3 de noviembre de 2024

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PERÚ 2012: REPRESION Y POBREZA PARA LA MAYORIA DE PERUANOS

Por: Gabriel Adrián.

31 de diciembre de 2012

Termina un año más de lucha para nuestro pueblo. De lucha contra la militarización, represión y un sistema de opresión que mantiene en la pobreza al 45% de la población y que hace de la sociedad peruana una de las más desiguales de América Latina. Este año, Ollanta Humala ha demostrado que es parte del proyecto de poder de las élites peruanas y del capital transnacional. Humala traficó con las esperanzas de miles de peruanos que querían un cambio. La “izquierda responsable”, con Francisco Diez Canseco y Carlos Tapia a la cabeza, apoyó por enésima vez un proyecto de la derecha peruana para perpetuar las estructuras de poder y dominación capitalista

El evento que ha manifestado en su máxima expresión el poder oligárquico y transnacional en el Perú ha sido la protesta y represión contra el proyecto Conga de la transnacional Yanacocha en Cajamarca, en el Norte del Perú. Este proyecto va a causar grandes daños ecológicos que afectarán las condiciones de reproducción económica y la salud de más de 100,000 habitantes de la región. Las ganancias que promete este proyecto para el Estado y para el gobierno regional de Cajamarca no se encuentran en proporción con las ingentes ganancias de la transnacional Yanacocha que obtendría más de 16,000 millones de dólares en utilidades, mientras la empresa pagaría alrededor de 800 millones de dólares en regalías e impuestos, es decir menos del 2% de las utilidades. Negocio redondo para cualquier empresa del mundo. Sólo en el Perú se regalan los recursos naturales de esta manera. Pero, aun cuando se incrementasen estos ingresos, esto no representaría ninguna garantía que este dinero sea utilizado para el bienestar de las mayorías empobrecidas de Cajamarca o del país. El Estado representa los intereses de las clases dominantes y los dineros que fluyen desde sus arcas están orientados a administrar la pobreza y exclusión pero a mantener en última instancia el estatus quo.

La represión de las protestas contra el proyecto Conga pone en evidencia el carácter de clase del Estado peruano. 5 personas han sido asesinadas por las fuerzas armadas y policiales en la represión contra las protestas de este proyecto minero. Desde la asunción de la presidencia por Ollanta Humala 17 personas han sido asesinadas en el marco de protestas por las fuerzas armadas y policiales peruanas. De la misma manera, se ha probado que la Policía Nacional tiene un contrato de carácter para prestar servicios de seguridad a la empresa Yanacocha. Fuerzas combinadas de la policía peruana con miembros de seguridad privada de la empresa han arrestado a activistas contra el proyecto Conga. El Estado se presenta como policía privada de las grandes empresas, sobretodo de las transnacionales. La militarización del Estado peruano, que es un proceso, que se agudizó a través de la lucha contrainsurgente de los años `80 y `90, continúa como una solución de continuidad hasta hoy. En el colmo del cinismo, el Ministro del Interior anunció que se capacitará a la policía para manejar conflictos sociales. Es como decir, “la explotación y pobreza va a continuar, la represión se va a agudizar, entonces vamos a ver como manejamos mejor este problema desde el Estado”. En vez de reducir pobreza y desigualdades que son causa de las protestas el Estado se prepara para mejorar la calidad de la represión.

La generalización de la represión se ha expresado también en la criminalización del Movimiento por la Amnistía y Derechos Fundamentales (MOVADEF). Aunque el MOVADEF representa la capitulación del Partido Comunista del Perú, conocido como Sendero Luminso, y hace todo tipo de contorsiones para ser aceptado en el podrido sistema de partidos, es criminalizado y perseguido por el Estado con Humala a la cabeza.

A tanto ha llegado la histeria del Estado que el Ejecutivo ha presentado el proyecto llamado “negacionismo” por el cual se pretende enviar a la cárcel a toda persona que afirme que la de Sendero Luminoso fue una lucha guerrillera o revolucionaria. El Estado pretende imponer a toda la población una versión de la Historia, imponer a todos que piensen que Sendero Luminoso fue una organización terrorista. De esta manera, se institucionaliza el recorte de las libertades de opinión y expresión y se manifiesta, una vez más, la derechización del Estado y las clases políticas peruanas.

Durante este año se ha estado cocinando, asimismo, el indulto al ex-Presidente Alberto Kenya Fujimori que se encuentra en prisión por delitos de lesa humanidad y corrupción. Diversos sectores del partido gobernante, del APRA y de la izquierda “responsable”, con Carlos Tapia a la cabeza, han estado preparando las condiciones para un indulto presidencial del preso Fujimori. A esta campaña se han sumado los grandes medios de comunicación. Parece ser que el indulto es sólo una cuestión de tiempo. En las cárceles peruanas hay presos que se pudren años por haber robado un par de sacos de arroz o frijoles; sin embargo, se pretende indultar a Fujimori que ordenó personalmente una serie de masacres y ha sido uno de los gobiernos más corruptos de la Historia dejando un desfalco de millones de dólares en los erarios del Estado. Esto demuestra, a su vez, que el gobierno de Humala y el APRA están en contubernio con el fujimorismo.

El 2012 nos deja, asimismo, un Estado más excluyente y corruptos. Los congresistas, que son tan famosos por sus eternos debates, se pusieron rápidamente de acuerdo para incrementar sus gastos de representación a 15,000 soles mensuales, unos 5,000 dólares. De esta manera, los congresistas ganaran 15,000 soles y recibirán otros 15,000 como gastos de representación, en total unos 10,000 dólares mensuales. Nuestros congresistas recibirán casi tanto como congresistas en países ricos como Alemania y Holanda. ¿Qué justifica tamaño despilfarro? Para colmo, han habido ministros que han estado cobrando como ministros y como congresistas. Y a estas sumas hay que añadirle las ganancias que reciben muchos, quizás la mayoría, de estos congresistas por apoyar proyectos de ley que favorezcan los intereses de las empresas privadas, sobretodo de las transnacionales.

El año que cierra ha marcado, asimismo, el inicio de campaña de Nadine Heredia a la candidatura de la Presidencia de la República. Desde el partido de gobierno y el APRA voces se han pronunciado por la candidatura de Nadine Heredia, esposa del presidente Ollanta Humala. Es un secreto a gritos que Heredia es quien lleva las riendas de su casa frente al pusilánime cachaco Humala quien se hizo famoso por asesinar a indefensos pobladores en la selva peruana con el apodo del “Capitán Carlos” en el marco de la lucha contrainsurgente, Sin embargo, Humala parece ser un pobre diablo frente a su mujer. Pareciera que los Humala-Heredia quisieran emular a los Berlusconi de Sudamérica, a los Kirchner-Fernández de Argentina. Y los Humala-Heredia la tendrán difícil porque es evidente su compromiso con la gran burguesía peruana y el capital transnacional. Si ellos hubieran guardado alguna careta social, izquierdista como lo hicieron sus pares argentinos, tendrían grandes posibilidades de perpetuarse en el poder. Porque en el Perú, donde campean la pobreza y las desigualdades y dominado por la derecha cavernaria cualquier proyecto que tenga algo de izquierda tiene posibilidades de alcanzar y mantener el poder. Cualquier payaso candidato que repita el estribillo de fomentar “la inclusión social”, modernice programas sociales sin incrementar muchos sus presupuestos, se enfrente en sus discursos a Don Dinero y a las transnacionales tiene grandes posibilidades de llegar al poder y perpetuarse en el. Si no pregúntenle a los Evos, Correas y Kircher-Férnandez que de izquierdista tienen solo el discurso porque hacen políticas en beneficio del gran capital transnacional y las oligarquías de sus países.