3 de noviembre de 2024

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PERU: ALAN GARCIA Y LOS CACASENOS

Traficando con la sangre del pueblo.

21 de junio de 2009

Los analistas y políticos peruanos, sobre todo aquellos que se ubican en la orilla de la izquierda oficial, son como se dice popularmente en Perú, cacasenos. A propósito de la matanza y conflicto en la amazonía piden al gobierno “más diálogos” para resolver los problemas de los indígenas en el Perú. ¿ Así que faltó dialogo?. Que descubrimiento. Se olvidan que este genocidio hace parte de un plan de largo alcance del Estado para reprimir toda oposición a sus planes para entregar la selva a las transnacionales. Si de dialogo se trata, no fueron pocos los 55 días de reuniones entre el gobierno y los representantes de los nativos la Asociación Interétnica de la Selva Peruana (AIDESEP) y que solo sirvió para que los representantes de García confirmaran la aplicación de sus leyes privatizadoras. Otros se preguntan con una inocencia angelical, ¿en qué falló el gobierno?. Aja fue entonces una falla y la represión y el crimen gubernamental provienen no de un plan genocida sino de una falla garrafal del gobierno. En 1986, García exterminó 300 prisioneros y también se escucharon esas voces que dijeron que García había cometido un “error” una “falla”, y con esos argumentos encubrieron que esa matanza, la de los penales, fue fríamente planificada con meses de anterioridad.
Otros se deslumbran en la ventajas que van a sacar con las victimas de Bagua, y ya se preparan para hacer múltiples alianzas (sin principio por supuesto) para participar en las elecciones del 2011. Así, los que se llaman del Partido Comunista Peruano (ex pro soviético), actuales aliados de “Patria Roja” y del “nacionalista” Ollanta Humala, en un texto (firmado por Renán Raffo) dicen que la lucha por el “socialismo” en la hora actual (el mismo discurso de siempre), pasa por la “construcción de un amplio frente de fuerzas políticas y sociales para conquistar el gobierno y el poder para el pueblo”. Aja así que van a “conquistar el gobierno y el poder para el pueblo”. ¿Cómo lo van a lograr?. A pañuelazos o con las babas. ¿Vía elecciones quizás?. Como todo el mundo sabe las masas sienten asco por la izquierda oficial, y el desprecio de las masas se refleja también en la baja votación de los candidatos llamados de izquierda, que en conjunto no pasan del 2% de la votación total.

Si en el campo electoral no tienen ninguna posibilidad, entonces ¿dónde apuntan?. Como siempre subirse oportunistamente al carro del ganador de turno. No importa que el elegido, vía votos o a la fuerza sea militar o civil. Para estos izquierdistas la pinta es lo de menos. En 1968 estuvieron cerca del cielo cuando se arrimaron a las botas de la dictadura militar que encabezó Velasco Alvarado a quien calificaron de “revolucionario, antiimperialista y socialista”. En 1985 volvieron a tocar el gobierno cuando dieron sus votos al reaccionario aprista Alan García. Y en 1990 “construyeron un amplio frente”, pero en esta oportunidad fue para sostener al mafioso Alberto Fujimori.

Pobres cacasenos, quién puede creer en sus “frentes” y sus “estrategias de gobierno y de poder”, si la canción ya sido cantada mil veces. No hay que ser adivino, para saber que este “partido”, igual que sus raleados socios de la izquierda oficial, se preparan a sostener la candidatura electoral de Ollanta Humala, un “nacionalista” de pacotilla y militar acusado de crímenes de guerra durante el conflicto interno en la década 1980-2000.