Putin condena la errática conducta de EE.UU.
Por: Manuel E. Yepe
El presidente ruso, Vladímir Putin, considera que Estados Unidos se declaró ganador de la Guerra Fría sin ver en ello una oportunidad para renovar el sistema de relaciones internacionales a fin de lograr un imprescindible nuevo equilibrio de poder como condición necesaria para el orden y la estabilidad en el mundo.
Por el contrario, Estados Unidos ha pretendido llevar a cabo esa renovación en la medida de su interés de dominación global, agravando con ello el desequilibrio de poder existente.
Según información de la agencia rusa RT, Putin compareció en una reciente Reunión del Club Internacional de Debates Valdai, donde apreció que la política de Estados Unidos en la escena internacional es similar al comportamiento de los nuevos ricos, que en vez de manejar de manera cuidadosa e inteligente la nueva riqueza (el liderazgo mundial, en este caso), la disipan.
Putin condenó la idea de la excepcionalidad estadounidense. “El dictado unilateral y la imposición a otras naciones de sus patrones conduce a un resultado totalmente contrapuesto. En vez de llevar a la solución de conflictos, los hace escalar; en lugar de conducir a Estados soberanos y estables, crea espacios cada vez mayores para el
caos y, lejos de obtener apoyo para la democracia, lo que consigue es el sustento dudoso de fuerzas heterogéneas que abarcan desde neonazis hasta radicales islámicos”.
El presidente ruso recordó que Estados Unidos, inicialmente, apoyó a los islamistas “para lograr algunos de sus objetivos, y luego ha resultado víctima de sus propios inventos”.
Putin opina que “hasta el concepto de soberanía nacional se ha convertido, para la mayoría de los Estados, en un valor relativo”. De hecho, Washington impone al mundo la fórmula de que “cuanto más fuerte sea la lealtad a un solo centro de poder en el mundo, mayor será la legitimidad de un régimen determinado”.
“La comunidad internacional se encuentra bajo una presión sin precedentes por parte de los gobiernos occidentales. Contra los desobedientes en la política mundial se aplican medidas tales como el uso de la fuerza, las presiones económicas y la injerencia en sus asuntos internos”, advirtió Putin.
El presidente ruso recordó que existen evidencias de intentos de chantajear a algunos líderes. ¿Cómo podemos sentirnos cómodos en un mundo en el que el Gran Hermano dedica millones de dólares al espionaje mundial?, preguntó.
Putin razona que las sanciones contra Moscú por motivos políticos derivados de la situación en Ucrania constituyen un error contraproducente, porque conducen a incrementar la soberanía económica de Rusia.
Según el mandatario ruso, “cada vez son más los Estados que hacen esfuerzos por liberarse de la dependencia del dólar, crear sistemas financieros y de pago alternativos, así como usar monedas de reserva distintas al dólar”.
“Los amigos estadounidenses cortan la rama sobre la que están sentados, porque sus sanciones perjudican a todos”, destacó. La política exterior de la Casa Blanca es errática. Obama tuvo una estrategia realista consistente en colaborar con Putin para desenredar el caos geopolítico en el Medio Oriente pero ella se frustró porque fue bloqueada por los neoconservadores que siguen apostando a la caída de Bachar al Assad y se inclinan por crear situaciones caóticas, como la que vive Libia, antes que tolerar la existencia de regímenes adversos.
El presidente aseguró que Rusia no piensa aislarse del mundo, sino que se mantiene abierta al diálogo en aras de la normalización de las relaciones económicas.
Putin abogó concretamente por un diálogo entre la Unión Europea y la Unión Económica Euroasiática con vistas a crear un espacio común de cooperación económica desde el Atlántico hasta el Pacífico.
La Unión Económica Euroasiática es una organización nacida el 29 de mayo de 2014 con la firma por los presidentes de Rusia, Bielorrusia y Kazajistán de un tratado que entrará en vigor el 1º de enero de 2015, fecha en la que se disolverá la Comunidad Económica Euroasiática nacida en el año 2000.
El 10 de octubre de 2014, Armenia se convirtió en su cuarto miembro pleno y próximamente hará lo mismo Kirguistán, cuya adhesión ya transita por la hoja de ruta correspondiente.
La Unión Económica Euroasiática se considera una expresión del fortalecimiento del proceso de integración que se está llevando a cabo en el espacio postsoviético.
Como escribió recientemente el destacado periodista uruguayo Raúl Zibechi, una de las actuaciones esenciales del colonialismo y del imperialismo consiste en prohibir a los países periféricos hacer lo que acostumbran hacer los países del centro. Cuando esto ya no funciona, es porque el viejo orden centrado en la relación centro-periferia está dando paso a nuevas relaciones internacionales.