19 de septiembre de 2024

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HAYA DE LA TORRE EN ALEMANIA BEBIENDO DEL FASCISMO

VARIACIONES SOBRE BERLÍN

4 de junio de 2010

Esta carta dirigida a José Carlos Mariátegui como un precioso artículo de César Vallejo, informando sobre la permanencia de Haya de la Torre en Alemania, refleja pues la genialidad de Vallejo para dar una información tan metafórica, que necesita un severo análisis con los datos de la época que así lo hace el Dr. Alfredo Alberdi Vallejo. LEA DETENIDAMENTE, NO SE VA A ARREPENTIR. REPRODUZCO LOS DOS; PRIMERO EL ARTÍCULO DE VALLEJO Y LUEGO EL ANÁLISIS DEL DR ALBERDI VALLEJO.

Por: César Vallejo

No sé si antes de la guerra venían más gentes latinas de América a Berlín. Hoy casi no viene nadie. Unos días de permanencia en la capital alemana me han hecho ver que el número de hispano-americanos se puede contar aquí por los dedos de la mano.

Me refiero a las personas que residen y no a las que pasan como balas por Berlín. Estas últimas son, acaso, numerosas. De Buenos Aires, de México, de Bogotá, de Santiago de Chile, no faltan turistas apurados, cuyas horas alemanas se festinan entre la aduana, Unter den Linden y otra vez la aduana.

¿Por qué no quieren los de América permanecer en Alemania? ¿Porqué la atracción hacia Berlín, no excede del corto calibre de una corta semana? A los nueve días, la gana del tránsito renace y amenaza. Se ha estado en la Opera de Charlottenburg, en el Casanova, en los almacenes de Wertheim, en el Circo Buch, en Friedrichstrasse. Se ha vuelto al hotel muchas veces. Se ha lamentado, una vez más, el pecado católico de soberbia, a que se debe la confusión de las lenguas. El pie de imprenta, al final del carnet hebdomadario, se traduce en un desfile de maletas y de gentes.

¡A Viena! ¡A Roma! ¡A París! Berlín es hermoso, pero, no se sabe por qué resulta, en resumidas cuentas, pesado e insoportable. ¿Por qué Berlín resulta, pues, espeso y aburrido?

La capital alemana ha ganado, después de la guerra, en concentración nacional y en depuración internacional. „Todo lo que quedaba de importante en provincias –decía recientemente Henrich Mann– ha acabado por reconcentrarse en Berlín. Además, - agrega Mann- esta capital constituye, por su misma situación geográfica, un centro internacional o, al menos, europeo“. En su mayor parte, Berlín es nuevo.

Calles anchas, circulación holgada y ejemplar, el primer golpe de vista sobre Berlín convence de su evidente superioridad ciudadana sobre París y aún sobre Londres.

Quizás hay en esta urbe, realmente encantadora y flamante, una fuerte supervivencia del espíritu alemán „d’avant-guerre“. El acero de temple moderno de las nuevas arquitecturas, contiene, indudablemente, la ecuación molecular de la fórmula Krup.

El metal, -oro y hierro- de la Alemania imperial, no ha desparecido. Ha cambiado, a lo sumo, de formas. Ya no hay acaso cañones en los cuarteles, ni becerros de plata en los ducados, pero hay más aviones y ferrocarriles que durante Guillermo II. Ya no brilla ni truena el carro de oro de los emperadores, pero truena y brilla con deslumbrantes sonoridades y desusado imperio, la máquina de arar, al ascensor, el acorde sincrónico del filme y de la música. Es la supervivencia o, más propiamente, la permanencia del espíritu germano, la creciente afirmación de la raza, en lo que ella tiene de anergía creadora y no en lo que ella tiene o tuvo (el tiempo del verbo no es aquí muy preciso) de política guerrera y de competencia capitalista.

Sin embargo, al alemán, más que a ningún otro, hay que verle en su conducta personal y en sus actos de carne y hueso, para definir nuestro concepto sobre Alemania. Y hay que verle actuando, no ya fuera de su país, sino dentro de él. Observado en el extranjero, nunca sabremos lo que es un alemán ni lo que es Alemania. Un barrio o una aldea germana son ya documentos definitivos y arrojan inapelables conclusiones.

Menos aún. Un restorán, un teatro, una reunión familiar o un café, son bellos gabinetes de observación acerca de lo que es el espíritu alemán.

¿En qué relación sociológica estará el carácter auténtico del alemán con las creaciones, sin duda, maravillosas de este pueblo? Se le ocurre a uno que en la vida social alemana han de existir tal vez resortes y normas de conducta más o menos contrapuestas a nuestros gustos y manera de ser latinoamericana, circunstancia bastante considerable para obligar a las gentes de ultramar a huir de Alemania o a no estar aquí sino las horas suficientes para aburrirse y desesperar.

Se le ocurre a uno que el alemán en Alemania ha de ser desagradable, verbigracia, por su mentalidad metafísica, por sus zapatos de cuartel, por sus chorizos colorados e insípidos, por sus categorías lógicas o por su tontería pastoral.

Algunos grandes pueblos, como ciertos grandes hombres, poseen por debajo de detalles personales aburridos o repulsivos, sugestiones creadoras indudables.

Berlín, noviembre de 1928.

César Vallejo

Fuente:
“Perú”, Revista para fomentar las relaciones comerciales con el Perú Berlín, (noviembre de 1928). Leipzig, enero de 1929.

También el mismo artículo fue reproducido por la Revista “Marka“, N° 157, Año VI, 27 de mayo de 1980, págs. 37–8,. Lima.

El APRA Y EL NAZISMO
APRECIACIÓN SOCIOLÓGICA DEL ARTÍCULO
“VARIACIONES SOBRE BERLÍN” DE CÉSAR VALLEJO
Dr. Alfredo Alberdi Vallejo
Berlín, Alemania

1.- Introducción.

LA INTRODUCCIÓN ES LARGA. Este es el resumen:(...)En el año de 1928–9 el poeta habríase detenido cerca de un mes en Berlín (inclusive hay una fotografía del poeta en la Puerta de Brandenburgo) durante el segundo viaje a la Unión Soviética de entonces.

Esta estadía de César Vallejo en la capital prusiana no era gratuita, sino un encargo de la “Comintern” a través de José Carlos Mariátegui para observar in situ la actividad política del entonces “compañero” Haya de la Torre quien vivía en 1928 en el domicilio particular del general Faupel y no con los estudiantes peruanos becarios que habitaban la “Casa Latinoamerica” de la “Fasanen Strasse”, edificio destruído en la Segunda Guerra Mundial.(En este lugar que fuese edificio destinado a la vivienda de los becarios latinoamericanos que viajaban a Berlín, actualmente es propiedad de un Banco alemán, queda muy cerca a la estación del “Zoologischer Garten”, unas décadas antes en una de sus paredes del edificio había pintado el mapa de Latinoamérica que era el símbolo de la Liga de Fomento Económico Alemania y Latino América).

La revista “Perú” donde apareció el artículo de Vallejo, ha fenecido en su primer número, ¿pero quiénes fueron los editores de esta efímera publicación? Al proponernos descrifrar el “misterio” llegamos a ubicar la autoría de los esposos Faupel quienes consiguieron financimiento económica de la Liga de Fomento Económico Alemania y América Latina cuyo símbolo era el mapa de Latinoamérica dentro de un círculo, el mismo que usaba el apra en su bandera fundacional.

¿Pero quiénes fueron los Faupel?

El general Wilhelm Faupel y su distinguida “Mamá de los estudiantes íbero–americanos”
fueron miembros del Partido Nacional Socialista Alemán (nazi); residieron algún tiempo en el Perú; la señora Edith Faupel obtuvo su “doctorado” en la Universidad Mayor de San Marcos de Lima, sin embargo fueron borrados cualquier rastro de esta persona, los papeles legales y la tesis que sostuvo dicha militante nazi desaparecieron por orden de las autoridades universitarias (L. A. Sánchez) después de la derrota nazi en la II Guerra Mundial.(Muchos estudios sobre las relaciones germanas con el Perú no mencionan a la señora Faupel ni hacen constar que fuera “estudiante sanmarquina”, sin embargo Jorge Basadre Grohmann, menciona que aquella fue su estudiante en 1928 –no escribe que le fue otorgado a la susodicha el título doctoral– y más tarde fue ella que le acogió a Basadre en Berlín durante el gobierno nazi, cfre. Jorge Basadre G. La Vida y la Historia: ansayos sobre personas, lugares y problemas. 3ra. Edic. Lima, Edit. Copé, Lima, 2007. Existen varias fotrografías de los “estudiantes peruanos” en Berlín, entre ellos destaca Víctor Raúl Haya de la Torre en varias ceremonias: “en el homenaje a la Mamá de los peruanos y conmemorando el aniversario Patrio del Perú” en la casa de Babelsberg donde residía Haya junto a los esposos Faupel. Cfre. “Revista Alemana” Año VIII, Nros. 33, 34 y 35, Hamburg, junio 1940).

Mas, algunos documentos y fotografías se conservan aún en los legados de muchos peruanistas alemanes, especialmente en los legados de Max Uhle y los del mismo Faupel en la ciudad de Berlín.

Edith Faupel, del partido nazi, con un grupo de “estudiantes” peruanos (en el círculo Haya de la Torre) brindando al ser distinguida la susodicha con la medalla Caballero de la Orden “El Sol del Perú” por Enrique Gildemeister, Ministro de Educación del Perú. Fuente: Revista HH.

2.- La Revista “Perú” y la Liga de Fomento Económico Alemania y América Latina.

El artículo de Vallejo intitulado: “Variaciones sobre Berlín” fue publicado en la Revista “Perú”, Leipzig, Enero de 1929, “revista para fomentar las relaciones comerciales con el Perú”.

Nos preguntamos: ¿Cuál fue la orientación de esta revista y cómo llegó Vallejo a publicar un artículo en ella?. Respondiendo a estas preguntas el mismo autor puntualiza sus conceptos en diferentes acápites de dicho artículo por lo que proponemos aquí una síntesis consecutiva, reconstruída por nosotros.

2.1 La revista fue apoyada financieramente por la entonces Liga de Fomento Económico Alemania y América Latina con sede en Berlín, Potsdamer Str. 28, entidad que existió desde 1916 hasta 1938.

Miembros integrantes y regentes de esta institución económica fueron los esposos Faupel.

La distinguida Edith Faupel, obtuvo el grado doctoral en Economía, en 1928, en la Universidad de San Marcos de Lima, con la tesis: “Fracaso económico del bolcheviquismo”. El excelentísmo señor Wilhelm Faupel, general prusiano, asesor en Chile, Bolivia y Perú (posteriormente) en la formación de sus respectivos ejércitos de los nombrados países, fue miembro fundador del Instituto Iberoamericano y segundo director de dicha entidad berlinesa, emimente miembro ejecutivo del Partido Nacional Socialista y luego embajador nazi en la Argentina en 1938, fellecido por suicidio, junto a su esposa, en 1945 al igual que los otros jerarcas nazis.( La nazi Edith Faupel sustentó su tesis titulada: “Causas del fracaso económico del bocheviquismo” en la Universidad Mayor de San Marcos de Lima “para optar el Grado de Doctor en Ciencias Políticas y Económicas” el 1° de Mayo de 1929. Como se lee del título de aquella tesis, la palabra “bolcheviquismo” fue traducción de la Faupel que mucho tiempo los líderes apristas usaron el término y esas ideas para referirse a los bolcheviques. El sustento teórico de la nombrada tesis de Faupel fue la traducción y tergiversación del economista judío–alemán Robert Liefmann, profesor por entonces de la Universidad de Freiburgo, quien luego fue víctima del nazismo, pese a sus principios contrarios a los de Marx y Lenin, con la complicidad de su predilecta lectora que no hizo nada por salvarle de la deportación al “Camp de Gurs” dejándole morir en el campo de concentración de Moorlaàs, Pirineos franceses).

También, los Faupel, fueron los especialistas nazis sobre el Perú e “Iberoamérica”, protectores, mentores e influyentes ideológicos en la persona de Víctor Raúl Haya de la Torre (por entonces, 1928, simpatizante y admirador del partido de Hitler), fundador del APRA –acción popular revolucionaria americana– y líder del PRI –partido revolucionarioinstitucional – de México. (El señor César Lévano en su artículo sobre este tema mal supone que el coronel Julio César Guerrero haya sido quien le haya inducido a Vallejo escribir y publicar ese artículo en la citada revista. No hemos hallado jamás documento alguno donde exista una relación con el “polemólogo peruano”, como le llama Lévano, que no fue más que el secretario del Mariscal Andrés A. Cáceres cuando estuvo de Ministro Plenipotenciado del Perú en la capital de Prusia y pasó a limpio sus memorias del citado militar ayacuchano. Esa suposición, por el solo hecho que existe un artículo en la misma revista del citado militar peruano, no tiene sustento válido. Cfre. César Lévano: “Vallejo; Moscú – Berlín 1928” en: “Revista Marka”, Año VI, N° 157 del 27 de mayo de 1980, Lima, pág. 37).

2. 2 Aparece el artículo de Vallejo en el momento de la ruptura entre Mariátegui- Haya de la Torre. El artículo de Vallejo no puede ser más claro en el deslinde con las posiciones nazistas de Haya de la Torre. El fundador del aprismo fue el encargado de presentar a Vallejo a los Faulpel quienes eran miembros del Partido Nacional Socialista y editores de la revista “Perú”. (En otra de las tantas suposiciones del citado Lévano éste plantea que: “puede haber servido a Vallejo para obtener algunos marcos imprescindibles”; esta suspicacia es del todo inexacta. Vallejo entregó este artículo a los editores (los Faupel) a través de Haya de la Torre. La mala fama creada a Vallejo como a un “pobre de solemnidad”, dispuesto arañar cualquier centavo de donde viniera es falsear la verdad de los hechos; si bien es cierto que el poeta peruano luchó a favor e identificado con los pobres esto no quiere decir que fuese un mendigo (lumpen) que se vendiese a cualquier postor por un plato de lentejas, Vallejo trabajaba escribiendo, publicando y traduciendo; si no era rico es por que no se arrastraría por arribar a una posición como cualquier neoliberal de nuestros días).

3.- La posición de Vallejo:

Vallejo, en el citado artículo, parte de premisas concretas y explica sus conclusiones sutilmente eleboradas sobre la Alemania y Berlín pre–Nazi, justo es el momento de los prolegómenos hitlerianos en el asalto al poder alemán por aquellos; pregúntase Vallejo sobre los siguientes puntos:

“¿Porqué no quieren los de América permanecer en Alemanía? ¿Porqué la atracción hacia Berlín, no excede del corto calibre de una corta semana?...¿Por qué Berlin resulta, pues, espeso y aburrido?...¿En qué relación sociológica estará el carácter auténtico del alemán con las creaciones, sin duda, maravillosas de este pueblo?”

Luego de estas preguntas vienen las respuestas no ordenadas consecutivamente en el texto, por lo que hay la necesidad de reconstruir usando la verbalización intencionada del autor para definir la situación social que por entonces se presentaba en Alemania. (Los puntos principales de la ciudad como la “Friedrichstrasse”, la Ópera de Charlottemburgo, el “Circo Busch” fundado en 1891 es una verdadera “fábrica” del espectáculo por la fastuosidad desde sus butacas, tendidos, artista, animales, etc. Y de este mismo circo habla Vallejo en otro artículo escrito en Berlín. También se aprecia todo una señalización comercial de las grandes tiendas fundada en 1890 por Georg Wertheim en el momento del despegue de la gran industria y la expasión topográfica metropolitana de la capital alemana).

Vallejo plantea: “... al alemán, más que a ningún otro, hay que verle en su conducta personal y en sus actos de carne y hueso, para definir nuestro concepto sobre Alemania...” “Se le ocurre a uno...” :

3. 1 “...que el alemán en Alemania ha de ser desagradable, verbigracia, por su mentalidad metafísica...”; en otro acápite, para engarzar con este concepto Vallejo dice: “Es la supervivencia o, más propiamente, la permanencia del espíritu germano, la creciente afirmación de la raza, en lo que ella tiene de energía creadora y no en lo que ella tiene o tuvo (el tiempo del verbo no es aquí muy preciso) de política guerrera y de competencia capitalista”.

3. 2 “...por sus zapatos de cuartel...“ (en otro acápite dice:) “...la Alemania imperial, no ha desaparecido. Ha cambiado, a lo sumo, de formas”.

3. 3 “...por sus chorizos colorados e insípidos...” (y, seguramente se complementa el comentario este con otro concepto que está líneas arriba:) “ ...en la vida social alemana han de existir tal vez resortes y normas de conducta más o menos contrapuestas a nuestros gustos y manera de ser latinoaméricano...”

3. 4 “...por sus categorías lógicas”... (se complementa con otro acápite:) “El acero de temple moderno de las nuevas arquitecturas, contienen, indudablemente, la ecuación molecular de la fórmula de Krup”. (Posiblemente Vallejo se refiere con la “fórmula Krup” al consorcio alemán “Krupp-Konzern” que busca la “higiene, rapidéz y ahorro de la energía”, además que éstos fueron los productores de armas en las dos Guerras Mundiales, especialmente las producidas por la mano de obra de los presos de los campos de concentración, cañones, granadas, torpedos y morteros conocidas con las fórmulas: 42 cm (Dicke Bertha), batería Skoda 305 mm – haubitze Model 1911, torpedo “14L/16, etc.).

3. 5 “...o por su tontería pastoral”; es posible que con este calificativo se refiera a la existencia del „Führer“, un guía, un pastor conductor de la grey ovejuna como el nazismo conceptuaba a las masas populares.

4. Conclusiones:

4. 1 Vallejo, permanece en Berlín, al parecer, más de un mes, tiempo que aprovecha para observar la parafernalia nazi a la que era afecto Haya de la Torre. (Una vez fracasado el intento de Vallejo por devolver a la descarriada oveja negra al redil antinazista e informado el Partido de Mariátegui sobre esos resultados, el Amauta por una nueva oportunidad más envió hasta Berlín, buscando un acercamiento con Haya de la Torre, esta vez a través de Eudocio Ravines – más tarde éste renegó de la línea mariateguista– quien conversó y vió una manifestación nazi en Berlín junto al fundador del aprismo que escribe lo siguiente: “La presencia de los jefes del Nacional–Socialismo desencadenó una epilepsia colectiva... “¿Qué te parece...? (pregunta Haya a Ravines) “Pues que éste es el peligro que tendrá que enfrentar el mundo libre”... (Haya vuelve a responder:) ¡Qué nazi, hombre!... – repuso, haciendo un gesto despectivo– Dime tú, ¿te imaginas una de estas manifestaciones en Lima? Bosques de banderas, alaridos emocionantes, paramento, estilo nuevo. La gente se volverá loca. Ni piensa en lo que se le dice, ni razona lo que se le propone. Basta el aparato teatral para convencerla. Y si los alemanes son así, imagínate lo que será nuestra pobre gente de allá, que guarda horas y horas con la boca abierta, esperando que prendan el castillo de fuegos artificiales...

Al pueblo hay que entretenerlo como a los niños –sentenció con aplomo Haya– darle juguetes, es decir paradas, bandas de músicos, desfiles, fuegos artificiales... y un blanco sobre el cual dispare su odio. Darles interés en la representación, haciéndolos sentirse actores y no meros espectadores. A eso se reduce todo... ¡cállate...! a que cada pobre diablo se sienta persona; cada infeliz un actor; cada individuo del montón, un héroe de la escena. Lo demás, déjate de tonterías: idearios, programas, sistemas... boberías...!” Cfre.

Eudocio Ravines: La gran estafa. 2da. Edi. Edit. Pacífico S. A. Santiago de Chile, 1954, págs. 154 y 155.).

3. 2 Los conceptos sobre la Alemania pre–nazi y los alemanes de entonces (la gran mayoría adeptos al partido nazi) vertido por Vallejo en su artículo aparecido en Leipzig, no se vuelven a repetir en sus dos artículos más conocidos que escribió durante su permanencia en Berlín: “Keyserling contra Spengler”, fechado en Berlín, noviembre de 1928 (publicado en Lima en enero de 1929 por “Mundial”) y en: “Un circo alemán”, fechado en Berlín, julio de 1928 (publicado en Lima en octubre de 1929 por “El Comercio”). ( Precisamente la singularidad de este artículo de Vallejo, es la de fijar una posición tajante contra los puntos de vista de Haya de la Torre y la admiración al nazismo, sutilmente entreteje comparaciones sociales para entender el espíritu alemán que estaba siendo avasallado por el partido de Hitler. En 1929, momento de la estadía de Vallejo en Berlín, estaba en boga las tesis de Hermann Graf Keyserling (1880 – 1946) a los defensores de las “ideas irracionalistas”; este fue un filósofo intuicionista de la aristocracia alemana que se enfrentó al partido nazi sentenciándole como “irracional”; mientras que Oswald Spengler (1880 – 1936) fue un filósofo matemático adicto a los postulados de Nietzsche y al fascismo, crítico consumado contra el bolchevismo y con marcadas inclinaciones al nacionalsocialismo más algunas críticas veladas a la figura del capitoste nazi (amor–odio). Ambos filósofos coinciden en la “decadencia del occidente”).

5.- Bibliografía:

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problemas. 3ra. Edic. Lima, Edit. Copé, Lima, 2007
BASADRE G., Jorge: “La Historia y el historiador”. Mermorias, en:
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LÉVANO, César (1980): “Vallejo; Moscú – Berlín 1928” en: “Revista Marka”, Año VI, N°
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LIEHER, Reinhard; MAIHOLD, Günther; VOLLMER, Günter (2003): Ein Institut und ein
General. Verlag Vervuert, Frankfurt/Main.
RAMOS OLIVEIRA, Antonio (1995): Historia social y política de Alemania. Tomos I y II;
Primera reimpresión, edit. Breviarios Fondo de Cultura Economica, México, D. F.
RAVINES, Eudocio (1954): La gran estafa. 2da. Edi. Edit. Pacífico S. A. Santiago de
Chile. VALLEJO,
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VALLEJO, César (1992): Contra el secreto profesional. 1ra. Edic. Tropykos, Caracas.
VALLEJO, César (1987): Desde Europa: Crónicas y artículos, 1923 – 1938; notas Jorge
Puccinelli, Edit. Fomento de Cultura Peruana, Lima.
VALLEJO, Georgette de (1978): Vallejo: allá ellos, allá ellos, allá ellos. 1ra. Edic. Zalvac, Lima.
“EL COMERCIO”, periódico peruano: “El Apra era visto como un grupo ‘nazi’ por EE.
UU”; del 18 de agosto del 2008.