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Médicos, obreros, campesinos se movilizan en Perú.
OTRA HUELGA CONTRA EL APRA
El ministro del Interior echa la culpa a "remanentes de Sendero Luminoso, que apoyan los cultivos de coca", por la movilización de campesinos. En tanto, los mineros anuncian paros desde el 5 de noviembre, la Federación de Trabajadores del Poder Judicial iniciará una huelga por tiempo indefinido, trabajadores y estudiantes universitarios están en paro desde la semana pasada y los docentes apoyan todas las medidas de lucha. Se exige asimismo al presidente Alan García la reposición de más de mil 400 trabajadores despedidos por organizarse sindicalmente en diversas empresas. El 8 de noviembre una movilización general se propone paralizar el Perú y ocupar las calles de las principales ciudades en este país.
@DIN, 30 de octubre de 2007 - Médicos estatales y campesinos cocaleros peruanos iniciaron este lunes paros laborales, en medio de una ola de protestas en varios sectores. Las protestas se acentuarán el próximo 8 de noviembre con una jornada de marchas a nivel nacional, informaron a prensa fuentes de los gremios sindicales.
Unos 16 mil médicos emprendieron un paro por 48 horas para demandar al gobierno incremento de salarios y en rechazo a un proyecto de municipalizar la salud pública, informó Julio Vargas, presidente de la Federación Médica Peruana. Mientras tanto, 300 mil campesinos cocaleros iniciaron una huelga por tiempo indefinido en rechazo a la erradicación forzosa de sus cultivos.
Dirigentes de la poderosa Confederación General de Trabajadores del Perú entregaron en el Congreso un pliego de demandas que sustenta lo que será la Jornada de Protesta Nacional dijo a la prensa su secretario general, Mario Huamán.
Para el 5 de noviembre, además, fue anunciada una paralización de actividades por la Federación Nacional de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos. Esta incluirá marchas hacia la capital desde diversos centros mineros.
El secretario general de la Confederación General de Trabajadores de Perú, Mario Huamán, instó al gobierno de su país a demostrar su acusación de que las casas no oficiales del ALBA, Alternativa Bolivariana para las Américas, son mecanismos de intervención extranjera.
Según Huamán el gobierno usa pretextos absurdos para tratar de detener el avance de esas instalaciones, dedicadas en su mayoría a proyecto de salud sin fines de lucro.
Desestimó también las acusaciones del gobierno de culpar a estos centros no oficiales por la proliferación de una actual ola de protestas sociales, a la vez que le imputa no cumplir con los compromisos firmados con organizaciones sindicales y regionales.
El líder obrero exigió la puesta en práctica de una política exterior de respeto a las demás naciones y de solidaridad entre los pueblos.
También afirmó que el ALBA es una vía factible para el desarrollo sostenible, y para el comercio y la cooperación solidaria, diferente de los tratados de libre comercio que sólo benefician a grupos pequeños y a las grandes transnacionales.
Simultáneamente con la movilización de los médicos, unos 300.000 campesinos de 18 valles del país iniciaron una huelga indefinida en rechazo a la erradicación forzosa de sus cultivos de coca, efectuada por presiones de los EE.UU., anunció el dirigente Pedro Pérez Baylón.
Esta protesta se cumple con el bloqueo de algunos tramos de la carretera Marginal de la selva en la región Pucallpa, unos 840 km al noreste de Lima, por parte de agricultores que han colocado troncos y piedras en la vía.
Estas paralizaciones se suman a la huelga indefinida de los profesores de las universidades estatales que reclaman que el ministerio de Economía cumpla con aumentos de sueldos que ya estaban pactados desde hace meses.
La oleada de huelgas se incrementará con la paralización anunciada para el 5 de noviembre por la Federación Nacional de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos que incluirá marchas hacia la capital desde diversos centros mineros.
Dirigentes de la poderosa Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) entregaron este lunes en el Congreso un pliego de demandas que sustenta lo que será una Jornada de Protesta Nacional programada para el 8 de noviembre, dijo su secretario general, Mario Huamán.
Ese día los trabajadores de diversos gremios -mineros, estudiantes, obreros de la construcción civil, profesores universitarios, campesinos cocaleros- realizarán movilizaciones en todo el país sin que ello implique un paro de 48 horas, dijo el dirigente.
"Vamos a expresar nuestra protesta contra el modelo neoliberal y contra el desempleo", dijo Huamán.
La protesta ha paralizado los hospitales donde la atención es restringida, sin que ello afecte los servicios de emergencia.
El ministro de Salud, Carlos Vallejos, calificó de "político" el paro de los médicos. Sin embargo, pidió a la dirigencia del gremio suspender la medida y continuar con el diálogo que -dijo el ministro- "los médicos rompieron de manera unilateral".En respuesta al panorama laboral "complicado", según lo calificó, el ministro del Interior, Luis Alva, advirtió que su sector actuará "con mucha firmeza para mantener la autoridad, el orden y la seguridad en el país", pero "respetando los derechos humanos" de los reclamantes.
Sobre la huelga cocalera, Alva dijo que hay indicios que señalan que "los grupos remanentes de la guerrilla maoísta Sendero Luminoso respaldan los cultivos" de coca.
"Se cuenta con un plan para romper esta alianza de cocaleros y terroristas, y se realiza un trabajo estratégico. Estamos atentos y actuaremos con firmeza para mantener la seguridad y orden del país", refirió.
Entretanto, centenares de médicos estatales se congregaron en las puertas del hospital Loayza, en el centro de Lima, donde realizaron una manifestación pacífica.