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QUIÉN ES ALAN GARCIA
Por: Hermenegildo Fernandez.
PERUPOLITICA.COM
¿Quién es éste personaje?. Alan García Pérez nació en Lima el 23 de mayo de 1949. Es casado dos veces, tiene cuatro hijos y mide un metro con 93 centímetros. Hizo sus estudios secundarios en el colegio nacional José María Eguren de Barranco. Posteriormente hizo sus estudios superiores en las universidades Católica y San Marcos, en esta última se recibió como abogado.
Posteriormente viajó a España para hacer el doctorado en la Universidad Complutense de Madrid. Luego viajó a Francia donde estudió sociología en el Instituto de Altos Estudios de América Latina de París. Ahí en la ciudad luz (Paris) fue lavaplatos y se dedicó de lleno, sin ningún éxito, a cantar y tocar guitarra en la entrada de los metros. Su compinche de trovador callejero fue Víctor Polay Campos, el “comandante” del MRTA que en la actualidad reniega de su pasado “guerrillero”.
Alan García se desempeñó como secretario de organización del Partido Aprista Peruano. En 1978 fue constituyente y en 1980 diputado. En 1985 fue elegido presidente del Perú.
García Pérez fue presidente del Perú entre 1985 y 1990, cuyo gobierno ha quedado en la memoria del pueblo como uno de los más corruptos y criminales de la historia peruana. Nadie podrá olvidar los cerca de 10 mil muertos a causa de la política contrainsurgente del gobierno aprista. Y nadie podrá olvidar los 12 millones de peruanos hundidos en la pobreza y extrema pobreza del periodo alanista. En 1991, cuando Alan García ya no estaba en el gobierno, fue acusado por el parlamento por diversos delitos, entre ellos enriquecimiento ilícito, contra la fe publica, coimas en la compra de aviones de guerra (Mirage 2000), y otras graves acusaciones. García frente a sus inquisidores, de la misma forma que lo hiciera años después Fujimori, salió huyendo del país para salvarse de la sanción penal que le esperaba. Mas adelante, gracias a un arreglo entre el fujmorismo, el APRA y otros grupos políticos corrompidos, pudo “blanquear” sus delitos contra el Estado y la nación, y regresar al Perú limpio de “polvo y paja”. Entre 1990 y el año 2000 el APRA mantuvo estrechas relaciones secretas con el Servicio Nacional de Inteligencia Nacional (SIN) y el gobierno de Fujimori. Agustín Mantilla, alto dirigente de este partido y hombre de confianza de Alan García fue el encargado de hacer las coordinaciones con Vladimiro Montesinos jefe del SIN y agente de la CIA americana, de quien recibió apoyo económico para sostener al APRA.
El 14 de agosto de 1985, García tenia un mes en el gobierno cuando una patrulla del ejercito dirigida por el teniente Telmo Hurtado asesino a 69 campesinos en Accomarca (Ayacucho). Entre los campesinos eliminados había niños, ancianos y mujeres. Telmo Hurtado justifico esta matanza y el gobierno lo ascendió a capitán. De ahí para adelante, la política de seguridad interna del gobierno aprista se basaría en el crimen, la tortura, el secuestro y la ejecución clandestina organizada desde el Estado. En octubre de 1985 bajo la responsabilidad del gobierno la policía quemó vivos a 34 prisioneros de guerra recluidos en la prisión de Lurigancho (Lima). En junio de 1986, el gobierno aprista ordenó la matanza de 300 prisioneros en las cárceles de Lurigancho, El Frontón y Santa Bárbara.
El régimen de García Pérez fue el primero en organizar grupos paramilitares que se encargaron de secuestrar y ejecutar clandestinamente a los enemigos del gobierno. En 1988 en el seno del Servicio de Inteligencia del Ejercito (SIE) se creo el grupo clandestino llamado “Escorpio”, cuya objetivo fue realizar operaciones clandestinas de secuestro y asesinatos contra supuestos subversivos y opositores al régimen. El grupo Escorpio tenía el apoyo del gobierno y del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas. Casi en el mismo periodo, Agustín Mantilla, aprista, ministro del Interior y brazo derecho de Alan García, organizó el comando “Rodrigo Franco”. Este grupo en el que participaban el jefe de la policía antiterrorista de ese entonces (el general Reyes Roca), y militantes apristas como el “chito” Ríos, y otros, fue responsable de una centena de acciones terroristas clandestinas y del secuestro y muerte de dirigentes sindicales, profesionales, abogados, dirigentes políticos, estudiantes, periodistas, y otros. Algunas de sus victimas fueron el abogado Manuel Febres y Saúl Cantoral dirigente sindical de la Federación Minera del Perú.
Cuando el General Mori Orzo elaboró el plan Huancayocc (que tenía como objetivo capturar y/o destruir a los terroristas) éste contaba con el aval del presidente de la República. No hay que olvidar que Alan García era el Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas del Perú.
La aplicación del plan Huancayocc tuvo como triste final el asesinato de 69 pobladores del poblado de Accomarca, en la sierra del Perú.
Continuando con su política de quemar todo y arrasar todo y sintiéndose débil ante el avance de la guerra popular en el Perú, Alan García ordena el asesinato de 300 prisioneros de guerra en las cárceles de El Frontón, Lurigancho y Santa Bárbara. Este crimen que fue encubierto por la prensa peruana, por la Internacional Socialista, y por todo el aparato del estado peruano ha quedado impune hasta ahora.
Pero Alan García no sólo es responsable de esos genocidios, la lista es extensa, y nunca se deberá olvidar las masacres de Pucayacu, Umaru, Bellavista, Parcco, Pomatambo, Cayara, Santa Ana, Pampamarca, Chumbivilcas y Calabaza, todas éstas masacres han sido incluso expuestas al público por la «Comisión de la verdad» y a pesar de los detalles escalofriantes de las denuncias registradas en los documentos de ésta «comisión», Alan García, aún está impune.
Alan García ha dejado más muertos que Belaúnde y que Fujimori. Las cifras de Aprodeh lo muestran:
Alan García también es encubridor y cómplice de la existencia del comando paramilitar «Rodrigo Franco». Como se sabe, éste comando tuvo como tarea, asesinar en la oscuridad a todo aquel sospechoso de pertenecer al Partido Comunista del Perú o de apoyar a la guerra popular y opositores. A pesar de las denuncias nadie ha sido sancionado por los crímenes atroces cometidos por éste comando. Incluso, en 1986 El Diario fue víctima de un cobarde ataque con un coche bomba que tuvo como objetivo silenciar este medio de comunicación. Posterioremente, en 1989, su director, el periodista Luis Arce Borja estuvo en la lista del “Comando Rodrigo Franco” para ser asesinado.
¿El presidente García tenia conocimiento de esto?
Alan García sabía perfectamente lo que hacía «Rodrigo Franco»
«Todo estaba coordinado. El presidente García sabía todo, y las altas esferas del partido sabían de la existencia del comando»
...«Una vez, cuando vine de Tingo María, estaba en la sala, y un muchacho Vásquez, al que le decían Cobra, todo vestido de negro. Estaba el \"Pato\" Usquiano y me dicen: \"Bronco, te llama Erico\". \"Toma este teléfono: este es de García y este de Agustín, en caso de que nos pase algo»...
...«Ese cojudo de Arce Borja está que jode y ayer lo esperamos hasta las 5 de la mañana y no llegó\"...
...«Al día siguiente, el 2 de octubre de 1987, el comando intentó colocar un explosivo en el diario Marca, el vocero de Sendero Luminoso. El tiro salió por la culata. La bomba explotó en el wolkswagen en el que iban los atacantes, y murió uno de ellos: Humberto Usquiano, conocido como \"el pato\"»...
...«Yo estaba en el carro pero bajé porque iba a una fiesta. A la hora en que el Pato iba a poner un explosivo en el carro, vio que justo salían unos de El Diario; regresó pero el explosivo ya estaba activado. El iba en la parte de atrás. Entonces explotó y Chito salió disparado. El Pato murió instantáneamente.»...
«El Chito fue llevado al hospital de policía en donde fue internado con otro nombre. Días después, escapó»...
Datos: Los relatos aquí citados son de Miguel Aurelio Exebio Reyes, ex suboficial de La Marina, y uno de los jefes de inteligencia del comando criminal «Rodrigo Franco». Estan informaciones fueron recopiladas por el periodista César Hildebrant en su artículo: Testimonio de ex agente del comando Rodrigo Franco inculpa a Mantilla (publicado el 19 de mayo del 2002)
Para culminar con la triste historia del genocida García, luego del autogolpe fujimoresco de 1992, Alan García se asiló en Colombia, aunque es conocido por todos que realmente residió en Francia.
Alan García pretende hacerse pasar por el corderito tierno, sin fauces, inocente, y al lado del pueblo. Es por eso que resulta importante tener siempre en mente y servirse de la historia de los hombres para reconocer al lobo y evitar que vuelva a meterle al Perú un puntazo en el culo como lo hizo con el indefenso ciudadano Jesús Lora.