7 de octubre de 2023

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FARC, ELN: BELIGERANCIA EN COLOMBIA, UN PUEBLO QUE SE DEFIENDE

Javier Monagas Maita.

24 de mayo de 2011

No creo exista en el mundo alguien que desee la guerra y se convierta a si mismo en vanguardia de lucha. Las guerras son promovidas por intereses egoístas y apetencias absurdas de dominación, pero sus promotores se cuidan muy bien de no ir al frente o mandar a los suyos. Ante el arrase y el abuso, las victimas se activan en batalla para defenderse. Es la única alternativa que les queda a los pueblos frente a los desmanes, crímenes y violaciones que contra ellos se comete.

La pobreza siempre ha sido promovida por unas minorías a fin de someter a las mayorías a los caprichos y deseos de sus intereses particulares o de clase. De esa manera, por el pago o por cuotas de comida, los hijos de los pobres intencionalmente desclasados, son organizados en ejércitos y policías, para enfrentar las rebeliones de sus hermanos de clase que dignamente luchan contra el enemigo opresor en pro de su libertad y de sus derechos. El engaño y la justificación de esa pobreza generada intencionalmente, usa como vehículo de transporte a los medios de comunicación, las religiones y la fuerza bruta. La negación de educación, es también un instrumento de sometimiento, así como la distorsión de la verdad histórica. Todo esto converge en una desconcientizacion del subyugado que sin saberlo se vuelve instrumento contra si y contra su clase social.

En la Colombia de los dolores y amores de Simón Bolívar, el pueblo siempre ha sido blanco de los ataques de una oligarquía indolente, avara y sin sentido de patria. Ante esas arremetidas, nacen las FARC, ELN, y otras organizaciones populares de distinta índole de un pueblo que sistemáticamente es despojado de todo lo que posee, incluso hasta el sagrado derecho a existir y decidir por si mismo. Nacen como una respuesta cierta de evitar ser diezmados o exterminados por conveniencia de una elite sanguinaria que todo lo quiere para si. Esa elite no envía a sus hijos a la batalla. Éllos se valen del engaño para reclutar del seno de ese mismo pueblo, a quienes sirven de instrumento para la defensa de su dominio. La oligarquía Colombiana es maléfica y sanguinaria; Por que ella no es victima de su represión y a la vez sus hijos viven y estudian en el extranjero. En su cobardía estos serviles del colonialismo internacional imperial, no tienen el coraje y el valor de pelear sus guerras, entonces dividen y engañan al pueblo oprimido, para crear sus policías y ejércitos que los mantendrán atados a la dominación por la fuerza.

Quien cree que es fácil andar en una selva, con la dignidad crecida, pero con la vida en un vilo, lo invito a que trate de sobrevivir aunque sea tres días en un ambiente así. Esas malas lenguas que todo lo distorsionan, que enfoca la vida en la selva como un turismo de negocios, donde todos los miembros de la guerrilla son millonarios que comen y duermen en habitaciones cinco estrellas, con aire acondicionado y agua caliente, degustando una dieta balanceada y practicando equitación como deporte, no habla de porque el ejercito regular e irregular de esa oligarquía, va dejando tras de su paso cementerios clandestinos, pedazos de personas regados al filo de las motosierras, pertenencias ancestrales en nuevas manos al servicio de las transnacionales, de manera forzada. Indios, campesinos y pueblos fumigados con glifosato, con el que destruyen hasta el gen cromosómico de los pobres, les infertilizan y les violan a sus mujeres, les expropian hasta el dolor y el sueño, para convertirlos en terror y freno para vivir.