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EL PAPA Y SU ABOMINABLE CAMPAÑA ANTI SEXO

Por: Luis Arce Borja.

24 de marzo de 2009

El papa se opone al uso del condón. Quiere que los gobiernos prohíban el derecho al aborto. Diaboliza el sexo en la pareja, y dice que el “íntegro significado de la entrega sexual”, es para procrear hijos y no para el placer. Denuncia la homosexualidad como una “grave amenaza para la humanidad”, y ha rechazado la propuesta de despenalización universal de la homosexualidad presentada en diciembre del 2008 en la ONU por 66 países.

Si Joseph Ratzinger, hablaría solamente para su rebaño de la iglesia católica, su discurso no tendría ninguna significación. Su contenido es incoherente y reaccionario con más de mil años de retrazo, que no habría que tomarlo en serio. El problema surge cuando el discurso de este papa va dirigido a poblaciones pobres y desesperadas, que en busca de una solución a sus problemas creen en los discursos fantasiosos y mesiánicos. No estamos en la época medieval, y hace muchos siglos que las sociedades modernas han roto con la abominable inquisición cristiana, y la normas que imponían curas y papas ignorantes que creían que el mundo era cuadrado y que la tierra el centro del universo. Que los cristianos, incluido el papa, hablen para su secta, no es problema, pero es otra cosa cuando se irroguen el derecho de dar normas de conductas a la sociedad. Un cura es el menos indicado para hablar de moral, ética y otro principio inherente a las relaciones entre personas. Que las personas de fe cristiana detesten el sexo o su aproximación al placer sexual, es una decisión personal, pero no se puede pretender imponer esta conducta desequilibrada al resto de la humanidad.

El papa Joseph Ratzinger acaba de pronunciarse contra el uso del preservativo. Ha sido en reciente peregrinaje al África, donde ha lanzado una requisitoria contra el condón. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 22,5 millones de subsaharianos están infectados por el VIH, cifra que supone el 68% del total mundial. Según la ONU, a nivel mundial cada 13 segundos una persona es infectada con el VIH. La suma mundial de personas con Sida es actualmente de 32,9 millones, de los cuales unos 30,8 millones son personas entre los 15 y los 49 años. La mitad de estas personas son mujeres: 15,4 millones. Cada año mueren más de 2 millones de personas a causa del Sida. En las últimas décadas más de 25 millones de personas han fallecido a causa de esta mortal enfermedad. El papa inquisidor que está de espaldas a la realidad y las necesidades de la humanidad, actúa como si estaríamos viviendo en la época del oscurantismo feudal cuando la abominable religión católica imponía a la sociedad sus costumbres ignorantes, dogmáticas y entupidas.

Este papa de pasado hitleriano que desde 1943 hasta el fin de la segunda guerra mundial en 1945 fue soldado del ejercito nazi, ha hecho un llamado a la población africana para que no utilice el preservativo, porque la batalla contra el Sida no se resuelve “con la distribución de condones”, y que al “contrario, aumenta el problema”. Junto a ello, Ratzinger, pidió “una actitud responsable y moral hacia el sexo”, y ello “ayudaría a combatir la enfermedad”. En otra palabra, exigió que la población haga abstinencia sexual, y que las mujeres tengan hijos por obra y gracia del espíritu santo, pero no de la fornicación del esposo Algo así como la virgen María que quedó embarazada, no de José su marido, sino más bien del Espíritu Santo que se metió por la ventana, cuyo vástago extramatrimonial se llamaría Jesucristo.

La campaña anti sexo del papa, no es nueva y desde que se invistió en el 2005 como “santo padre”, no ha dejado de atacar las relaciones sexuales entre personas mayores. Hay que recordar que el 9 de mayo del año pasado, Ratzinger, que se hace llamar Benedicto XVI, y que es considerado por sus seguidores “vicario de Cristo”, “sumo Pontífice, o “siervo de dios”, aterrizo en Brasil con la ambición de convencer al gobierno para hacer del Estado de este país, un Estado católico con obligaciones para imponer la enseñanza de la religión católica apostólica. Junto a ello, este representante de Cristo” en la tierra, instigó a las autoridades para que prohibiera el aborto, anunciando que las relaciones sexuales deberían ser para la reproducción (como los conejos, vacas, y otras especies para la alimentación), y no así para el placer. Estúpidamente la iglesia católica considera el aborto como un homicidio, y señala que este hecho es contraria a la “ley natural y a la ley divina”.

¿Qué sabe el papa del sexo? Si es casto como dice, y no es un degenerado y violador de niños como miles de curas y jerarcas de la iglesia, porqué entonces habla contra una costumbre humana que no conoce ni en teoría ni en la practica concreta. La sexualidad, dice la Organización Mundial de la Salud (OMS) es un aspecto “central del ser humano, presente a lo largo de su vida. Abarca al sexo, las identidades y los papeles de género, el erotismo, el placer, la intimidad, la reproducción y la orientación sexual…se expresa a través de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, conductas, prácticas, papeles y relaciones interpersonales”.

La historia de la religión católica está marcada por su trayectoria anticientífica y su pretensión de imponer a la humanidad su modelo de sociedad arcaica basada en el aberrante dogma cristiano, que en todas las épocas ha servido para hacer de los pueblos masas ignorantes y supersticiosas. La campaña anti sexo del papa no solo es en los países con grandes problemas sociales como África o Brasil. Es también en Europa occidental donde la religión católica se ha aliado a los partidos de extrema derecha y fascistas. Ahora mismo, la iglesia franquista de España se ha movilizado para enfrentar al gobierno de Zapatero que ha propuesto una nueva ley que legalice el aborto. En la actualidad España, en materia de aborto, es uno de los países de la comunidad Europea con más atraso. Sus reglas para el aborto datan de 1985, y esta medida solo está autorizado para casos de violaciones o cuando se detecta grave enfermedad mental de la madre. La oposición a la legalización del aborto en España proviene del Partido Popular, una organización de la extrema derecha y fascista de este país, y de la Conferencia Episcopal Española, que representa a la iglesia católica.

Creemos que el deber de toda persona es rechazar las entupidas ideas de la iglesia católica. Las ideas vertidas por la jerarquía religiosa, en el campo de la moral, la ciencia, la ética, la política, y mismo en la historia, son perniciosas para el avance de la humanidad y la libertad del pensamiento. Curas con ochenta años a cuesta, y una forma de pensar de hace 2,000 años, no pueden seguir insistiendo que los hombres vivan en las catacumbas de la feudalidad. Hay que rechazar sobre todo, que bajo el pretexto de no usar preservativo se condene a una muerte segura a millones de personas que ha falta de prevención serán infectados mortalmente con el virus del Sida. Luchar para que el aborto constituya un derecho universal y rechazar (como pide la iglesia católica) que este derecho inalienable de la mujer sea considerado como crimen premeditado y sancionado penalmente. Rechazar que la mujer, bajo el pretexto de que el sexo con placer es un pecado mortal, sea utilizada como hembra de reproducción sin tener en cuenta su deseo sexual. Hay que luchar contra la lacra religiosa que aún pretende pervertir a la humanidad, sobre todo que infiltra su veneno en el seno de la población atacada por el hambre y la miseria.