3 de noviembre de 2024

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¿PEDRO HUILCA MÁRTIR O UN APRISTA RECICLADO EN HEROE?

Por: Luis Arce Borja.

31 de diciembre de 2012

Pedro Huilca ha sido declarado mártir sindical peruano. El 18 de diciembre de 1992 fue liquidado por un grupo armado. Primero se culpó a Sendero Luminoso pero después la responsabilidad cayo en el grupo paramilitar “Colina” que dirigía Montesinos y Fujimori. Al momento de su muerte era secretario general de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) cargo que le había entregado en marzo del 1992 el llamado partido comunista pro soviético que tanta fama tenía como organización de colaboración con los gobiernos civiles y militares del Perú.

El homenaje oficial para develar el monumento al nuevo “mártir” peruano no tuvo el olor de masas que si tienen las ceremonias a los verdaderos héroes del pueblo. La raleada concurrencia estuvo integrada por un pequeño grupo de la cúpula de la CGTP, pero estuvieron ausentes los 200 mil trabajadores de Construcción Civil al cual pertenecía Huilca. No se hicieron presentes tampoco las “bases” de la CGTP que según sus dirigentes son miles y miles. Si estuvo presente Walter Piazza, uno de los dueños del Perú y representante del gigantesco consorcio Cámara Peruana de la Construcción (CAPECO). Ahí estuvo también un dirigente del APRA, la cuestionada alcaldesa de “izquierda” de Lima, además de algunos jubilados del partido comunista pro soviético.

A partir del 18 de diciembre 2012 Huilca, ahora declarado oficialmente mártir, se ha ganado un monumento al costado de nada menos que de la efigie de Víctor Raúl Haya de la Torre, conocido anticomunista primario y fundador del APRA el partido más mafioso y corrompido del Perú. El monumento a Huilca fue apoyado por el ex presidente Alan García quien dijo. “Un honor que en la Plaza Haya de la Torre esté el busto del mártir Pedro Huilca, gran amigo del aprismo y su gobierno”. Por su parte Jorge del Castillo, secretario general del APRA apoyó el monumento a Huilca señalando que este nuevo “mártir” fue un amigo del aprismo. “Fue un líder sindical ampliamente democrático y colaboró con nosotros en acciones de gobierno", indicó Del Castillo (17 de diciembre 2012).

La viuda de Pedro Huilca no escogió al azar que el monumento a su “mártir” marido se colocara al lado del busto de Víctor Raúl Haya de la Torre. Marta Flores al inicio de 1990 se inscribió en la fila del partido Aprista. Ser militante del partido mas corrompido del Perú sirvió para que la señora Flores recuperara con creces la muerte de su marido. Aparte de los honores de “mártir”, que ha recibido Huilca, su familia incluida su viuda, ha sido beneficiada con mas de 300 mil dólares como reparación civil y otros beneficios provenientes del Estado. Esta indemnización es un caso único en los crímenes que comete el Estado contra dirigentes sindicales y luchadores sociales. Por mencionar un solo ejemplo. El 13 de febrero de 1989 en pleno fervor del nefasto gobierno de Alan García, el comando “Rodrigo Franco” (grupo paramilitar organizado en palacio de gobierno) secuestró, torturó y asesino a Saúl Cantoral Huamaní, secretario general de la Federación de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos del Perú. Que se sepa hasta ahora la viuda ni otros familiares de este dirigente no consiguen que el gobierno indemnice este brutal crimen contra un valeroso dirigente sindical.

Jorge del Castillo, secretario general del APRA ha señalado (18 de diciembre 2012) “en reconocimiento a nuestra solidaridad, la Sra. Martha Flores Vda. de Huillca se inscribió en el Partido y fue nuestra candidata al Congreso de la República en 1995, manteniendo su lealtad al PAP hasta la fecha”. Además dice este jefe del APRA, “Como Uds. recordarán Pedro Huillca, dirigente de Construcción Civil y de la CGTP fue muy allegado a nuestro gobierno y al Presidente Alan García, inclusive fue nombrado Director del Banco de la Vivienda. A su muerte dice Jorge del Castillo, el APRA asumió la “defensa de la familia Huillca, siendo Aurelio Pastor su Abogado que llevó el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA y por mi parte impulsamos la investigación para descubrir a los asesinos que en una primera instancia se atribuyeron a Sendero Luminoso”. Pastor es un militante aprista, ex ministro de justicia entre 2009 y marzo del 2010). Este personaje tiene cuentas con la justicia. Ha sido acusado de una serie de hechos de corrupción durante el gobierno de Alan García de 2006-2010.

Durante el periodo que gobernó Alan García (1985-1990) Pedro Huilca se hizo conocido con el apelativo acusador de “Alanhuilca”. Pero Huilca fue mucho más que un amigo cercano del ex presidente aprista. Colaboró estrechamente con el régimen criminal de García. Así mientras el gobierno aprista asesinaba centenas de peruanos, reprimía con ferocidad a los trabajadores y sumía en la pobreza extrema a mas del 60% de la población, Huilca se presentaba complaciente en fotos de primera plana junto a un sonriente Alan García. En esa época nefasta para el Perú Huilca se jactaba de haber logrado, con la benevolencia de García, grandes reivindicaciones para los trabajadores de construcción civil. En la actualidad este sector de trabajadores es uno de las ramas asalariadas peor explotadas del país.

En 1985 Pedro Huilca era secretario general de la Federación de Construcción Civil, además de militante del Partido Comunista pro soviético, cuando apoyó la candidatura presidencial del aprista Alan García Pérez. “El presidente García, tiene una misión histórica”, dijo Huilca y su partido. Durante todo el periodo del gobierno de Alan García (1985-1990) Huilca se convirtió en punta de lanza del aprismo en el movimiento sindical clasista. Entre Huilca y García había una ambición común: poner el movimiento sindical al servicio del APRA y apuntalar a corto plazo una reelección presidencial para el 1995 de Alan García. Bajo este propósito Huilca planteo la “Central Única” cuya medula serian la burocratizada Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) y la Central de Trabajadores del Perú (CTP) controlada por el Partido Aprista (APRA). La CTP, no tiene ningún peso político en el movimiento laboral, pero si cuenta con una negra trayectoria. Sus dirigentes son individuos provenientes de las cloacas sindicales, son repehuelgas, traidores y actúan en el movimiento sindical como fuerza de choque de los grupos de poder. La CTP esta ligada a los sindicatos amarillo de los Estados Unidos y de la CIA americana.

En 1990, después de 5 años de desastre, concluyo el periodo del gobierno de Alan García, pero ello solo sirvió para acentuar aun más el aprismo en Pedro Huilca. Ni los brutales crímenes contra 300 prisioneros de guerra en 1986, ni los gigantescos casos de corrupción del gobierno aprista, ni las denuncias penales por crímenes, robos, coimas y narcotráfico que pesaban contra García lograron resquebrajar la fidelidad de Pedro Huilca hacia Alan García Pérez. Al contrario para el año 1992, un poco antes de su muerte, Huilca planteaba que Alan García Pérez era el único candidato ideal para las elecciones de 1995.

En marzo de 1992 Pedro Huilca concedió una entrevista a la Revista SI. Esta fue publicada bajo el sujetivo titulo de: “Alanhuilca. Lo que se trae el amigo de Alan García Pérez que quiere conducir la CGTP”. El entrevistador anota “hasta qué punto el APRA y la izquierda se darían la mano en los próximos meses y no sólo a nivel de cúpulas”. En el reportaje, Huilca declara que el candidato de un frente (APRA-Izquierda) seria Alan García. “Si hoy se hiciera una encuesta, seguramente el candidato que ganaría sería Alan García. Y no porque yo lo digo, sino porque frente a una la alternativa liberal se presenta otra alternativa…Nosotros, tomando la experiencia que hay con Fujimori, deberíamos firmar un pacto o un compromiso a favor del pueblo”. (Revista Si, 15 de marzo 1992).

A pesar que Sendero Luminoso negó la responsabilidad en la muerte de Huilca, no se puede negar que este dirigente estaba señalado por esta agrupación subversiva como un “enemigo de los trabajadores” El 15 de julio del 2003, Oscar Ramírez Durand afirmó que en una reunión partidaria Abimael Guzmán manifestó que Pedro Huilca “era un agente de la reacción”, y que se infiltraba en las marchas populares para firmar “a los compañeros y entregaba esas filmaciones a la Policía y que, bueno, ese tipo se había convertido en un enemigo del pueblo, del proletariado, en un esquirol, en un vende obreros”. (Declaraciones ante la Subcomisión Investigadora de la Denuncia Constitucional contra Fujimori. Publicado por la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR). El Diario, que muchos sindicaban como “vocero de la subversión, días después que Huilca fuera acribillado publicó una nota en la afirmaba: la “ejecución del vende obrero Huilca era una demanda de la clase obrera, en especial de las bases de Construcción Civil, quienes han sufrido en carne propia las traiciones de este verdugo revisionista” (El Diario, edición impresa, numero 625, Lima-Perú).

En conclusión Huilca resulta un “mártir” o un “héroe” que corresponde a la etapa actual del Perú. Una etapa caracterizada por la agudización de la descomposición del medio oficial peruano. Cuyos rasgos principales se refieren, a la perdida de cualquier valor y ética política. Y ello es reflejo de la bancarrota y lumpenizacion de las clases políticas. Un país donde los trabajadores han perdido todas sus reivindicaciones (estabilidad laboral, salarios, derecho al pliego de reclamos, etc.) ganadas en décadas pasadas. Este país esta colmado de sátrapas políticos y sindicales. La Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), es ahora solo un cascaron dirigida por dirigentes mafiosos que usan esta central solo para lograr beneficios personales. El “mártir” Pedro Huilca o “Alanhuilca”, hizo parte de este corrompido medio sindical.