3 de noviembre de 2024

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Cataluña sigue avanzando en su proceso de autodeterminación

Por: Izquierda Castellana.

11 de noviembre de 2014

Castilla no tiene que vivir ese proceso como un problema, sino como una gran oportunidad para impulsar la ruptura con el Régimen

Hay que reconocer que el diario “El País” últimamente anda muy “fino” en sus titulares sobre el proceso democrático en Cataluña.
Hace pocas semanas, el 28 de septiembre, decía en uno "Mas deja el destino de Catalunya en manos de la movilización callejera”.. El domingo 9 de noviembre asume como titular de su editorial “Cataluña celebra un 9N inútil para definir su encaje en España”. Tienen toda la razón, la jornada del 9N de 2014 en Cataluña no va a tener utilidad directa alguna para articular el encaje de Cataluña en España, precisamente porque es un avance cualitativo en el proceso de autodeterminación del Pueblo de Cataluña.

La consulta que se ha celebrado en Cataluña pone de manifiesto, demuestra, el avance y la madurez de ese proceso democrático que es el ejercicio del derecho de autodeterminación. Cataluña ha organizado la consulta del 9N basándose en sus propias estructuras ciudadanas y en sus instituciones. Estructuras que precisamente se han ido forjando al calor del propio proceso autodeterminista, tal como son la A.N.C., o el ejército civil de más de 40.000 voluntari@s que han permitido la materialización de la voluntad popular. E instituciones que, partiendo de la dualidad de ser en parte elementos del Régimen del 78 y en parte fruto de las legítimas aspiraciones del Pueblo de Cataluña, han evolucionado en los últimos tiempos de forma clara hacia esa segunda alma.

El proceso soberanista en Cataluña ha dado un paso más en su avance democrático. Obviamente ese proceso no se ha puesto en marcha para reactualizar su encaje en la España monárquico-Borbónica, aunque algunos sean tan necios que lo sigan ignorando. El proceso soberanista en Cataluña se ha puesto en marcha para conquistar la democracia y la libertad. Castilla no tiene que vivir ese proceso como un problema, sino como una gran oportunidad para impulsar la ruptura con el Régimen del 78 y la apertura de un proceso constituyente auténticamente democrático.