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Diversas noticias sobre un Perú en manos de delincuentes.
FUJIMORI, ALAN GARCIA, BUFALERIA Y CORRUPCION
Alberto Fujimori vive la gran vida en Chile y la amenaza de extradición que existía contra él es cosa del pasado. La alianza Alan García y Alberto Fujimori, ha dado sus frutos y el actual gobierno peruano cumple su cometido de salvar a Fujimori. De esta manera, García paga con la misma moneda el favor que le hizo Fujimori cuando estaba en el gobierno. En esa oportunidad, Fujimori maniobró en el parlamento, para dejar sin efecto las acusaciones contra el prófugo García en torno a robos, coimas y crímenes de guerra.
Fujimori, podría quedarse a vivir en Chile dice el presidente de este país. Y eso no es poca cosa viniendo del jefe de Estado, que para pronunciarse sobre el caso, tiene que estar seguro que las acusaciones interpuestas por el gobierno aprista contra Fujimori, no tienen ninguna validez legal para llevar al Perú a Fujimori. Y si las acusaciones contra el malandrín Fujimori, no tienen validez, no es por que no existan cargos verdaderos, sino por que el gobierno de García ha maniobrado para no perturbar al acusado ex presidente peruano.
El ministro portavoz del gobierno chileno, Ricardo Lagos Weber, dijo que Alberto Fujimori podría quedarse a vivir en Santiago si la justicia chilena falla a su favor en el juicio de extradición.
"No puedo decir si se va a quedar en Chile, eso no me corresponde. Pero si la justicia niega su extradición, de lo único que estoy seguro es que él tiene una orden de captura internacional que le impide viajar’, aseguró Lagos.
"No creo que viaje a Lima", bromeó Lagos en una reunión con corresponsales de la prensa extranjera, en la que reiteró que el gobierno chileno respetará la decisión de la Justicia en el caso del ex mandatario peruano (1990-2000). "Nosotros ahí estamos claritos: lo que diga la Corte, se cumple’, precisó.
PERU: BUFALOS AL ATAQUE
(Viernes 4 de mayo 2007). Un grupo de exaltados militantes apristas provocó desmanes en la sesión del Concejo Provincial de Trujillo, en protesta por la gestión del alcalde César Acuña Peralta (Alianza por el Progreso). La turba donde figuraba un ex candidato a regidor por el Apra, reclamó el supuesto cambio del escudo de la ciudad, y amenazó a Acuña. El alcalde dijo que los ataques obedecen a su aceptación, superior a la del presidente regional aprista, José Murgia (Diario La Republica).
EL APRA Y LA COCA NOSTRA DE CADA DIA
(La Republica, mayo 2007). A pesar de la destrucción de los cocales y las pozas, el poder del narcotráfico creció en Perú en 2006.
El año que pasó fueron destruidas 12 mil 668 hectáreas de cultivos de coca, superándose la meta de 10 mil hectáreas que se había propuesto el Ejecutivo. Sin embargo, no ha sido suficiente. Entre 2005 y 2006 el área dedicada al cultivo ilícito se incrementó de 31 mil a 42 mil 800 hectáreas, de acuerdo con la última evaluación de la lucha antinarcóticos en Perú, difundida en Washington por la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas (ONDCP), dependiente del despacho del presidente George W. Bush.
El informe destaca que el aumento de 17 por ciento se registró especialmente en zonas en las que antes no había plantas de hoja de coca. La ONDCP estima que su medición tiene una certeza de hasta 90 por ciento.
MILITARES ROBAN A SU ANTOJO
(La Republica, mayo 2007). "Al término del estudio de la documentación sobre el empleo de combustible en las unidades y dependencias del Ejército durante el año 2006, se ha detectado la existencia de irregularidades", indica el informe de la Inspectoría al que tuvo acceso La República.
Además del ex comandante general Reinoso, el Ejército señala como presuntos responsables a oficiales que fueron parte de su entorno durante su gestión.
Se trata del general Wilfredo Valencia Torres, el coronel Abraham Rodríguez Puell y el mayor Andrés Lázaro Sandoval, quienes laboraban a las órdenes de Reinoso en la Secretaría General de la Comandancia General del Ejército.
El 18 de diciembre de 2005, el presidente Alejandro Toledo designó comandante general a César Reinoso, quien se había desempeñado como jefe de la Casa Militar de Palacio de Gobierno. Casi un año después, el cinco de diciembre de 2006, Reinoso renunció al cargo en medio de un escándalo relacionado al contrabando de combustible y adquisiciones dudosas con un fondo que se le entregó para luchar contra el terrorismo.
Con el cambio de mando, la Inspectoría inició una investigación cuyo resultado fue entregado el último fin de semana al ministro de Defensa, Allan Wagner, quien ayer lo envió a la fiscal anticorrupción Marlene Berrú, a cargo del caso de los malos manejos.