7 de octubre de 2023

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EL PAPA Y LA CRUZADA CONTRA EL "TERRORISMO"

La Islamofobia, el Opus Dei y los Estados Unidos.

29 de julio de 2007

(IAR Noticias). Coherente con los "planes antiterroristas" europeos que sitúan a la población inmigrante de origen islámico como la principal sospechosa de "actividades terroristas", El Vaticano, controlado por el Opus Dei e histórico aliado del eje sionista EEUU-Israel- Unión Europea, ahora advierte sobre el proyecto de "islamizar" Europa, que conlleva otro mensaje subliminal: "Cuidado: El ’terrorismo islámico’ acecha a Europa."

De esta manera, la Iglesia Católica se suma a la paranoia "islamofóbica" que nuevamente recorre Europa como consecuencia de la campaña de alertas y de denuncias oficiales de nuevos "ataques terroristas" en marcha.

"No podemos negar que existen intentos de islamizar Europa", señaló el secretario privado del papa Benedicto XVI, Georg Gänswein, en una entrevista concedida al suplemento que el diario Süddeutsche Zeitung publicó el viernes.

Gänswein cree que se debe hacer frente a esta situación y no "ignorar por falsas consideraciones el riesgo para la identidad de Europa" que se deriva de esta creciente islamización.

Como siempre, y "casualmente", la advertencia de El Vaticano sobre el peligro de "islamización" (que es lo mismo que decir "peligro islámico") coincide con una movida, cuyo epicentro son Washington y Londres, para endurecer los planes y las legislaciones "antiterroristas" que tienen como principal hipótesis de conflicto al "terrorismo islámico" exportado por Irán, Irak y Siria.

Si alguien se preguntara para qué sirven las campañas de "amenazas terroristas" en Europa y Gran Bretaña, parte de la respuesta la encontraría en el endurecimiento de las legislaciones internas de las que hoy disponen EEUU, Gran Bretaña y las otras potencias europeas para perseguir indistintamente a inmigrantes y opositores internos (principalmente de origen islámico) acusados de "sospechosos de terrorismo".

El Congreso de EEUU acaba de aprobar un proyecto de endurecimiento de la Ley Patriot, y el sucesor de Blair, Gordon Brown acaba de presentar ante el Parlamento su propia batería de medidas para "combatir al terrorismo" que incluye un mayor endurecimiento represivo y legal contra los "sospechados de terrorismo", o sea contra los inmigrantes islámicos a los que se los ve siempre (como a las caricaturas de Mahoma) con una bomba bajo el turbante.

La Iglesia católica ve "muy claramente" este peligro y "también lo dice", señaló el secretario del Papa en la entrevista periodística y refiriéndose al peligro de "islamización" de Europa.

La advertencia del peligro de "islamización" de Europa formulada el secretario del Papa, es simultánea un informe compilado de las 16 agencias de inteligencia USA difundido por la Casa Blanca donde se señala que la red terrorista Al Qaeda está en capacidad de usar armas "químicas, biológicas y nucleares" en un hipotético ataque contra EEUU.

Y también coincide con una nueva movida de los servicios de inteligencia de las potencias europeas embarcadas en planes comunes y en programas de intercambio para la "guerra contra el terrorismo", y que ya han adoptado la tesis del "terrorismo nuclear islámico" como nueva hipótesis de conflicto.

Si se atiende bien al contexto y al momento de la advertencia, realizada por vías de la religión, puede verificarse su coincidencia con las denuncias de los gobiernos (por vías de sus "servicios de inteligencia") de EEUU y Gran Bretaña sobre inminentes ataques del "terrorismo islámico" de Al Qaeda en suelo norteamericano y en territorio europeo.

Así como utilizaron (y manipularon) la publicación de las caricaturas de Mahoma, en febrero del año pasado, para detonar la furia islámica con "violencia" desatada en las calles, los servicios judeos-norteamericanos intentaron la misma maniobra con los agravios formulados contra el Islam por el actual Papa de Roma, tampoco dichos por casualidad.

En septiembre del año pasado, el jefe de Roma se refirió a la frase de un emperador bizantino que afirmó que en el Islam "sólo se podían encontrar cosas malas e inhumanas", cita que fue repetida por Benedicto XVI, produciendo nuevos disturbios islámicos en todo el mundo.

Su secretario, Gänswein, subrayó en la entrevista del viernes que en su controvertido discurso de Ratisbona, Benedicto XVI quiso precisamente contestar a una "cierta ingenuidad" respecto a este asunto.

La "ingenuidad" de Ratzinger, el actual Papa elegido y sostenido por el Opus Dei, un doctrinario histórico de las tendencias más racistas y conservadoras de la Iglesia Católica, generó nuevas protestas y disturbios que sirvieron nuevamente para que el aparato mediático internacional sionista mostrase nuevamente al mundo el peligro de la "violencia terrorista islámica".

Como en aquella oportunidad, esta nueva irrupción de El Vaticano (en el momento de una nueva escalada bélica en Medio Oriente que tiene a Irán y al mundo árabe-islámico como protagonistas centrales) muestra como los intereses "espirituales" de la Roma católica siempre coinciden y se enlazan con los intereses estratégicos del eje sionista EEUU-Israel-Unión Europea.

Y es aquí donde se complementa la cruzada "islamófóbica" encubierta de "mensaje religioso" papal, con la cruzada militar de los tres grupos aeronavales de ataque nuclear estadounidenses posicionados frente a las costas de Irán.

No por casualidad, y redondeando el escenario de las "coincidencias", el Papa Ratzinger y la línea oficial del Vaticano condenan el armamentismo, la guerra y la "violencia", pero apoyan decididamente la "guerra contra el terrorismo", cuya célula funcional (decretada desde Washington) es el "extremismo islámico".

Y hay también una razón estratégica explicativa de fondo:
Tanto la iglesia judía como la iglesia católica (luego de rezar en sus respectivos templos y sinagogas) guardan sus finanzas (el reservorio del poder real) en los bancos centrales de Europa y en la Reserva Federal de EEUU, los catedrales financieras del sionismo internacional.

Este es el hilo conductor (las casualidades no existen) de la actual cruzada "islamofóbica" del Papa del Opus Dei.