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MARINE LE PEN, Y LAS TORTURAS DE LA CIA

El Diario Internacional.

20 de noviembre de 2014

Marina Le Pen, ha resultado la más reaccionaria de las mujeres francesas. Ella se ha expresado públicamente para justificar y defender el sistema de la tortura contra ciudadanos supuestamente vinculados al “terrorismo”. Por la boca de Marina Le Pen se expresa una Francia derechista, donde cualquier nazi de cualquier pelaje puede echar a la basura los derechos humanos y cualquier tipo de humanidad y derecho de los prisioneros. Len Pen es la genuina sucesora de esa Francia colaboradora y nazi de la segunda guerra mundial.

Le Pen se ha referido, al informe que acaba de publicar el Senado de Estados Unidos en el cual relanza el debate sobre los servicios secretos norteamericanos y la tortura a los prisioneros. El Senado se ha pronunciado contra las torturas y acusa a la CIA de haber mentido al gobierno y a la opinión pública. La CIA, acusa el Senado, ha sometido a decenas de detenidos del grupo Al-Qaida a interrogatorios violentos. El Senado americano, aparte rechazar este tipo de interrogatorios, concluye que las torturas han sido ineficaces después del 11 de setiembre.

Marine Le Pen, representante de la extrema derecha y fascista de Francia, justifica la tortura contra los que ella denomina “terroristas”. Le Pen ha dicho que para sacar información a los terroristas se puede usar cualquier medio, incluso la tortura”. Ella, para justificar las torturas, ha usado las mismas palabras de Robert James Woolsey, exdirector de la CIA, quien dijo que “él también aplicaría el método de tortura conocido como ’waterboarding’ (’submarino’) si eso permitiera salvar "miles de vidas estadounidenses". Otro director de la CIA, Michael Hayden, entre 2006 y 2009, defendió, “alimentación rectal de los presos, justificándola como un "acto médico" beneficioso "para la salud de la persona detenida, no como parte del programa de interrogatorios". "

La dirigente del neofascista Frente Nacional (FN), ha dicho además que ella no condena el informe del Senado Norteamericano respecto a las torturas infligidas por la CIA contra prisioneros acusados supuestamente de ser “terroristas”. Marina Le Pen, que es al mismo tiempo eurodiputada ha declarado: “yo no condeno” la práctica de la CIA, la tortura puede ser útil para sacar información…yo creo que la gente que se ocupa de terroristas tienen que casar información”.
El recurso de la tortura, dice la lideresa de extrema derecha, “puede mucha veces disculparse”. En el racionamiento de Le Pen, contra el “terrorismo”, se lucha “con los medios que se puede”.

LOS SICÓLOGOS QUE DISEÑARON LAS TÉCNICAS DE TORTURA DE LA CIA
POR: MATT SPETALNICK.

La CIA pagó 80 millones de dólares a una firma dirigida por dos ex sicólogos de la Fuerza Aérea sin experiencia en interrogatorios o en lucha antiterrorista, que recomendaron técnicas como el "submarino", bofetadas en la cara y entierros simulados para prisioneros sospechosos de terrorismo, según un reporte del Senado de Estados Unidos.

Los dos sicólogos son mencionados en el reporte con los seudónimos de "Dunbar" y "Swigert", pero han sido identificados por fuentes de inteligencia estadounidenses como James Mitchell y Bruce Jessen.

La CIA subcontrató más del 80 por ciento de su programa de interrogatorios a la empresa Mitchell Jessen & Associates de Spokane, Washington, por su trabajo desde el 2005 hasta el termino del acuerdo en el 2009.

La CIA también pagó a la compañía un millón de dólares para protegerla y sus empleados de responsabilidades legales.

El reporte del Senado cuestiona la capacitación de los sicólogos y los acusa de violar la ética profesional al diseñar un sistema que Dianne Feinstein, presidenta de la Comisión de Inteligencia del Senado, dijo que fue llevó a la tortura de algunos detenidos de la CIA.

"Ninguno de los sicólogos tenían experiencia como interrogador ni tenía conocimientos especializados de al Qaeda, antecedentes en la lucha contra el terrorismo, o cualquier experiencia cultural o lingüística relevante", según el reporte.

En un incidente en una prisión secreta en el 2003, Abd al-Rahim al-Nashiri, capturado en el 2002 y sospechoso de ser el autor intelectual del ataque contra el USS Cole en Adén en el 2000, fue sometido varias veces al "submarino", debió permanecer con las manos en la cabeza por horas y fue amenazado, con los ojos vendados, con el zumbido de un taladro eléctrico cerca de su cabeza.

Algunos miembros de la CIA que participaron en el interrogatorio concluyeron que Nashiri no estaba reteniendo información significativa sobre planes terroristas.

Incluso después de eso, un psicólogo presente instó a que Nashiri fuera sometido a métodos más agresivos para inducir el "nivel deseado de impotencia", según el reporte publicado el martes. El reporte no dijo si el sicólogo que hizo la recomendación fue Mitchell o Jessen.

El jefe de interrogatorios de la CIA se mostró tan consternado cuando recibió el plan propuesto por la firma que envió un correo electrónico a sus colegas diciendo que el programa era un "choque de trenes" a punto de ocurrir, y que ya no quería ser asociado con él, dijo el reporte.

"¿Por qué no me dejan en paz?" dijo Mitchell, que vive retirado en el estado de Florida, a un periodista de Reuters al ser contactado por teléfono el martes. "Ni siquiera puedo confirmar o negar si estuve involucrado. Hable con la CIA".

Mitchell dijo en abril, según citas reproducidas por el periódico británico The Guardian, que no tenía nada de qué disculparse, y que "hice lo mejor que pude". Su antiguo colega, Jessen, no pudo ser contactado para obtener comentarios. (Reporte adicional de Mark Hosenball en Washington y David Adams en Miami. Editado en español por Carlos Aliaga).
Guía para realizar un interrogatorio tortuoso
EEUU divulgó un informe con las prácticas de la CIA para obligar a los sospechosos a confesar. Todo estaba estipulado, hasta las calorías diarias que debía recibir cada preso
INFORME DE 5OO PAGINAS
Entre las cerca de 500 páginas del informe divulgado por el Senado de EEUU sobre las torturas realizadas por la Agencia Central de Inteligencia de EEUU hay documentos clasificados que detallan cómo deben realizarse los interrogatorios a "detenidos de alto valor", personas que se presume que están vinculadas con Al Qaeda y que pueden revelar información importante.

Uno de esos textos, del 30 de diciembre de 2005, da algunas pautas. Comienza con la aclaración de que deben cumplirse tres premisas básicas para comenzar las sesiones:

Desnudo: Al comenzar cualquier interrogatorio se desnuda al sospechoso. Lo visten cuando los interrogadores decidan.

Privación de sueño: De pie y con grilletes, el sospechoso pasa horas. Le ponen pañales por motivos sanitarios.

Manipulación dietética: Le dan Ensure Plus o algo similar cada cierto tiempo. Mantienen una dieta de 1500 calorías diarias.

Luego, sí, comienzan las preguntas por parte de un examinador. "En general, se da una cachetada apenas el sospechoso hace o dice algo inconsistente con las instrucciones del interrogador", aclara el texto. Se sugiere combinar los métodos de tortura y aumentar las reprimendas conforme pasa el tiempo.

El informe detalla dos tipos de torturas que se recomienda usar de modo combinado:

Técnicas correctivas:

Cachetada
Con los dedos de la mano levemente abiertos. Es el primer método físico que se aplica en interrogatorios, como para asustar, sorprender y humillar.

Cachetada abdominal
Similar a lo anterior, con el abdomen como objetivo.

Llamado de atención
Consiste en tomar al sospechoso con las dos manos por el cuello en un movimiento brusco y acercarlo al interrogador.

Cara agarrada
Con una palma a cada lado de la cara, el interrogador mantiene inmóvil la cara del sospechoso. Pensada para intimidar.

Técnicas coercitivas:

Pared
Se coloca al sospechoso de espaldas a una pared especialmente construida que es blanda pero que el contacto con ella genera ruido fuerte. Cuando no responde, lo empujan hacia adelante y luego contra la pared. Se golpea los omóplatos y hace gran ruido –lo que lo lleva a pensar que se está lastimando- pero en realidad no se hace gran daño.

Agua
Vierten agua sobre el detenido, a los efectos de intimidarlo y darle sensación de ahogo.

Posciones incómodas
Son varias, como estar sentado con las piernas estiradas y los brazos levantados. El objetivo es crear incomodidad y fatiga muscular.

De pie contra la pared
Para inducir fatiga muscular: el sospechoso es colocado frente a una pared, con los brazos estirados y los dedos tocando la pared. No pueden despegarse ni moverse.

Encierro
Consiste en mantener al detenido en un lugar cerrado y oscuro hasta por 18 horas o en un lugar pequeño durante dos horas.

“El uso de las técnicas de interrogación combinadas son esenciales para la creación de un ambiente propicio al interrogatorio. Los detenidos de alto valor están bien entrenados, generalmente son terroristas curtidos en la batalla y muy comprometidos con la Guerra santa. Son inteligentes, tienen muchos recursos y pueden resistir interrogatorios típicos”, detalla el texto.

Todas las técnicas quedaron avaladas con la Ley Patriota, sancionada tras los atentados de 2001.