7 de octubre de 2023

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EL PEZ FUERA DEL AGUA… LA CRÍTICA A GONZALO

Por: Eduardo Ibarra.

26 de abril de 2010

(nota de redacción). La capitulación vergonzosa de Abimael Guzmán Reynoso en 1993, aparte de haber significado un chavetazo por la espalda a la revolución, ha creado una nueva situación en la crítica ideológica política en el seno de los que de una u otra forma se involucraron en el proceso revolucionario que se inicio en 1980. Esta critica, que se posiciona en diferentes líneas políticas, es saludable para desentrañar todo ese andamiaje que creo a su alrededor el conocido “presidente Gonzalo”, quien en su cúmulo de la revisión del marxismo, se declaró, la “aplicación magistral del marxismo leninismo maoísmo en el Perú”, pero que contradictoriamente sirvió para reforzar el gobierno reaccionario y corrompido de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos

En esta dirección publicamos una declaración de Eduardo Ibarra, autor del libro “El Pez fuera del agua”. No asumimos ninguna posición sobre dicho libro en razón que no lo hemos leído aún. Junto a este texto, editamos una crítica anónima contra el libro de Eduardo Ibarra. Esta critica Aparicio en el blog “Camino Socialista”.

“Que se abran cien flores y que compitan cien escuelas de pensamiento” (MAO)

EL PEZ FUERA DEL AGUA

Por: Eduardo Ibarra.

Declaración

El libro El pez fuera del agua. Crítica del ultraizquierdismo gonzaliano, es un análisis multilateral de la experiencia político-militar del PCP-SL, y en esta calidad plantea un conjunto de ideas acerca de la verdad universal, el pensamiento de Mariátegui, la política concreta y la organización del partido. Por eso su publicación ha suscitado un debate en el que, de una parte, hay mucha bilis, y, de otra, algunas ideas.

Hace dos años, a raíz de la publicación en el Internet de los 34 capítulos que conforman el mencionado libro, fui objeto de algunos insultos por parte de anónimos gonzalianos. Entonces Manuel Fajardo, uno de los abogados de Abimael Guzmán, tuvo el elemental valor de firmar una nota que publicó en el Internet, pero cometió el craso error de argumentar ad hominem, en un claro intento por desviar el debate del terreno de las ideas al terreno de lo personal. Naturalmente, estos antecedentes me dieron suficiente base para esperar, con la publicación del libro, una reacción en el mismo sentido negativo. Precisamente en estos días se ha producido el derrame biliar de los gonzalianos, que, ante las fundadas críticas que contiene El pez fuera del agua, han levantado una montaña de insultos, calumnias y bajezas, y, en algunos casos, paporreteado el mismo rollo con el que se autoconsuelan desde hace ya casi veinte años.

Entre esos gonzalianos, hay uno que se destaca por su vileza, y sólo por esto debo darle tratamiento específico. Bajo el demagógico título de El viejo revisionismo vuelve a desenmascararse y arrecia su odio contra la clase, su vanguardia y jefatura, y ocultándose cobardemente en el anonimato que le otorga la sigla Colectivo Aurora Comunista, ha levantado algunas calumnias y llegado incluso a cometer la bajeza de tocar a mi familia. Si no fuera porque de este modo infame puede confundir e incluso engañar a algunos desprevenidos, no hubiera intervenido en absoluto en la polémica que ha suscitado mi crítica a la experiencia senderista. Es necesario, pues, aclarar algunas cuestiones.

En 1986 un senderista llevó a la policía a mi casa, acusándome falsamente de ser miembro del PCP-SL, y por esta irresponsabilidad estuve preso más de siete meses. En 1993, otro senderista llevó nuevamente a la policía a mi casa acusándome igualmente de ser miembro del PCP-SL, y por esta nueva irresponsabilidad estuve alrededor de diez días en la DINCOTE. Así , pues, los hechos demostraban que, en cualquier momento, podía ser falsamente acusado por tercera vez, y, obviamente, la DINCOTE no iba a creer ya la verdad de que yo no tenía nada que ver con la subversión. La prueba de lo razonable de este cálculo es el hecho de que, estando en el exilio, un tercer senderista volvió a acusarme falsamente, motivo por el cual pesa sobre mí una orden de captura que la INTERPOL no puede ejecutar sólo por mi condición de refugiado político. Pero además, en 1991 fui amenazado de muerte por un senderista, y no por primera vez, sino por segunda vez. En unas circunstancias en que Sendero se desbocaba eliminando dirigentes de organizaciones populares y activistas políticos críticos de su accionar, era lógico pensar que la repetida amenaza podía ser ejecutada en cualquier momento. Pero, no obstante estos hechos, todo mendaz el Anónimo Personaje dice que el suscrito “se ‘autoexilió’ en Bolivia cuando no tenía ningún tipo de problema político”.

Llegado al exilio en mayo de 1993, de acuerdo a las normas del ACNUR fui apoyado con una modesta suma diaria hasta noviembre del mismo año, es decir, hasta el momento en que CONARE aceptó mi solicitud de refugio político. Este apoyo fue el mismo que recibieron y reciben todos los refugiados, incluidos los senderistas. Luego que llegó a su término, he trabajado sucesivamente de fotógrafo, vendedor de ropa, vendedor de libros, docente, asesor de tesis y monografías, y, desde hace seis años, trabajo como vendedor de películas y musicales. Entre los años 2000 y 2001, exactamente por doce meses, junto a algunos acérrimos gonzalianos, viví en el departamento de una iglesia, en aplicación de un programa por el cual cada año iban a ocuparlo distintos refugiados. Pero, no obstante estos hechos, todo falsario el Anónimo Personaje dice que “Durante más de una década entera se dedicó a parasitar y vivir de la caridad de Naciones Unidas y la Iglesia. Durante una década entera careció de iniciativas, menos desplegó capacidades para autosostenerse. Ese estilo de vida pinta de cuerpo entero la ideología y actividad política del “flaco” Ibarra”.

Como miembro de la Asociación de Refugiados Políticos César Vallejo, he participado en actividades como charlas, mesas redondas, plantones, marchas, volanteos, cuyo objetivo era la denuncia de la situación de los presos del PCP-SL y del MRTA y la creación de conciencia de la necesidad de una amnistía para los mismos, ¡cosa que nunca se atrevieron hacer los propios senderistas! Por otra parte, he participado también en eventos de debate sobre diversos temas: el pensamiento de Mariátegui, el desarrollo del marxismo, la organización política del proletariado, la rebelión de Túpac Amaru, la cuestión nacional en Bolivia, etcétera. Algunas de estas actividades, dicho sea de paso, fueron motivo de especial vigilancia policial. Pero además, mi actividad propagandística se plasmó en la publicación de la revista Crítica (dos números), de más de media decena de folletos y de decenas de artículos sobre el marxismo, la realidad peruana, el pensamiento de Mariátegui, el problema del partido y algunos aspectos de la realidad boliviana, todos los cuales, sumados a otros muchos no difundidos todavía, hacen, sin contar el ya publicado El pez fuera del agua, un número de seis libros que esperan editor. Actualmente, con el concurso de algunos compañeros, preparo la publicación del blog Creación Heroica, iniciativa conocida desde hace ya más de un mes por muchos activistas, tanto en el Perú como en el extranjero. Pero, no obstante estos hechos, todo cínico el Anónimo Personaje dice que “Al mismo tiempo su práctica política siempre estuvo al margen del pueblo boliviano y sus organizaciones. ¿Qué aportó políticamente el Sr. Ibarra en más de 15 años de autoexilio en Bolivia? Nada. Toda la escueta referencia que se precisa puede ser fácilmente corroborada por exiliados residentes en Bolivia”.

En un acto de repudiable bajeza, el Anónimo Personaje, como se sabe, ha tocado a mi familia: “su fragmentada familia”, dice en su artículo, terminando de dibujar así su propia fisonomía mental. Pero ocurre que mi familia es una trinchera de lucha en el Camino de Mariátegui, y, este hecho basta para subrayar su unidad.

Así, pues, los demás gonzalianos que han intervenido hasta ahora en la polémica, pueden verse en el espejo del Anónimo Personaje.

De hecho, los gonzalianos han perdido una buena oportunidad para dar prueba de que han cambiado de métodos: en vez de confrontar ideas, han seguido el mal ejemplo de Fajardo de intentar desviar la discusión argumentando ad hominem, y, de este modo, lo único que han demostrado es que su retórica es inversamente proporcional a su impotencia teórica. Por eso El pez fuera del agua se mantiene de pie frente al PCP-SL.

Lo que está en debate, y lo que realmente es de vivo interés para la clase y el pueblo, son todas y cada una de las cuestiones planteadas en mi libro. En consecuencia, no responderé ya ningún otro insulto, ninguna otra calumnia, ninguna otra bajeza, y menos todavía si vienen de elementos cobardemente agazapados tras las sombras del anonimato. Lo esclarecido es suficiente para demostrar que todo lo que han hecho y pueden hacer todavía los hipnotizados gonzalianos, es regodearse en el charco de su propia miseria espiritual. Sus imprecaciones no me alcanzan, y todo lo que consiguen con ellas es transmitir al mundo una imagen lastimosa del PCP-SL. Pero si de debate de ideas se trata, declaro solemnemente que estoy dispuesto a polemizar con cualquier senderista, llámese como se llame.

Pero no hay que darle demasiada importancia a la campaña gonzaliana contra el autor de El pez fuera del agua, sencillamente porque es imposible que la misma pueda tapar el sol con un dedo. Es decir, no debemos perder la orientación fundamental de llevar hasta el fin la Reconstitució n del Partido de Mariátegui y construir el Frente Unido del Pueblo Peruano, sentando así las bases para el cumplimiento de la tarea central: la toma del poder. En el cumplimiento de estas tareas debemos movernos organizadamente, planificadamente, fervientemente.

COMENTARIO publicado en el blog “Camino Socialista”

En síntesis, los conocidos y viejos oportunistas como Ramón García Rodríguez y sus hermanos menores como Ibarra y demás familia dispersa por ahí, siempre al margen de la difícil realidad como cuando lo demandaba en los 70-80, ahora lo que hacen es mercantilizar con sus argumentos rimbombantes de “análisis sesudo”, jugando de la apariencia con la esencia de parte de lo acontecido en el MÁS GRANDE MOVIMIENTO SOCIAL REVOLUCIONARIO que se fraguó y quedó marcado como un hito imperecedero en el país (quedando más hitos sobre la enormemente rica experiencia para las décadas futuras).

Hoy como en esas décadas, lucen su minúscula verborrea a sabiendas que es un problema complejo de coordinado, amplio y organizado debate que no se podrá dar por las obvias razones, que a más de ello, apelando a la tendencia en nuestro pueblo de poco hábito de lectura y estudio, de tomar al paso todo, crean sus falacias para engordar sus bolsillos, a costa de LA MODA SOBRE SENDERO, a gusto y beneplácito del Estado, quien diría “!muy bien, ya no tenemos necesidad de gastar en plumíferos de los nuestros, habiendo rábulas de gratuitos comentarios!”, poniéndose a la cola de la campaña negra del imperialismo, la reacción y toda clase de revisionistas contra la EPOPEYA PROLETARIA. Además han encontrado muy buen camino de usar dicho snob reaccionario para hacerse conocidos por el pueblo de que existen y pegarse en la frente “Nosotros somos y no ellos”.

Esto era previsto, que muchos saldrían a traficar con lo acontecido de los 1980-1992. Los Ramones e Ibarras no entienden de las leyes de Dirección, del desarrollo de la Lucha de Clases, del desarrollo del Marxismo, del papel y condiciones de la Jefatura, de la posición y estilo proletarios, del sistema de organización proletaria, de la PRÁCTICA como criterio de verdad, etc., etc., por eso se mantuvieron al margen de la Guerra Popular, ya desde su preparación, inicio y desarrollo, como ahora que se mantienen en sus debates de café o ciber café con propuestas nebulosas.