19 de septiembre de 2024

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LA INDIGENCIA EN EL ESTADO ESPAÑOL.

22 de septiembre de 2006

Casi un millón y medio de personas viven debajo de línea de pobreza.

(La Haine). Más del 3% de la población española (más de 1.300.000 personas) vive en estado de pobreza severa, lo que en otros países se conoce como "indigencia". La precariedad laboral crónica impuesta por las reformas laborales, que lleva asociada la inseguridad en la percepción de prestaciones como las de desempleo, es una de las fuentes de pobreza severa
Según un análisis sobre "La pobreza en España" realizado por el Servicio de Estudios de Cáritas y difundido en el número de septiembre de la revista de ’Cáritas’, los niveles de pobreza severa registrados en España son comparables a los de otros países de nuestro entorno. El estudio no menciona que son los países que también aplican políticas neoliberales, a pesar de tener gobiernos supuestamente "socialistas", o en algunos casos directamente de derechas.

En la pobreza severa se encuentran quienes tienen una renta disponible inferior al 25% de la que tiene un trabajador español medio. Al hacer este cálculo no se tienen en cuenta los grandes sueldos de directores de empresa y políticos, ya que entonces el promedio se iría a las nubes.

Al colectivo de pobres severos pertenecen, aparte de los sin techo y otros colectivos fácilmente detectables, como numerosos inmigrantes, miles de trabajadores a los que se ha quitado la estabilidad en el empleo y las personas que dependen de ellos.

El responsable del Servicio de Estudios de Cáritas, Víctor Renes, señaló que la pobreza severa se había reducido en los años 80, pero se ha vuelto a aumentar desde mediados de los 90, "pese a que se trata de unos de los periodos de más intenso crecimiento económico de nuestra historia", lo que revela un mal reparto de la riqueza generada.

La curva de crecimiento demuestra que después de la caída del muro de Berlín y de la Unión Soviética, cuando las socialdemocracias aplican ya sin tapujos las políticas neoliberales diseñadas por Thatcher y Reagan, es cuando vuelve a aumentar la pobreza.

La precariedad laboral crónica impuesta por las reformas laborales, que lleva asociada la inseguridad en la percepción de prestaciones como las de desempleo, es una de las fuentes de pobreza severa, "que ha llevado a Eurostat a hablar de un nuevo colectivo de ’trabajadores pobres’", en el que se incluye a gente que suele tener trabajo pero igual es indigente.

Por otra parte, Cáritas estima que en situación de "pobreza moderada", que en otros países se considera "pobreza" a secas, están alrededor de un 20% de los españoles, que tienen una renta disponible que se encuentra entre un 25% y un 50% de la media.

Cáritas subraya, entre los problemas para reducir la pobreza, "las deficiencias del sistema de prestaciones sociales, que en algunos casos, como las de desempleo, parecen claramente insuficientes". Además, muchas veces "la pobreza se concentra en hábitats y territorios cuyas condiciones de vida pueden dejar fuera de la dinámica social a la población afectada".

A juicio de Cáritas, una política contra la pobreza debe incluir, entre otras medidas, "un sistema de garantía de recursos dignos", tanto en salarios como en protección social, y una política de protección familiar centrada en los hogares "con mayores problemas económicos, laborales y de vivienda".

Indudablemente a estas medidas se podrían agregar muchas otras, seguramente más efectivas que las que propone Cáritas.