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Poder Judicial de Alemania libera a Mónica Feria.
EXTRADICION RECHAZADA Y DESPRESTIGIO DEL PERU MAFIOSO
Por: Luis Arce Borja.
En los primeros días de este mes (septiembre) el poder judicial de Alemania rechazó el pedido de extradición que había formulado el Perú contra la abogada Mónica Feria. Ella había sido acusada falsamente de “terrorismo” y apología, y por esa razón la INTERPOL la detuvo el 28 de diciembre pasado en el aeropuerto de Colonia. A raíz de esta detención, el gobierno peruano, así como la prensa de este país se afilaron los dientes para celebrar el “triunfo antiterrorista” de Alan García Pérez. La “terrorista Mónica Feria ira a la cárcel”, dijeron los jueces peruanos, que a pesar que no se cubren los rostros con capuchas como en la época de Fujimori, siguen siendo tan corruptos como antes. El mismo Francisco Soberón, director de la Asociación Pro-Derechos Humanos del Perú (APRODEH), quien recibe millones de dólares del extranjero para “defender los derechos humanos”, saco las garras para decir públicamente que se acelere la extradición de la terrorista en manos de la policía alemana.
A raíz de este hecho, aquí en El Diario Internacional, publicamos un articulo bajo el titulo de “Mónica Feria y el Odio de un Estado Infecto” (enero 2008), en el que anotamos que este hecho nos hacia recordar que el Perú, es un país, oficialmente hablando, infecto en cuyo terreno político han germinado las hierbas más inmundas y decadentes. Desde el presidente de la Republica, pasando por el cardenal de los católicos, curas, jueces, periodistas y hasta los que se dicen defensores de los derechos humanos, registran un pergamino de indecencia y un prontuario que haría sonrojar al más pervertido de los delincuentes comunes. Usan el chantaje, la amenaza, la mentira y cualquier recurso ilegal para silenciar, y si es posible asesinar, a los que se atreven a denunciar el sistema criminal y corrompido que impera impunemente en Perú”. La detención de Mónica Feria y el pedido que hizo el Perú para extraditarla, nos trajo a la memoria, que este país “sigue en su encrucijada histórica y no tiene salida a corto plazo. Sin poder judicial que valga algo, un parlamento de bribones, un poder ejecutivo que funciona como banda de los bajo fondos, con una prensa cuya abominable existencia depende del dinero del Estado, con una izquierda que es peor que la derecha, y con individuos como Soberón que se dicen defensores de los derechos humanos pero que en la practica favorecen el crimen y la delincuencia que se comete desde el Estado. El Perú, por el momento está perdido y con esta lacra política el país seguirá siendo una republica de pacotilla y sin futuro valedero. Mientras las leyes sirvan para el injurio y para encubrir a mafiosos y genocidas, el Perú nunca será un país respetable, digno y donde se respete el derecho de cada uno.
No hay duda que la decisión justa del Poder Judicial de Alemania, muestra no solo la catadura inmunda de la justicia peruana, sino que prueba una vez más que el Perú es para los países de Europa Occidental una Republica bananera sin ninguna credibilidad. De esta manera, la mafia que dirige el Perú hace el ridículo una vez más en el extranjero. Habría que preguntarse, ¿qué país puede tomar en cuenta y en serio, las acusaciones que provienen de un gobierno, cuyo presidente (Alan García) está acusados del exterminio de 300 prisioneros de guerras, y que ahora vive en maridaje político con el grupo que desde la prisión dorada maneja el mafioso y criminal Alberto Fujimori. Nadie puede tomar en serio al gobierno aprista, en cuyo seno ocupan altos cargos exparamilitares, individuos ligados al narcotráfico y ex militares acusados de crímenes de guerra, y elementos que estuvieron ligados al régimen corrompido anterior. De esta situación resulta ridículo las declaraciones que acaba de formular la ministra de Justicia, Rosario Fernández, que respirando por herida como se dice en Perú, señaló que le negativa para extraditar a Mónica Feria no “afecte la estrategia peruana de lucha contra la subversión”. De esta manera, la ministra aprista, no reconoce que una vez más, los jueces así como el gobierno peruano, enseñan a nivel internacional que no tienen ningún respeto por los derechos humanos y menos por las leyes vigentes del Perú. La ministra, como “premio consuelo”, y en lenguaje vengativo anunció a la prensa, que lo “importante de esto es que la decisión de la justicia alemana no perjudica el proceso. El proceso judicial no muere con un pedido de extradición rechazado, el proceso judicial continúa”.