3 de noviembre de 2024

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ISRAEL UN ESTADO CRIMINAL, UN ESTADO CAPITALISTA

Por: Natalia Sierra.

14 de enero de 2009

Todo lo que se haga para manifestar nuestro repudio y sanción en contra de la brutal intervención militar puesta en marcha por los criminales sionistas es poco ante el dolor y padecimiento del pueblo palestino.

No basta la movilización planetaria que los pueblos del mundo realicen en rechazo al genocidio cometido por el Estado sionista de Israel contra el pueblo palestino, no basta con los manifiestos de solidaridad con el pueblo palestino, no basta con la ayuda humanitaria, toda expresión de apoyo y solidaridad es insuficiente si es una mirada desde lejos. La razón histórico-crítica y la dignidad humana exige que cada ser humano medianamente humano haga suya la lucha del pueblo palestino, que cada ser humano que habita este planeta resista y luche, desde su propio lugar, en contra de la acciones criminales de los sionistas-fascistas repartidos por el mundo entero.

El propio proceso de globalizaciónm, digamos de conformación del mercado mundial, nos obliga a comprender que la ocupación colonizadora de Israel, la humillación, la violencia, la tortura, el asesinato y el genocidio que el Estado sionista ha ejercido en contra del pueblo palestino, si bien, por un lado, es una brutal realidad localizada en medio oriente y específicamente en territorio palestino, es por otro lado una realidad virtual en cada territorio del planeta donde la lógica del capitalismo incursione y se expanda. Cuando digo virtual digo en potencia, de hecho palestina es el lugar escogido por los fascista-sionista para mostrar al mundo entero lo que están dispuestos a hacer por sostener si civilización en momentos en que ésta se encuentra en una de sus mayores crisis.

Este nuevo siglo se ha inagurado con las lógicas de intervención militar que reemplazan la guerras del siglo XX; no es preciso hablar, pues, de la guerra de Irak o Afganistan o Yugoslavia, en rigor lo que ha existido es una intervención militar del Estado norteamericana en contra de estos pueblos y lo que ahora vivimos es una intervención militar del Estado de Israel apoyado por el Estado noprteamericanop en contra del pueblo palestino. La difetrencia entre un guerra y una intervención militar es que en la primera hay dos partes enfrentadas en igualdad de condiciones militares y ecómicas, pensemos en la segunda guerra mundial y podemos registrar la presencia de la Alemania nazi en alianza con Japón e Italia enfrentada a la Unión Soviética por un lado y a la coalición de occidente por otro; o también podemos pensar en la llamada guerra fría, donde dos grandes potencias económicas y militares se ponían mutuamente límite a la acción militar de cualquioera de las dos, pues la acción militar de cualquiera de las dos potencias se enfrentaría a una respuesta de igual o mayor magnitud de su oponente y en estas condiciones se desataría una guerra en caliente donde las dos parte en conflicto tiene grande posibilidades de pérdidas, lo que implica destrucción y muerte para ambas partes. En el caso de la intervención militar estamos hablando de una fuerza militar y económica interviniendo y masacrando a pueblos o Estados que no tienen niguna capacidad de respuesta ni económica ni militar ni mediática, ésto en lenguaje cotidiano se conoce como un acto de miserable cobardía.

Justamente después de la segunda guerra mundial, por los desastres humanos, materiales y ambientales dejados por la misma, surgió la necesidad de la creación de organismos multilaterales o mundiales de cotrol como es el caso de la ONU, espacio para resolver, a través del diálogo, las diferencias entre los Estados y evitar llegar a una confrontación bélica de consecuencia impensadas, más aún si tomamos en cuenta el desarrollo de la industria armamentista de la pos guerra. Pero como era de esperarse estas instancias “democráticas” del nuevo orden mundial de la pos guerra seguían manejadas desde el poderío político, económico y militar de las grandes potencias y básicamente del imperialismo norteamericano. Ssi no se proujo otra guerra mundial en caliente fue por que había la guerra fría y esto era posible por la presencia de la ex Unión Soviética que significaba un límite a la expanción del capitalismo de mercado liderado por los norteamericanos en alianza con los Europeos de occidente y los Japoneces. La precencia de la ex Unión Soviética como potencia militar y económica con un proyecto distinto al Norteamericano limitó la intervención gringa en países pequeños, sobre todo si esto implicaba una provocación a la URSS, recordemos que la intervención militar en Vietnam fue distinta, pues el pueblo Vietnamita tenía apoyo de la Unión Soviética.

Cuando se desmontó lo que se conoció como el Bloque del Este desaparece la potencia económica y militar que ponía límite a la avanzada imperialista norteamericana; la ONU abiertamente se descubre como instancia política ejecutora de los intereses del capital transnacional norteamericano-europeo y japones, liderado por los primeros, perdiendo la imagen de espacio político de negociación democrática de la comunidad internacional que había construido durante la Guerra Fría. Con la segunda invación norteamericana a Irak la ONU se descubrió en lo que siempre fue: un instrumento político mundial para mantener la hegemonía norteamericana; recordemos el triste papel que hizo en la construcción de los argumentos que justificaban la invación a Irak. Durante todos estos años de invasión militar norteamericana en Irak la imagen de la ONU se ha ido deteriorando con mucha rapidez, la comunidad planetaria dejó de creer que esta instancia internacional sea ciertamente un espacio de negociación política, de hecho se ha convertido en un triste circo que ya no convence a nadie. El papel que está llevando adelante en esta nueva y brutal invasión sionista-fascista israeli-norteamericana contra el pueblo palestino es por decir lo menos patética. Declaraciones como “se pide a las parte en conflicto el cese al fuego” rayan en la estupidez absoluta, a pesar del coro que los medios de comunicación dominantes, como la CNN, le hacen. De que guerra hablamos, ¡por favor!, lo que se está llevando a cabo es una nueva y criminal invasión a un pueblo indefenso que no tiene ninguna capacidad de respuesta ni apoyo real de ningún otro Estado. Quizas es bueno que por fin entendamos que la ONU no es más que un intrumento del poderío norteamericano que ya en estos momentos ni siquiera le es necesario, pues diga la que diga la ONU no interesa en absoluto a los invasores, en un momento les sirvió para ocultar tras la faz de la democracia su expansión colonizadora a todo nivel, ahora ya ni siquiera eso, pues ya no necesitan justificar su brutalidad criminal, simplemente usan la fuerza de las armas sin ningún argumento. No podemos pensar siquiera que las declaraciones de la canciller israelita y de los voceros israelitas puedan ser argumento de nada, son declaraciones que no logran articular ni una sola frase en torno a su invasión que pueda ser verosimil.

Se habla de un confrontación entre Hamas e Israel de ¡¡qué disparates dicen!! Si los ataques de Hamas a Israel tuviera mínimamente una posibilidad militar de enfrentar el poderío militar Israel, los sionistas no se atrevería a invadir palestina con la insolencia y brutalidad que lo hacen, ya que esto implicaría una guerra, y en una guerra siempre hay posibilidades de perder, en cambio en una invasión solo se puede ganar, porque el invadido es tal justamente porque no tiene posibilidad real de respuesta militar. La presa internacional, los políticos “sensatos”, los organismos internacionales que condenan la intervención militar a Palestina, para ser “sensatos” también condenan los cohetes lanzados por Hamas a suelo israelita, yo pregunto ¿qué esperaban? Que un pueblo invadido, humillado y sometido por más de 40 años, en su propio territorio, se dedique a padecer si respuesta en nombre de una paz y una no violencia de las cuales solo saca crédito el agresor, no es natural, quizás es propio de una humanidad que se niega como tal. La resistencia del pueblo palestino en general y de Hamas en particular es la respuesta de una humanida que no ha perdido su dignidad, que no ha perdido el amor a la vida, y quizaás por eso lancen su grito de protesta a pesar de que saben que les costará la vida, porque la respuesta del agresor siempre es criminal.

Es la dignidad del pueblo palestino lo único que le queda a la humanidad para enfrentar su propios errores, encarnados en la monstruiosidad capitalista y en sus perversiones político-ideológicas fascista-sionistas. Es por esta razón que la lucha de resistencia del pueblo palestino, así como su dolor infinito, debe ser la lucha de resistencia y el dolor de toda la humanidad contra la expansión capitalista y la intifada debe ser la respuesta histórica de la humanidad, en sus particularidades y diversidad, ante la invación criminal de los fascista-sionistas y ante la indiferencia cómplice del liberalismo político y de la izquierda “sensata”.

Todos los pueblos del mundo debemos exigir a los gobiernos la expulsión inmediata de las embajadas del Estados sionista de Istrael de nuestro territorios, es un asunto de elemental sentido de dignidad y es la manera de empezar a enfrentar la época de invasiones que se anuncia en este nuevo siglo, en contra de la humanidad despojada de mundo.

- Natalia Sierra, socióloga, docente de la Pontificia Universidad Católica de Ecuador.