección política para todos, también para Evo Morales.
Los hechos innegables

Ruben Armando Costas Aguilera (1955) ha sido elegido por tercera vez. Según las primeras informaciones ( de http://www.la-razon.com/)con 59 %. Fue elegido como prefecto el año 2005. Cinco años más después vuelve a postularse y es elegido, esta vez como gobernador. Saca pecho, en realidad debía darle vergüenza.

Costas el prototipo de la oligarquía cruceña. Era alto dirigente de la Confederación de Ganaderos de Bolivia, a quienes Linera, durante el gobierno de Evo Morales, les “regaló” 63 millones de Has. En los tiempos da cambios profundos, Costas abanderó la llamada “Media Luna”. Se rumorea que apoyo a los separatistas. No pudieron demostrarlo.

En cambio en La Paz, la tradición electoral fue totalmente diferente. El año 2005 eligieron a un político de la tradición oligárquica. Después (2010) asume la gobernación Cesar Hugo Cocarico Yana del MAS. Ahora es elegido Felix Patzi Paco. 52% votaron por el aymara intelectual. El hecho de que ahora se presentó bajo la fórmula electoral de Revilla SOL.BO, considerado por los masistas como derechista, corrobora aún más ese comportamiento electoral de los habitantes de La Paz. Los electores obligan la rotación del poder político. En la ciudad de El Alto han votado incluso por una que representa a la oposición oligárquica. ¿Es casual eso? No.

La diferencia subyace en las dos culturas

Bueno, es sabido que en Santa Cruz existe una influencia marcada de una población con un pasado inmigrante, fundamentalmente europea. Se nota la cultura occidental. En las tres oportunidades han votado por el mismo candidato. ¿Por qué ese fenómeno? Seguro que hay muchas explicaciones (como el poder económico de la oligarquía), sin embargo, en mi opinión, gravitan tres aspectos en el comportamiento electoral.

Primero está la relativa homogeneidad de los migrantes blancos que dominan la economía, la política y los medios de comunicación del departamento de Santa Cruz. Hablan el castellano a su manera y han asumido como su identidad disque al camba, que originalmente era algo despectivo. Se trata, sobre todo, de esa población que goza de los beneficios de la oligarquía. Antes de ser bolivianos son cambas, lo dicen ellos.

Segundo, para ellos el tema de pluralidad es tabú. No se les pasa en mente reconocer a los vernáculos del lugar, guarines, chiquitanos, mojeños y otros. A los migrantes collas del altiplano menos. Lo que ellos exigen participación preponderante en espacios del poder central, ellos no lo practican. En el gobierno central tienen a un lobyiero, Linera. En realidad para temas de Santa Cruz debiera estar Evo u otro indígena y no Linera. Así se mantendría el equilibrio cultural.

El tercer aspecto es la cultura de democracia de los occidentales. ¿Pero qué clase de democracia? Representativa, pues los electores delegan su poder, en este caso, por cinco años. En realidad, por ese tiempo, los elegidos reciben un cheque en blanco. Pueden enfajar guerras y tomar decisiones incluso en contra de sus elegidos. Si se quiere se tiene cinco años de dictadura. Si se repite, esa dictadura es exponencial. Se aferran al poder y eso a nombre de la democracia. ¿Es una democracia rotativa? No lo es, en absoluto. No sólo se trata del cambio de personas sino también de los partidos políticos. En Alemania, por ejemplo, los partidos tradicionales están en el poder por décadas y posiblemente lo estén por siglos. Y quieren “vender” esa democracia al mundo como la mejor.

A Evo Morales le critican por postularse nuevamente. ¿Y quiénes le critican? Justo los de la cultura occidental. Los “pura uyas” (dos caras). Eso es la doble moral de los occidentales.

Pero analicemos por qué es diferente en el departamento de La Paz. Sabemos que una mayoría de habitantes de ese departamento es aymara. En las tres elecciones han tenido otro comportamiento electoral que en Santa Cruz. Revilla, ex alcalde, es el único que se pegó a la silla, bueno pero el viene de la tradición occidental. Imagínense, Felipa Huanca del MAS apenas alcanzó 29 %. No valió en nada que Evo haya intervenido y haya pedido que lo hagan por ella, y que estampara a Patzi como traidor. ¿Por qué se comportan así los aymaras?

Primero está la homogeneidad de “indio”, al igual que el blanco vota por los suyos. ¿Han visto el rostro de Soledad Chapetón, la elegida por la ciudad El Alto? Bueno, la diferencia está que no votan por la misma opción sino alternan. Me atrevo a afirmar que incluso independientemente del desgaste del MAS y lo del Fondo indígena, igual no hubieran votado por Felipa. Los aymaras posiblemente hayan entendido que Huanca es la misma cosa, el MAS. Y ahí estaba otra opción, Felix Patzi, un aymara. El caso de El Alto parece demostrar que a los aymaras no les interesa tanto el color político, por mucho que los masistas hayan incidido en eso. Es sabido que a los dogmáticos izquierdistas no les gusta que nos identifiquemos como originarios. Craso error.

Segundo, la pluralidad es algo inmanente en el comportamiento de los originarios. Patzi opto por aliarse con la candidatura del ex alcalde, Revilla. A diferencia de Juan Sin Miedo, el ahora nuevamente elegido alcalde no escatima en ir con el aymara. El nuevo gobernador, al parecer, supo que aliándose con Revilla y asumiendo la fórmula SOL.BO atraería a los electores no originarios. La experiencia Evo-Linera lo vivió Patzi. Lazos culturales, fue su mensaje central. Para los originarios pluralidad no significa fundirse en uno sino mantener nuestra identidad. Para nosotros el boliviano es aymara, quechua, guaraní, mojeño,… y es el migrante blanco. Los occidentales de izquierda y derecha no piensan así. Qué pena.

Pero existe una tercera argumentación que fundamenta el comportamiento de los originarios. La rotación. Nos la han metido por siglos, y hasta debe ser algo epigenético , el pensamiento de la rotación. Los Mallkus y Mamatallas (autoridades comunales) se eligen en nuestras comunidades sólo por un periodo. Esa es una práctica constante. Por eso postulamos los originarios como uno de nuestros principios la rotación. Personalmente lo considero como uno de los cuatro principios del Sumaq Kawsay (Buen Convivir): Pluralidad, Ayni (reciprocidad), Pachakuti (cambio constante) y rotación.

La rotación de Felix Patzi

Ya de inicio, es decir en su campaña electoral, anunció que el 2019 quiere reemplazarle a Evo Morales. Los masistas están que quieren verlo polvo. Evo no dijo nada, claro que no puede. Largar cualquier evada a estas alturas sería suicidio. Patzi quiere ser presidente de Bolivia y muy posible que deje la gobernación de aquí a 5 años. Lo interesante es que ya se posesionó en el principio de la alternancia. Si hace bien su trabajo y no hay otro candidato en mejores condiciones, pueda que lo sea.

Pero hay otro factor que es super interesante de su propuesta teórica. Patzi escribe: “En realidad, lo de turno y rotación es un principio de alternancia que serían aplicados al ejercicio obligatorio para el gobierno central, departamental y los gobiernos municipales. Significa que no habría ninguna elección, sino que el cargo de presidente nacional será ejercido por cada departamento en forma rotativa, y al interior de cada una de ellas sabrán cómo se elige al mejor hombre o mujer para el ejercicio de dicho cargo público.” (Tercer Sistema, Modelo Comunal Propuesta Alternativa Para Salir del Capitalismo y del Socialismo, Felix Patzi Paco, 2010, Bolivia)

Patzi tiene ahora el desafío de hacerlo realidad. También nosotros estamos llamados a contribuir a que esa propuesta se lleve adelante.