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UCEDA, FUJIMORI Y MARTIN RIVAS
El periodismo y los crímenes del grupo “Colina”
Nunca mentimos ni falseamos la realidad cuando en diferentes ocasiones hemos afirmado que la prensa y la mayoría de los periodistas del Perú han sido cómplices de las brutales carnicerías que los diferentes gobiernos planificaron desde el Estado. Estos periodistas, la mayoría ligados a medios vinculados al dinero del Estado, si muchas veces aparecieron como paladines y “defensores de los derechos humanos”, solo fue por que ello convenía al momento político o por razones comerciales, o simplemente para matizar contradicciones y luchas en el seno de los grupos de poder. Un ejemplo reciente de esta situación lo entrega las declaraciones de Ricardo Uceda. Este periodista ligado a la Izquierda Unida (IU), ex militante del Partido Comunista del Perú ex pro soviético, y un tiempo ligado al diario Marka que fue vocero oficial de la izquierda legal peruana, acaba de señalar antes los jueces que juzgan a Fujimori, que éste nada tuvo que ver con la matanza de Barrios Altos y La Cantuta. En conclusión, según Uceda, estos crímenes ejecutados por el grupo Colina, fueron decisiones personales del mayor Santiago Martin Rivas. Es evidente que las declaraciones de Uceda, que no tienen pie ni cabeza, benefician a Fujimori, quien falsamente niega su participación en estos crímenes masivos de estudiantes, profesores y ciudadanos. El grupo paramilitar “Colina”, estaba organizado y dirigido por Vladimiro Montesinos, asesor personal de Fujimori, y como se sabe no daba un paso sin la autorización del ex presidente peruano.
Los beneficios pro fujimoristas en el “testimonio” de Uceda, se pueden leer en el diario La Razón, un medio financiado con el dinero de la mafia Fujimori-Montesinos. Aquí la reproducción textual
(La Razon, 22 de enero 2008). Fujimori no fue responsable de casos La Cantuta y Barrios Altos
Revelador testimonio de periodista Uceda en la 14 audiencia del juicio oral
Víctor Alvarado
El periodista Ricardo Uceda, autor del libro “Muerte en el Pentagonito”, expresó que en sus investigaciones sobre las violaciones de los derechos humanos ejecutadas por el grupo paramilitar “Colina” no encontró pruebas ni testimonios que implicaran al ex presidente Alberto Fujimori en las matanzas de los casos Barrios Altos y La Cantuta, por los cuales está siendo procesado por la Corte Suprema de Justicia.
Uceda hizo esta precisión en el curso de la 14 audiencia judicial, a la que fue convocado como testigo por el fiscal supremo José Antonio Pelaéz, y donde afirmó como una conclusión de sus investigaciones contenidas en su libro, que la matanza de la Universidad La Cantuta fue producto de una decisión personal del mayor (r) Santiago Martin Rivas, jefe del grupo paramilitar “Colina”, porque éste tenía órdenes de detenerlos y no matarlos.
“Diré con franqueza, no he obtenido testimonios directos de un conocimiento anterior de estos hechos (casos Barrios Altos y La Cantuta) por parte de miembros del gobierno”, dijo luego de reseñar una larga lista de hechos cometidos por el grupo Colina, al mando del mayor EP Santiago Martin Rivas, actualmente procesado por estos sucesos.
“Colinas” hablaron
Para que quede más claro su juicio sobre estos espinosos temas y ante una pregunta del abogado César Nakazaki, defensor del ex mandatario, reiteró: “Fujimori no tuvo ni autoría material ni intelectual en este proceso (de Barrios Altos y La Cantuta)”.
Su versión al respecto, dijo, está basada en testimonios de tres ex integrantes del Grupo Colina, y en particular de uno de ellos, identificado como Jesús Sosa Saavedra, actualmente prófugo y conocido con el mote de “Kerosene”, porque era el encargado de rociar con este combustible a los ejecutados por el comando paramilitar y luego incinerarlos.
Precisamente, Sosa fue el que le confió a Uceda en la clandestinidad, que “el grupo Colina no tenía orden superior para aniquilar a los 9 estudiantes y un profesor de La Cantuta”. Sosa afirma que no llevó los implementos propios para un entierro clandestino, lo que habría motivado incluso una áspera discusión con el propio Martin Rivas.
Ante este impasse, Sosa narró a Uceda que se vio obligado a buscar en la propia Universidad La Cantuta una pala con la cual realizar su trabajo y que la encontró en un almacén de la citada universidad y que formaba parte de un lote donado por la cooperación española a este centro de estudios.
Pruebas
El ex integrante del grupo Colina, en el momento de la entrevista, guardaba la pala en su poder y se la regaló a Uceda para que prosiga su investigación y este lo primero que hizo fue trasladarse a la Universidad La Cantuta, verificando por la marca de fabricación que correspondía al mismo lote que aún se guarda en este lugar.
El periodista llevó la pala a la audiencia judicial y la entregó al tribunal, juntamente con dos audios con conversaciones del ex director del Servicio de Inteligencia del Ejército y jefe superior del grupo Colina, general Juan Rivero Lazo, con los integrantes de este grupo en las instalaciones del cuartel de Pueblo Libre, cuando se encontraban detenidos y esperaban la dación de la Ley de Amnistía que los puso en libertad provisionalmente.
El periodista igualmente reveló que no había podido confirmar que en la llamada reunión de “Mesa Redonda”, adonde habría asistido el alto mando del Ejército, se haya acordado iniciar una guerra de baja intensidad, pues cuatro generales le informaron que no hubo tal acuerdo y otros dos le dijeron que sí lo hubo.