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POLAY CAMPOS: LA CAPITULACION EN UN LIBRO

Por: Luis Arce Borja.

18 de septiembre de 2007

El 29 de agosto (2007) fue la presentación del libro de Víctor Polay Campos, líder y fundador del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA). El libro se titula, “En el banquillo ¿terrorista o rebelde?”. Al acto público de presentación, realizado en el lujoso hotel Bolívar, fueron invitados varios personajes de los partidos políticos del medio oficial peruano. Aunque no se hizo presente, uno de los invitados de honor fue Armando Villanueva del Campo, antiguo líder y dirigente del APRA, quien además aparece como el autor del prologo del libro de Polay. El APRA es un partido de la derecha peruana, y con Alan García a la cabeza es la segunda vez que se encuentra en el poder. Este partido fundado en diciembre de 1924 por Haya de la Torre, quien hizo del anticomunismo una de sus principales actividades políticas. Haya de la Torre, conocido como el "jefe" hizo de la política una sucia actividad para traicionar y organizar oscuros pactos políticos con militares golpistas y sátrapas civiles. A la lista de invitados se sumaron, Javier Valle Riestra, ex ministro de justicia de la dictadura de Fujimori y Montesinos, Tomas Borges, actual embajador de Nicaragua en Lima, quien en su país ha sido acusado junto con Daniel Ortega de diversos actos de corrupción, fraude y chantaje. En la larga fila de invitados no faltaron algunos sobrevivientes de lo que se conoce como izquierda caviar, como Genaro Ledesma, el militante de “Patria Roja Olmedo Auris, José Ramos Bosmediano, César Rojas Huaroto, etc.

El libro de Polay Campos, es la continuación de una conducta de arrepentimiento político, y de búsqueda del perdón de las clases política dirigente del Perú, y en particular del APRA, partido reaccionario del cual nunca se desligó el jefe del MRTA. Hay que recordar que el 2003, Polay utilizó la Comisión de la verdad y reconciliación (CVR) para arrepentirse de sus pecados guerrilleros. Fue entrevistado por miembros de esta Comisión, que como se sabe fue organizada para encubrir los crímenes y las matanzas masivas cometidas por las fuerzas armadas y los gobernantes de los últimos 20 años. Ahí Polay se confesó y llamó a defender la “democracia” dirigida por Toledo, y dijo, que "con la misma convicción con la cual ...nos levantamos en armas, apostamos ahora por afirmar el camino democrático que permita construir un Perú nuevo en un mundo nuevo…Sé que ahora se mantienen las causas o muchas de las causas que dieron base a la insurgencia armada, pero también sé que el Perú y el mundo han cambiado, y sé que ahora es posible buscar nuevas vías, nuevos caminos, en lo cual podamos resolver los problemas que aquejan a nuestra Patria... considero personalmente de que la tarea de ahora, la responsabilidad de todo peruano consciente, es defender esta democracia que tanto ha costado a nuestra Patria". (Comisión de la Verdad y Reconciliaron, informe 2003).

¿Cuál es la esencia ideológica-política en la conducta de Polay Campos?. ¿Por qué su atracción por el reaccionario y proimperialista partido aprista (APRA)?. Algunas respuestas a estas interrogantes se pueden encontrar en un artículo que este autor preparó en el 2003. En ese texto se hace un breve recorrido de la trayectoria política del dirigente del MRTA, y sobre todo se traza su vinculo ideológico con el APRA. A continuación el texto:

LA HISTORIA DEL «JEFE» DEL MRTA

Víctor Polay Campos, se hizo conocido con el nombre del «comandante Rolando», fue formado y moldeado ideologicamente en el seno de la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA). Se inició en ese partido cuando tenía 7 años y permaneció ahí hasta fines de 1980. En el Apra ocupó altos cargos en la cúpula intermedia del partido y fue uno de los predilectos de Víctor Raúl Haya de la Torre.

El Apra es un partido de la derecha peruana. Fue fundado en diciembre de 1924 por Víctor Raúl Haya de la Torre. Este personaje, hizo del anticomunismo una de sus principales actividades políticas. Haya de la Torre, conocido como el «jefe» acumuló un abultado expediente de componendas, traiciones y oscuros pactos políticos con militares golpistas y sátrapas civiles.

El Apra, desde su fundación pretendió presentarse como del campo popular, para ello utilizó una rebuscada retórica adornada con poses y ademanes «antiimperialistas». Doctrinalmente, el Apra, es una mixtura de seudo populismo acompañada de una práctica neofascista. Este partido nunca fue una fuerza política democrática, ni siquiera desde el punto de vista burgués. Durante toda su existencia fue enemigo de los campesinos, obreros y otras clases oprimidas. Hizo alianzas con terratenientes, burgueses y potencias extranjeras, en particular con los Estados Unidos.

Haya de la Torre vivió en Berlín a mediados de los años 20. En esa época se iniciaba el apogeo de los nazis. De ellos copió los esquemas organizativos, los métodos criminales, y la fanfarria fascista que siempre ha caracterizado al Apra. Hasta el saludo aprista (el brazo en alto al momento de pasar el «jefe») fue copiado de las hordas hitlerianas. El Apra se caracterizó, y aún sigue siendo así, por mantener estrechos lazos con organismos de penetración del imperialismo. A través de la supuesta central obrera (Confederación de Trabajadores del Perú-CTP) que este partido maneja desde hace más de 50 años mantiene una estrecha relación con organismos controlados por la CIA americana.

Julio Antonio Mella, destacado militante comunista cubano asesinado en 1928, acusó al Apra de ser un nuevo «fascio» que se encubría con un ropaje «antiimperialista», pero que su objetivo fundamental era luchar contra la influencia marxista en América Latina. Haya de la Torre fue un intolerante y rabioso enemigo de la República Soviética dirigida en aquel entonces por Lenin y Stalin. Hizo alianzas con los más feroces anticomunistas de América para enfrentar a los partidos y fuerzas de la tercera Internacional Comunista.

El Apra acuño la frase: «ni con Washington ni con Moscú sólo el aprismo salvará al Perú». Después de la segunda guerra mundial apoyó la doctrina Truman y el Plan Marshal. Negó la necesidad del partido de la clase obrera y planteó el partido de los «trabajadores manuales e intelectuales», bajo la conducción de los últimos.

Polay Campos se enroló bastante temprano en las filas apristas. Cuando tenía apenas 7 años (1958) sus padres militantes del Apra, lo inscribieron en la CHAP. Este organismo es parte de la estructura del Apra y se encarga de moldear desde la niñez a los futuros militantes del partido. Es una especie de «guardería infantil» ideologizada. En la época en que Víctor Raúl Haya de la Torre estaba vivo, eran los «chapistas» (niños del CHAP) los encargados de dar un ambiente angélical a los festejos públicos que organizaba cada año este partido en el onomástico del «jefe» aprista. Polay fue un destacado chapista entregaba ramos de rosas y violetas a Víctor Raúl Haya de la Torre.

En 1968 Polay Campos fue secretario de relaciones exteriores del «Comando Universitario Aprista» (CUA). Este organismo, temido y odiado por los estudiantes, sembró el terror durante 30 años en las universidades peruanas. Muchos universitarios pagaron con sus vidas la audacia de haberse enfrentado a las huestes asesinas del Apra. Los miembros del «Comando Universitario» están estructurados y funcionan como grupos paramilitares. Su línea y acción política se nutría, y aún es así, de un anticomunismo primario. Este comando, para cometer sus fechoría, siempre contó con el apoyo de la policía.

La década del 60, "época de oro» de Polay es recordada como la etapa más violenta en el medio universitario. El Apra a través de sus brutales «búfalos», llegaron a controlar las principales universidades del Perú. Es aquí que se hace conocido el «Búfalo Pacheco». Avezado delincuente común que dirigía un «comando» de 40 o 50 matones apristas y que armados de revólveres, metralletas, cachiporras, manoplas, etc., sembraron el terror en las universidades. A partir de 1985 (época del gobierno aprista), el «Búfalo Pacheco» apoyado por las fuerzas policiales, amplió su radio de acción vandálica a los sectores populares. Muchos ciudadanos pobres fueron asesinados por las hordas de este matón del Apra. Finalmente, en 1990, el «Búfalo Pacheco», ex camarada de Polay Campos fue emboscado y aniquilado por un comando guerrilleros del Partido Comunista del Perú (PCP).

Entre los elegidos de Haya de la Torre

En 1970, Polay saltó del «Comando Universitario Aprista» al «Buró de Conjunciones» (Escuela de cuadros del Apra). Esta instancia partidaria está encargada de «seleccionar» y «preparar» a los futuros líderes de este partido. Los escogidos para este organismo eran los jóvenes predilectos de Haya de la Torre. Al «Buró de conjunciones» ingresaban solamente los militantes de mayor confianza de la cúpula partidaria, y sobre todo aquellos que habían destacado en acciones anticomunistas. De este organismo salió Alan García Pérez que en 1985 llegó a la presidencia del Perú. Polay Campos, ahora «comandante Rolando» se declaraba ferviente admirador de Víctor Raúl Haya de la Torre.

Cantó en duo con Alan García Pérez

En 1972, Polay Campos pasa del «Buró de Conjunciones» a secretario general del Comité Ejecutivo del Apra en el Callao (principal puerto del Perú). El mismo año es detenido por la policía. Lo acusan de haber participado en los sangrientos sucesos ocurridos en Lima en febrero de 1970, donde murieron en acciones vandálicas más de 200 personas. El Apra negocia con el régimen militar la libertad de Polay y otros comprometidos. Víctor Polay logra un exilio dorado en lugar de la prisión. En 1973 Polay Campos viaje a Europa con una «beca de estudiante». Primero llega a Madrid (España) y después a Francia donde formaría un dúo de cantantes callejeros con el futuro presidente del Perú Alan García Pérez.

El «camarada Rolando», después de una larga estadía en Europa, regresa al Perú en 1978. Es la época de la convivencia del Apra y la dictadura militar del general Morales Bermudez. El Apra se constituye en el principal animador en las elecciones a la Asamblea Constituyente convocada por el régimen militar. Logra la mayoría en la Asamblea Constituyente y Víctor Raúl Haya de la Torre gana la presidencia de la misma. El triunfo del Apra es la campanada que esperaban los apristas en exilio dorado para regresar. Es aquí que Polay, así como Alan García y otros retornan al Perú.

Polay se quedó sin padrino

A fines de 1980, Víctor Polay Campos, se aleja «oficialmente» del Apra. El factor principal que influyó para que Polay renuncie a seguir en las filas del aprismo, fue el declive político de Víctor Raúl Haya de la Torre. El jefe del Apra, anciano con más de 84 años se encontraban al fin de su vida. Sin ninguna capacidad mental, había perdido el control de su partido. Polay Campos, sin padrino y abandonado a su suerte, quedó fuera de carrera. No pudo hacer frente al repunte de Alan García Pérez, Carlos Roca, Barba Caballero, Abel salinas, Luis Negreiros, Javier Valle Riestra y otros que eran denominados como la «nueva generación aprista». Alguna vez un viejo militante del Apra dijo de Polay; «el chinito (Polay) es bueno para la agitación callejera, es voluntarioso, pero le falta talento y agudeza política».

En Perú nadie conoce un documento o algún texto donde el «jefe» del MRTA haya deslindado en el terreno ideológico-político con su antiguo partido. Al contrario hay abundantes pruebas que indican que Polay jamás dejó de sentir atracción por el partido de Haya de la Torre. Aquí entregamos algunos testimonios que no dejan dudas de la proximidad ideológica entre el jefe del MRTA y el Apra. Las declaraciones provienen del mismo Polay.

«La historia del Apra está plagada por una historia de consecuencia, de lucha, de martirologio.... El Apra tiene una oportunidad histórica, o es consecuente, o es un Apra que termina por claudicar». (Víctor Polay, «entrevista en la clandestinidad», agosto 1985).

«No puedo desconocer que en la lucha por cambiar el país han habido cientos y miles de apristas que dieron lo mejor de su vida por la causa de la libertad... Reivindicamos al «Búfalo» Barreto de la década de los años 30. Creemos que todo es una sola lucha. Ellos eran apristas, nosotros tupacamaristas. Pero es lo mismo. Son los mismos ideales de justicia, las mismas ansias de cambio, de democracia». (Víctor Polay, diario La República, 9 de julio de 1992).

Los elogios de Polay a su antiguo partido saca a la luz al aprista camuflado tras la máscara del «guerrillero marxista-leninista». El Apra de 1930 y el Apra de la actualidad, es el mismo partido proimperialista, traidor, anticomunista, brutal, antiobrero, aliado de ricos y poderosos. El Apra de Haya de la Torre es el mismo partido corrupto, criminal y fascista que dirigió Alan García Pérez. El Apra desde hace más de 70 años mantiene intangible su mismo «ideario» y su mismo programa reaccionario confeccionado por Haya de la Torre.

Y posteriormente se verá, que el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA), surge y se desarrolla con todos los vicios ideológicos del APRA. En la trayectoria del MRTA se vera la marca de la trampa, la negociación clandestina y los amarres con los grupos de poder heredados del partido que ahora dirige Alan García Pérez.