7 de octubre de 2023

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LA PATADA DEL ZURDO

Escándalo, pedofilia, excomunión, o como proteger la «sagrada» Iglesia

26 de julio de 2005

El diario «Las últimas noticias» de Chile, informó, en su edición del 5 de mayo, que el semanario “The Observer” consiguió una carta firmada por Joseph Ratzinger fechada en mayo de 2001, en la que se ordenaba a todos los obispos que dispusieran las medidas necesarias para mantener en total secreto las investigaciones que involucraban a sacerdotes en abusos sexuales de menores.

Como es de conocimiento público, desde hace buen tiempo, corren los rumores en el sentido que el actual papa, Benedicto XVI, habría ocultado a la justicia, casos de pedofilia en Estados Unidos.

Estos hechos ocurrieron cuando Benedicto XVI ocupaba el cargo de prefecto de la Congregación para la doctrina de la Fe.

Benedicto XVI exigía que todas las investigaciones preliminares hechas por los eclesiásticos sean enviadas a su oficina, y que él sólo tuviera la opción de entregar o no los antecedentes a tribunales privados.

Para esto Benedicto XVI advirtió claramente que «casos de éste tipo son materia de secreto pontificio» y quien lo rompiese, en un periodo de 10 años, sería castigado e incluso se les amenazaba con la excomunión... nada santo el papa!!

La historia manoseada, vilipendiada, prostituida

Los canales de televisión y la prensa escrita, casi al unísono se han volcado ha presentar las celebraciones del final de la II Guerra Mundial como un hecho heroico de los norteamericanos y que gracias a ellos y gracias sobretodo al desembarco de Normandía (que el año pasado celebró su 60° aniversario) el mundo pudo ser librado de los nazis. En ésta torta oportunista han participado como ingredientes de primera línea, Jacques Chirac, Tony Blair y por supuesto el «indoblegable» Georges Bush, quien al mismo estilo del fallecido Juan Pablo II sigue desarrollando su peregrinaje político sembrando tempestades «revolucionarias» en estados enclenques para que se «rebelen» contra sus gobernadores y vuelvan los ojos hacia el norte yanqui.

En medio de ésta vergonzosa borrachera oportunista, pocos se han atrevido a citar al otrora poderoso Ejército Rojo de la Unión Soviética. Pocos se han dignado en citar a los más de 26 millones de soldados soviéticos muertos, pocos han tenido el suficiente coraje en reconocer que más de 600 divisiones del III Reich fueron destruidas implacablemente por el coraje de los soviéticos en medio de encarnizados combates, en los que se llegó en innumerables casos al cuerpo a cuerpo. Nadie ha querido recordar a ciudades mártires como Moscú, Stalingrado, Leningrado, etc, donde cada calle, cada barrio fue defendido con valor, con desafío, con convicción.

Si bien es cierto que el desembarco de Normandía sirvió para abrir un importante frente de combate en el Oeste, éste sólo se concretizó cuando el oportunismo yanqui comprobó que el Ejército Rojo resistía y vencía al nazismo y avanzaba en su epopeya de liberación de Europa.

Dentro de todo éste marco conmemorativo, los pocos medios que se han dignado en reconocer el rol importante del Ejército Rojo en la lucha contra el nazismo no han dudado en enfilar todas sus baterías para separar al Ejército Rojo soviético del gran estratega y jefe de la Rusia Socialista José Stalin. Estos medios pretenden que se digiera ahora, la historia que el Ejército Rojo jugó un gran papel pero lastimosamente Stalin los dirigía!! Esto resulta una cachetada intelectual de bajo nivel para la opinión pública.

¿Cómo se puede pretender llevar a cabo una epopeya gloriosa en el plano militar y político sin tener un estratega y gran líder de la talla de Stalin?, por favor señores !! Ahora el «mundo» político en Europa, «se preocupa» pues en las últimas conmemoraciones del final de la II Guerra Mundial, ha reaparecido, reivindicado, José Stalin. La población rusa, a quien le ha tocado vivir la época de la Rusia socialista ve y compara lo vivido en la época socialista y lo que le toca vivir hoy por hoy en la Rusia capitalista bajo la economía global y en medio de la corrupción mafiosa y generalizada.

Sigue creciendo la rebelión iraquí

Pese a los esfuerzos de la prensa amarilla, y sobretodo al filtro impuesto por el ejército norteamericano por pretender ocultar la situación en Iraq, la luz logra salir por al mínimo agujero. Así, se pudo saber finalmente, que los insurgentes iraquís, siguen desplegando combates encarnizados con las fuerzas ocupantes en Iraq.

Los norteamericanos pensaron que con la puesta en plaza (a dedo) del gobierno fantoche en Iraq, la guerrilla se iba a calmar, pero no parece ser así, muy por el contrario, las acciones rebeldes se han multiplicado y amenazan con tumbar al régimen actual. A tal punto ha llegado la situación que el Pentágono ha decidido lanzar una operación que la ha llamado «Matador» para tratar de aplacar ésta rebelión. Pero ésta operación ya encontró problemas de desafío enormes. Los insurgentes han secuestrado en las propias narices del ejército yanqui al gobernador de la provincia de Al Anbar, Raja Nawaf quien llegó al cargo hace sólo unos días.

Frente a ésta arremetida y al crecimiento sin parar de la rebelión, los norteamericanos han decidido ordenar la construcción de más cárceles para «albergar» a la cantidad más creciente de rebeldes detenidos. ¡Viva la democracia norteamericana! Este el modelo yanqui llevado a cambio del régimen de Hussein, el precio de la «democracia» como diría el desabrido político Rumsfeld.

Los niños no valen nada para el mundo politiquero

Mientras George Bush sigue haciendo creer al mundo que está en una auténtica lucha contra el terrorismo y que ésta es una amenaza real para el mundo civilizado y para la democracia... un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) cae como un verdadero bombazo, 12 millones de personas son víctimas del trabajo forzado en el mundo, de los cuáles más de la mitad son niños.

Según el informe, el trabajo forzado afecta a 9.490.000 personas en la región del Asia/Pacífico, a 1.320.000 en América Latina y el Caribe y a 360.000 en los países industrializados de Europa y América del Norte.

La OIT señala que 2,4 millones de personas son objeto de tráfico, el 43% de las cuales son explotadas sexualmente.

El trabajo forzoso no es otra cosa que la esclavitud enmascarada y ésto es una realidad en pleno siglo XXI en países de América Latina, como Perú y Bolivia, donde miles de personas trabajan bajo amenaza y son retenidas en contra de su voluntad para ser explotadas. Esto se da no solamente en áreas rurales sino también en la ciudad en dónde la gran mayoría de hogares tienen a una «empleada doméstica» a quién explotan desvergonzadamente con trabajos sin horario, a tiempo completo y todo ésto bajo el chantaje de la miseria que les toca vivir en la calle, es decir, éstas personas deben sentirse agradecidas de tener un techo dónde vivir y qué comer y así someterse a los designios de sus amos, es decir, una esclavitud enmascarada, la esclavitud moderna.

el zurdo
elzurdo@eldiariointernacional.com