3 de noviembre de 2024

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Sobre la ley antiinmigrante de la Comunidad Europea.

LA “DIGNIDAD” DE ALAN GARCIA Y RAFAEL CORREA

Por: Scipión Canepa Flores (El Diario Internacional).

29 de junio de 2008

Perú y Ecuador rechazaban la ley europea antiinmigrante, dice una información periodística. Según esta ley los extranjeros que ingresen clandestinamente a cualquiera de los 27 países de la Unión Europea corren el riesgo de ser encarcelados hasta 18 meses y después expulsados a su país de origen. Al respecto, dice un diario de Lima, el “vicepresidente de Ecuador, Lenin Moreno, dijo que el gobierno del presidente ecuatoriano Rafael Correa coincide con el de Perú, en cuanto al rechazo a la ley antiinmigrante aprobada la semana pasada por el Parlamento Europeo (PE). Moreno calificó de digna la posición expresada por el presidente peruano Alan García, al señalar que la denominada Directiva del Retorno es contraria a los derechos universales y que merece ser analizada por la Organización de Estados Americanos (OEA)”. El vicepresidente de Ecuador hizo estas declaraciones cuando salía del palacio de gobierno del Perú, donde había concurrido para reunirse con Alan García.

Habría que aplaudir estas declaraciones y gritar con orgullo: ¡que dignidad la de García Pérez y que dignidad del presidente ecuatoriano!, de oponerse o a una ley que en efecto atenta contra los derechos humanos, pero el asunto no es así. El discurso de estos presidentes tiene otra lectura, en cuyo contenido no hay ninguna dignidad. ¿Por qué?. García y Correa son los responsables que Perú y Ecuador se hayan convertido en antros irrespirables para millones de trabajadores que para sobrevivir tienen que abandonar sus países y buscar que ingresar clandestinamente a cualquier otro país en busca de mejores horizontes. Si el canalla Alan García Pérez y su homologo ecuatoriano tuvieran un poco de dignidad nacional y responsabilidad frente al pueblo se preocuparían en primer lugar que los ciudadanos de Perú y Ecuador tengan trabajo digno y salarios que les permitan vivir como seres humanos. Si millones de peruanos y ecuatoriano tienen que huir de sus países, es fundamentalmente por el hambre y la miseria.

Tanto García como Correa, son los que permiten que las grandes translaciones hayan convertido a Perú y Ecuador en dos emporios de explotación miserable de la población. Estos dos presidentes, ocultan que los peruanos y ecuatorianos en el extranjero constituyen ahora una fuente de riqueza para los estados corrompidos de Perú y Ecuador. Si antes solo se exportaba materias primas como minerales, petróleo, harina de pescado, frutas, etc, ahora también se considera en el rubro EXPORTACION, miles de pobres que con su sacrificio sirven ahora a enriquecer las cajas de dinero que manejan los gobiernos.

En 2007 las remesas que recibieron los bancos ecuatorianos de los ciudadanos que trabajan en los países ricos fue de 3,088 millones de dólares lo que constituye un tercio del total de exportaciones del mismo año cuyo monto fue de 13,500 millones de dólares. Esta riqueza fue producida por los de 2.083.000 de ecuatorianos que actualmente están fuera de su país. Estas remesas de dinero, de los ecuatorianos “exiliados” es un fenómeno en pleno crecimiento y es en la actualidad el negocio mas rentable y floreciente de la economía de este país. Según el Banco de Reserva de Ecuador, el dinero que llega desde el exterior esta en pleno crecimiento, y si en el 2006, las remesas sumaron 2.927,6 millones de dólares, ello fue mucho mas que en 2005, cuyo montó fue de 2.468,6 millones de dólares.

Perú atraviesa el mismo fenómeno, cuya economía basada más en el narcotráfico y hundida en una crisis sin fin, hace que el país se haya vuelto insoportable para millones de peruanos. En el 2007 se registraron más de 2 millones de peruanos en el extranjero, los mismos que enviaron alrededor de 2.500 millones de dólares en remesas. Los peruanos, como mano de obra barata, están en casi todo el mundo, incluido los países limítrofes con Perú. Están en Europa, Estados Unidos, y hasta en Japón. Por ejemplo en un articulo aparecido en Internet (El problema de las remesas de dinero de los peruanos en Japón, de Carlos Aquino Rodríguez)
Se anota que en 1988 sólo había 864 peruanos registrados en Japón. En 1989 esta cifra subió a 4,121, en 1990 a 10,279. A fines de 1998 se calcula que habían registrados 42,300 peruanos, esto es peruanos legalmente registrados. Adicionalmente se calcula que hay entre 5,000 a 10,000 ilegales”. En todo estos, dice el articulista, entre legales e ilegales, podrían haber unos 50,000 peruanos en ese país.

Como se ve la “exportación” de pobres no es un problema de “dignidad” ni para García ni para Correa, y eso lo conocen perfectamente los dirigentes de la Comunidad de Europea, que se ríen cuando escuchan a estos presidentes oponerse a su ley draconiana anti inmigrante. No hay que olvidad que Perú y Ecuador son apenas republíquetas bananeras para los países ricos de Europa, Estados, Canadá y Japón.