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CYNTHIA MCKINNEY: LA ALTERNATIVA RADICAL
Por: Mumía Abu-Jamal.
En esta era de descontento político, parece natural que muchos norteamericanos que piensan votar, van a votar por "cambio."
Pero, ¿qué clase de "cambio"? Esa pregunta está aún sin respuesta. ¿Llevará ese cambio a la primera mujer a la Oficina Oval de la Casa Blanca? O ¿a un negro, (o, como dicen algunos, a un hijo de una mujer blanca y de un hombre negro, a un medio-negro?)
Sea como fuere, es muy interesante que los sabelotodo de la política nacional, los cabezas parlantes que hacen de pastores de la manada norteamericana, han ignorado casi totalmente a una candidata que, ella sola, con su experiencia, su oposición abierta a la guerra contra Iraq, y con su vida de mujer fueerte, extraordinaria, puede encarnar no solamente la ilusión, sino la realidad del "cambio."
Estoy hablando, naturalmente, de Cynthia McKinney, la valiente ex Congresista por Georgia, que no tiene pelos en la lengua y que se opuso a la guerra contra Iraq cuando no era popular oponerse.
Según reportajes publicados, ella es candidata por el Partido Verde, pero los medios de comunicación virtualmente la han ignorado.
Su insistencia en hablar abiertamente contra la maquinaria de guerra de los Estados Unidos, contra el complejo militar-industrial y de tocar otros asuntos importantes, la pone más arriba de los otros candidatos que aspiran a la posición presidencial de cualquiera de los partidos políticos.
Pero, sin el imprimatur pagado de los poderes de las corporaciones, la suya no puede ser nada más que una campaña insurgente, que es cuidadosamente mantenida al margen de la política norteamericana, lejos de los escenarios, fuera de las pantallas de televisión...
Nosotros perdemos, porque los candidatos más conocidos (o aquellos sostenidos por el status quo de las corporaciones) son, por su misma naturaleza, diseñados a compatir los votos de dos bloques principales en el Partido Demócrata, lo que sólo puede dejar resentido al perdedor.
¿Porqué no tener a una mujer realmente negra como candidata?
¿No sería éso realmente un cambio?
Y aún cuando todo en la política es simbólico, McKinney es realmente una mujer de peso.
Políticamente ha sido de mucho corage en sus posiciones, lo que la ha convertido en persona non-grata tanto entre los Republicanos, como entre los Demócratas.
Por éso es que ella no es una candidata de las corporaciones. Ella ha probado a lo largo de su carrera como miembro del Congreso que nadie la va a comprar. De qué otro u otra de los que están candidateando ahora se puede decir éso?
Unos dicen que quieren "cambio". Pero... en verdad quieren "cambio"?
Mucha gente está aterrorizada con el cambio. Sólo quieren la seguridad de la rutina, lo confortable de lo que pueden predecir.
Eso porque mucha gente teme perder el tenue control de su estilo de vida.
Pero con millones de gente enfrentando la pérdida de sus hipotecas y con el resto de la economía en peligro de una caída libre, sin control, ¿cuanta seguridad se puede tener?
Esa es sólo una preocupación económica, y ¿qué sobre la política exterior?
La política exterior, por lo menos en la última década, ha sido manejada (o ¿debería decir, malograda?) por una patrulla de incompetentes que sólo han conseguido hacer mucho peor una mala situación.
¿La gente quiere cambio? ¿O sólo dicen que quieren cambio?
Cynthia McKinney ciertamente representaría éso, y en una forma mucho más substancial y significativa que cualquier otro candidato.
Los políticos deberían ser mucho más que agentes pagados por los ricos. Los políticos deben ser mucho más que millonarios trabajando al servicio de otros millonarios.
¿Porqué no nos sorprende que el Senado de los Estados Unidos es un club de millonarios?
¿Cómo va a entender esa gente a la clase trabajadora? ¿Qué saben los millonarios de los pobres?
¿No sería Cynthia McKinney un cambio significativo?
Traducción libre del inglés enviado por
Fatirah,
REFUGIO DEL RIO GRANDE, Tejas.