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VENEZUELA: LA REVOLUCIÓN "DISIDENTE"

Por: Carlos Chirinos.

22 de noviembre de 2008

BBC Mundo.

Para las regionales del domingo la ya tradicional dinámica polarizada entre el gobierno del presidente Hugo Chávez y la oposición tiene un nuevo elemento: la opción de la "disidencia chavista", aquellos que, alejados del proyecto bolivariano, se definen aún como "revolucionarios".

Adán Chávez, hermano del presidente, busca ser electo gobernador de Barinas.
En términos políticos el llanero estado Barinas no se considera entre los más importante del país. Sin embargo, es uno de los que centrará la atención en las elecciones regionales.

Simbólicamente Barinas es muy importante para el presidente Chávez. Es su tierra natal y el bastión político de su familia. Su padre ha sido gobernador desde 1999. Y ahora el hermano mayor del presidente, Adán, aspira sucederle en el cargo.

Esta curiosa sucesión dinástica por medios democráticos habría sido más sencilla si no hubiera salido un disidente de las filas del oficialismo: Julio Cesar Reyes, actual alcalde de Barinas, la capital del estado.

Acusaciones de corrupción y de mala administración, así como cansancio con el sabor a dinastía que le endilgan al clan Chávez, dispararon el descontento de parte de la base chavista en Barinas.

Por primera vez en diez años el triunfo de los Chávez en su estado no está claro por la dispersión del voto que puede generar Reyes, a quien el presidente rebautizó como Judas César.

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Chavistas pero disidentes

Tan importante es Barinas que Chávez aseguró el domingo pasado, en el cierre de campaña, que si pierde en ese estado "sería para mí un golpe al hígado".

Afiches inundan las calles de Venezuela antes de las elecciones regionales.
Pero el golpe podría recibirlo también en estados de más peso político como Carabobo -donde el aspirante a la reelección fue execrado por el presidente-, Yaracuy o Guárico, en el que la hija del actual gobernador optó por competir fuera de la alianza gubernamental.

También hay problemas en estados "menores" como Delta Amacuro, Trujillo o Cojedes. Diferentes circunstancias han dividido el bloque oficial en cada estado, pero en muchos fue el proceso de escogencia del candidato del Partido Socialista Unido de Venezuela, PSUV el detonante.

Esta "disidencia chavista" aunque se niega a fundirse en el PSUV, no se declara oposición y sigue definiéndose como "revolucionaria", aunque el presidente los califique de "traidores" e "infiltrados".

La politóloga Colette Capriles asegura que hay una "quiebra estructural" en las filas del chavismo que permite hablar de una triada oposición-chavismo-disidencia.

"Estas elecciones son como una prueba ácida porque se va a ver qué tan compacto es el chavismo (...) El presidente Chávez se siente más amenazado por esa disidencia interna que por una oposición que siente más o menos inefectiva", aseguró Capriles a BBC Mundo.

El presidente Chávez se siente más amenazado por esa disidencia interna que por una oposición que siente más o menos inefectiva

Colette Capriles, politóloga
Capriles considera que no necesariamente la disidencia chavista vaya a acercarse a la órbita de la oposición, como ya hizo Podemos, partido que empezó a separarse del tronco oficial a principios de 2007.

En la reelección de Chávez del 2006, Podemos fue la segunda fuerza en importancia de la alianza gubernamental, pero para fines del 2007 había roto definitivamente con Chávez en la campaña del referéndum sobre la reforma constitucional, convirtiéndose en la primera escisión del chavismo en no desaparecer del mapa político.

Problemática unidad opositora

La oposición también tiene problemas de unidad de mucho peso simbólico. Justo en lo que puede considerarse su mejor vitrina: los municipios Chacao y El Hatillo de Caracas.

A diferencia de Chacao o El Hatillo, en el municipio Sucre de Caracas la oposición sí logró un acuerdo.
Allí no se logró concretar la "candidatura unitaria" que prometieron los partidos en medio de la euforia del triunfo en el referéndum constitucional.

Y aunque según las encuestas es factible que en ellos gane la oposición, esa falta de unidad se ha convertido en un mal ejemplo.

A la situación de estos dos municipios capitalinos se suma lo que ocurre en los estados Bolívar, sede de la industria pesada venezolana, y Guárico, en donde la debilidad circunstancial de los candidatos del chavismo no podrá ser aprovechada por la oposición ya que divide sus votos entre varias opciones.

El politólogo Ricardo Sucre asegura que la oposición ha cometido grandes errores que le han impedido capitalizar sus ganancias, como el triunfo en el referéndum constitucional y el que se hayan lograro plataformas unitarias en más del 90% del país.

"Hay una visión de que no se logró la unidad. Aunque la oposición logró cerrar tratos en casi todo el país, pero ha fallado en comunicarlo. La oposición no le ha sacado el jugo a sus ventajas", afirmó Sucre a BBC Mundo.

¿Fin de la polarización?

Sucre considera que del balance de pérdidas y ganancias que logre la oposición dependerá una eventual reestructuración del sector, que en la "era Chávez" ha venido siendo conducida por los mismos líderes, pese a las derrotas que ha sufrido en esos años.

Hugo Chávez cumplirá 10 años como presidente de Venezuela en 2009.
Pero por lógico que pueda parecer, ese cambio de caras no luce tan sencillo. Porque son muchos partidos, cada cual con su dinámica interna particular. Y porque justamente la formación de nuevos liderazgos es uno de los puntos débiles de la oposición venezolana.

Del lado del gobierno, pese a los "golpes en el hígado que pueda recibir en estos comicios", el liderazgo del presidente Chávez no está en discusión

La incógnita está entre los disidentes del chavismo. En caso de que logren ganar algunos cargos muchos se preguntan si eventualmente regresarán al redil oficial y terminarán ofreciendo sus victorias a la causa revolucionaria.

Pero si los disidentes dejaran definitivamente la sombra presidencial posiblemente cambiaría el escenario de polarización política en la que han vivido los venezolanos en la última década.