7 de octubre de 2023

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El “presidente Prachanda” en el camino del “presidente Gonzalo”.

NEPAL: ¿ACUERDO DE PAZ O CAPITULACION?

La ONU intermediario de los grupos de poder y el imperialismo.

6 de diciembre de 2006

Gonzalo y Prachanda son dos personajes que se reclaman de la más pura estirpe maoísta, y se consideran más rojos que el propio rabanito. Ambos, a pesar que uno es peruano y otro de Nepal, tienen mucho en común. Se diría que en política son como dos hermanitos gemelos. Tienen mucho en común. El primero le gusta que le llamen “presidente Gonzalo, y el segundo se denomina “presidente Prachanda”. Uno y otro se declaran los más puros y legítimos herederos del legado teórico del presidente Mao Tsetung. Hay otras afinidades entre ambos personajes, y ello se refiere a que ambos han utilizado la lucha armada, no para llegar al poder, sino para acabar firmando sendos “acuerdos del paz” con los verdugos del pueblo y el imperialismo. Así el “presidente Gonzalo, en 1993 desde la prisión y asesorado por el mismo Vladimiro Montesinos, agente de la CIA americana y jefe del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), redactó las “cartas de paz” cuyos alcances contrarrevolucionarios fueron causa fundamental de la derrota estratégica de la lucha armada en Perú.

Prachanda es el jefe del Partido Comunista de Nepal (marxista leninista-maoísta), acaba de firmar un acuerdo de paz, con el régimen reaccionario de Nepal. Este acuerdo de paz surge bajo la tutela de la ONU, que como se sabe es una sucursal internacional y contrarrevolucionaria de los Estados Unidos. Mediante este acuerdo se pone fin a la lucha armada en este país, y en sus alcances tiene previsto la convocatoria de una asamblea constituyente, y la formación de un gobierno pluriclasista en el que participaran los representantes políticos de los terratenientes, los capitalistas y demás grupos de poder este pequeño país. Prachanda, o mejo dicho el presidente Prachanda, se frota las manos y con apetito ya se ve como primer ministro o uno de los altos jefes del nuevo gobierno.

Lo que ni dice Prachanda ni sus aliados internacionales es que tipo de Estado va a surgir con este acuerdo de paz. ¿Estado socialista. ¿Estado capitalista?. ¿ Estado monárquico constitucional?. Que dilema para Prachanda que se considera un “desarrollador” del marxismo. ¿Así que un Estado socialista en alianza con la gran burguesía de este país?. Socialismo a la Prachanda dirigíamos por el momento. Sobre este tema reproducimos dos notas: una de la agencia EFE, y otra del Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar, vocero del Movimiento Revolucionario Internacionalista (MRI) grupo que tiene su sede en los Estados Unidos, y que funge de “maoísta” y centro unificador de los mejor del maoísmo internacional. En la lista del MRI aparece el partido de Prachanda y el Partido Comunista del Perú (PCP) que lidera el “presidente Gonzalo”, quien desde la prisión sigue abogando por una “solución política a los problemas de la guerra”, pero tristemente ya no hay guerra en Perú, ni Fujimori y Montesinos están en el poder.

PRACHANDA ABOGA POR UN "NUEVO NEPAL" EN EL QUE PODRÍA SER PRESIDENTE

Nueva Delhi, 18 nov (EFE).- El líder de la guerrilla maoísta de Nepal, Prachanda, se mostró hoy confiado en que el proceso de transición en su país supondrá un "cambio de todo el sistema" en el que la Monarquía será abolida, y no excluyó ser candidato a presidente si su partido le otorga esa "responsabilidad".

"Como individuo, no estoy tan interesado en ser presidente", aseguró Pushpa Kamal Dahal, más conocido por su nombre de guerra Prachanda (el fiero), en rueda de prensa en Nueva Delhi, donde participa en una conferencia organizada por el diario "Hindustan Times".
El líder maoísta reiteró su compromiso de "desarme", que consiste en el almacenamiento de las armas y el acantonamiento de los guerrilleros, aunque dijo que el proceso estará concluido para el próximo día 26, en un nuevo cambio de fechas del calendario originalmente acordado con el Gobierno. "Todo se hará ordenadamente, no a toda prisa", puntualizó.

El acuerdo logrado el día 7 entre la guerrilla y el Gobierno prevé que el Partido Comunista Maoísta de Prachanda entre en el Parlamento y el Ejecutivo para un periodo de transición de seis meses hasta la celebración de elecciones para una Asamblea Constituyente.
El pacto incluía un calendario preciso de cada paso del proceso, que ya se incumplió el pasado día 16 cuando los maoístas se negaron a poner su firma en el acuerdo formal y forzaron su posposición hasta el día 21.

Ahora, y según lo que dijo hoy Prachanda, habrá también retraso en el acantonamiento guerrillero, que estará concluido para el día 26, si bien la guerrilla se quedará con algunas armas como medida de "protección" y mantendrá sus entrenamientos.

Prachanda garantizó que sus hombres, temidos por parte de la población por los abusos cometidos, "no usarán sus armas" y recordó que todo el proceso será vigilado por monitores de la ONU, aunque la organización aún debe aprobar una misión al respecto.
Según el líder maoísta, el Ejército real mantendrá un número igual de soldados en sus barracas hasta las elecciones, que calculó podrán celebrarse en mayo o junio del año próximo.
El guerrillero reiteró que ni él ni la plana mayor de la guerrilla entrarán en el nuevo Gobierno provisional.

"Otros camaradas" entrarán en el Gobierno, dijo Prachanda, para quien su tarea "principal" no es esa, sino "movilizar a las masas" hasta las elecciones para conseguir una Asamblea Constituyente que opte por abolir la Monarquía.

Tras mostrarse confiado en que el 90 por ciento de los nepalíes preferirá una República, dijo que el rey Gyanendra ha de ser un "ciudadano común" y recordó que una comisión de investigación le ha considerado responsable de la muerte de 19 personas durante la revuelta popular de abril pasado, por lo que no excluyó que se formulen cargos contra él.

Nepal será "una república democrática" con un presidente, dijo, y añadió: "Vamos a crear un nuevo sistema, un nuevo Nepal. Nosotros no nos estamos uniendo a un viejo Nepal".
Según Prachanda, el acuerdo de paz y transición prevé que, tras las elecciones, un "comité de integración" se ocupe de crear un nuevo Ejército, de no más de 30.000 hombres, que dé cabida a los ex combatientes maoístas.

"El viejo Ejército necesita ser democratizado y el Ejército del Pueblo de Nepal (la guerrilla) necesita ser profesionalizado", declaró.

Un Prachanda evidentemente contento no dejó de hacer bromas muy agradecidas por los periodistas indios, como la de "acusar" al régimen chino de haber "cambiado de color tras la muerte de Mao", y formó un auténtico tumulto cuando abandonó la sala de prensa.
Entre empujones y gritos, el jefe guerrillero logró pasar el control de seguridad de vuelta a la sala de conferencias organizada en un lujoso hotel de Nueva Delhi, mientras su "mano derecha", Baburam Bhattarai, se quedaba atrás un buen rato incapaz de convencer al equipo de vigilantes sobre su "identidad".

Kathmandu, 21.11.06 En un hecho calificado de historico por sus protagonistas fue firmado el acuerdo de paz en torno al programa de los doce puntos que preveen la entrada de los maoístas en el gobierno provisional, el acantonamiento de las fuerzas militares de ambos bandos y la celebracion de elecciones a la Asamblea Constituyente el proximo mes de junio.
El acuerdo firmado por el Presidente Prachanda del Partido Comunista de Nepal (m) y por el premier del gobierno interino y Presidente del Partido del Congreso Prashad Koirala, pone fin, de cumplirse, a diez años de guerra popular y habre una nueva etapa en la situacion politica de Nepal.
En medio de las felicitaciones de la ONU y de otros paises imperialistas son muchas las incognitas de la nueva situacion en la medida que las principal contradiccion, la cuestion del poder entre los reaccionarios y el pueblo, esta aun lejos de resolverse o la cuestion de las fuerzas armadas revolucionarias o de los organos de nuevo poder cuya disolucion piden los reaccionarios.

NEPAL: LOS MAOÍSTAS Y EL GOBIERNO FIRMAN ACUERDO DE PAZ

(Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar). Por todo el mundo, los amigos de la revolución de Nepal están preguntando cómo interpretar este acuerdo a la luz de los objetivos que declaró el PCN Maoista cuando inició la guerra popular el 13 de febrero de 1996: llevar a cabo una revolución de nueva democracia como primer paso hacia el socialismo y el comunismo.
“Con esto se acaban los once años de la guerra civil en nuestro país, declaró el presidente Prachanda del Partido Comunista de Nepal (Maoísta) [PCN (M)] cuando él y el primer ministro G. P. Koirala firmaron un “Acuerdo de Paz Global” la medianoche el 21 de noviembre. El PCN (M) y la alianza de los siete partidos que hoy gobierna al país se acordaron formar un gobierno de transición antes del 1º de diciembre y celebrar elecciones de una asamblea constituyente a fin de redactar una nueva constitución y establecer un nuevo sistema gubernamental antes del junio de 2007.

El gobierno declaró feriado el día siguiente y pidió que la ciudadanía llevara a cabo la tradicional ceremonia Deepwali. El PCN (M) llamó a reuniones de victoria y mítines de masas ese día.

Por todo el mundo, los amigos de la revolución de Nepal están preguntando cómo interpretar este acuerdo a la luz de los objetivos que declaró el PCN (M) cuando inició la guerra popular el 13 de febrero de 1996: llevar a cabo una revolución de nueva democracia como primer paso hacia el socialismo y el comunismo.

Después de diez años de guerra popular, el Ejército Popular de Liberación dirigido por el PCN (M) ha liberado la mayor parte del campo del país. En las regiones bajo el mando del EPL, se crearon órganos de poder popular y las transformaciones han golpeado al milenario sistema social encabezado por un rey quien se dice la reencarnación del dios hindú Vishnu. Los campesinos pobres, minorías nacionales oprimidas y víctimas del vil sistema de castas se pusieron en pie y colaboraron para ejercer el poder con aquellos de las castas altas quienes rompieron con el brahmanismo.

En unos pocos años en la anteriormente horrenda posición de las mujeres se operaron asombrosos cambios: las mujeres juegan un papel importante en la revolución, se inscribieron en el EPL (conforman el 35% de los soldados) y comenzaron a crear una cultura de nueva democracia en que más mujeres y hombres se casaron con quienes querían, en desafío de las barreras de casta o familia.

Los protectores armados del viejo Estado conocidos hasta hace poco como el Ejército Real de Nepal (ERN) han estado más confinados a la capital, unos cuantos pueblos grandes y unos cuarteles fuertemente fortificados en el campo, sin poder desplazarse salvo por helicóptero o en grandes convoyes. El ERN recibió mucho apoyo de Estados Unidos, India, Inglaterra, China y otros reaccionarios gobiernos, pero lo odia mucha gente de las ciudades y del campo. Casi todos los nepaleses consideran que el rey es culpable del asesinato de su hermano y de buena parte de la familia real en 2001. En abril de 2006 el movimiento popular en la capital y otras ciudades golpeó más a la monarquía.

Como resultado de ese movimiento y de la guerra popular, el rey tuvo que ceder y reinstaurar el previamente disuelto parlamento. Se cambió el nombre del ERN al del Ejército de Nepal pero los viejos comandantes asesinos permanecieron al mando. Se declaró un cese al fuego entre el Ejército de Nepal y el Ejército Popular de Liberación. Toda la sociedad ha puesto en primer plano el debate sobre qué clase de sociedad y qué clase de Estado se establecerán en el país.

Los arreglos para los dos ejércitos

Según el nuevo acuerdo, el Ejército Popular de Liberación se confinará en siete acantonamientos (zonas designadas), con tres campamentos en cada uno. Se informa que en el momento de firmar el acuerdo, la mayoría de los integrantes del EPL ya se había internado en los acantonamientos y se esperaba que se internaran los demás pronto. Un comité conjunto del EPL, el Ejército de Nepal y la ONU escogieron las zonas.

El acuerdo dice: “Después de internarse a los combatientes maoístas en los acantonamientos, se almacenarán todos los fusiles y municiones salvo aquellos que se requieren para la seguridad de los acantonamientos, y la llave de un solo candado se quedará con el bando respectivo [el EPL]”. La ONU monitoreará el proceso de guardar los fusiles bajo un solo candado, llevará un registro de los mismos y montará un dispositivo con sirena. En caso de necesitar examinar los fusiles bajo candado, la ONU lo hará en la presencia del bando respectivo. Se determinarán todos los detalles técnicos y el monitoreo con cámara según el acuerdo conjunto de la ONU, el PCN (Maoísta) y el gobierno de Nepal.

El Ejército de Nepal (ex ERN), por su parte, “se confinará en los cuarteles. Se garantiza que no se usarán los fusiles a favor ni en contra de ningún bando. El Ejército de Nepal guardará la misma cantidad de fusiles que en el caso de los maoístas bajo un solo candado y se le dará la llave al bando respectivo [el Ejército de Nepal]”.

Los demás arreglos serán los mismos que en el caso de los maoístas, según la traducción no oficial al inglés del cotidiano capitalino Kantipur. (Para este artículo, usamos esa traducción y otra de Nepalnews.com. Tienen leves diferencias.) Según los medios de comunicación, el EPL tiene 35.000 integrantes y el Ejército de Nepal casi tres veces esa cantidad. Como ambos bandos guardarán bajo llave la misma cantidad de fusiles, eso quiere decir que el Ejército de Nepal no guardará la mayor parte de su armamento bajo llave.

El Consejo de Ministros, que se formará antes del 1º de diciembre e incluirá a ministros del PCN (M), “controlará, movilizará y manejará al Ejército de Nepal según la nueva Ley Militar. El Consejo Interino de Ministros elaborará y ejecutará un detallado plan de acción para democratizar al Ejército de Nepal por medio de recomendaciones del respectivo comité del Parlamento Interino.

Entre otras cosas, determinará la cantidad precisa de soldados del Ejército de Nepal, desarrollará la estructura democrática para reflejar el carácter nacional e incluyente y les dará entrenamiento según los principios democráticos y valores de derechos humanos. El Ejército de Nepal dará continuidad a tareas tales como la seguridad fronteriza, de las bioreservas, de las zonas protegidas, de los bancos, de los aeropuertos, de las centrales eléctricas, de las repetidoras telefónicas, del secretariado central y de la seguridad de personajes importantes”. Otra sección dice: “El gobierno se encargará de los arreglos de seguridad de los líderes maoístas”.

El nuevo gobierno dará raciones alimenticias a los integrantes del EPL en los acantonamientos, que no es poca cosa, pues en cada uno habrá miles de soldados. El acuerdo agrega: “El Consejo Interino de Ministros formará un comité especial para inspeccionar, integrar y rehabilitar a los combatientes maoístas”. A ambos ejércitos se les prohibirá llevar uniformes de combate o portar fusiles “ilegalmente” durante viajes fuera de las zonas de confinamiento, o en reuniones públicas, y reclutar a soldados y procurar armas nuevas.

No obstante, “las fuerzas de seguridad desplegadas por el gobierno interino tendrán autoridad de llevar a cabo patrullas de rutina, explorar a fin de impedir el tráfico ilegal de armas, explosivos o materia prima para fabricar armas, por las fronteras con otros países o en los retenes aduanales, y confiscarlos”. La traducción de Kantipur dice: “La Policía de Nepal y la Fuerza de la Policía Armada darán continuidad a la tarea de mantener el sistema jurídico y el orden público, y las investigaciones criminales según las normas y sentimientos del Jana Andolan [las manifestaciones populares de abril que obligaron al rey a abandonar el gobierno directo], según el acuerdo de la paz y según las leyes vigentes”.

El papel de la ONU

Ian Martin, el representante personal del secretario general de la ONU, Kofi Annan, y otros funcionarios de la ONU han jugado un papel directo en el proceso. El siguiente paso después del Acuerdo de Paz Global y una condición previa para los pasos posteriores, según Martin, es un acuerdo tripartito acerca de los detalles del manejo de los fusiles y los ejércitos entre el gobierno, los maoístas y el equipo de la ONU que encabeza.

Aunque altos funcionarios de Estados Unidos y la Unión Europea han estado en el lugar de los hechos, y Estados Unidos, Inglaterra, India, Japón, Noruega, Suiza e Israel han recibido con beneplácito el acuerdo, el Consejo de Seguridad de la ONU todavía no ha tratado formalmente el asunto. Una vez lanzado un mandato, se podrán finalizar los arreglos para enviar personal de la ONU (según Annan, la misión comenzará con 60 verificadores) con la encomienda de asegurar que ninguno de los bandos tenga acceso a sus armas guardadas sin prender sirenas, cámaras de vigilancia u otras formas de detección.

Una carta que enviaron a la ONU el primer ministro y el presidente del partido maoísta en agosto de 2006, ratificada por el Acuerdo de Paz Global, pide que la ONU juegue un papel en Nepal en torno a cinco puntos: monitorear la situación de derechos humanos, monitorear el Código de Conducta de 25 Puntos entre los dos bandos, confinar los dos ejércitos a sus campamentos y cuarteles, monitorear las armas bajo llave y trabajar de observadores durante la elección de la asamblea constituyente. Con la firma del acuerdo de paz, la alta comisionada por los Derechos Humanos de la ONU ha dicho que su organismo realizará labores en los distritos del país y aumentará el monitoreo en las zonas rurales.

El gobierno interino, el sistema jurídico y el rey

Prachanda y Koirala lograron redactar un extenso proyecto de acuerdo en una reunión cumbre el 8 de noviembre que se ha de finalizar y firmar antes del 16 de noviembre. No se ha explicado bien por qué esto no ha ocurrido, pero el Acuerdo de Paz Global del 21 de noviembre ratifica ese proyecto y lo contiene como anexo. Ni se ha dicho nada acerca de la constitución interina que se ha de finalizar y firmar antes del 21 de noviembre. Esa constitución ha de ser la base y guía para el nuevo gobierno y sus programas.

El Acuerdo de Paz Global dice que el sistema jurídico y la constitución existentes seguirán en vigor hasta que se adopte una constitución interina, y después de eso, las viejas leyes seguirán en vigor a menos que “no concuerden” con la nueva constitución. El Acuerdo agrega: “Ambos partidos aceptan no operar ninguna forma de estructura paralela en ninguna sección de las estructuras del Estado o del gobierno según la carta de las decisiones del 8 de noviembre”. Esas decisiones estipulan: “El día que se forme el parlamento interino, se disolverán el gobierno del pueblo y los tribunales populares administrados por el PCN (Maoísta). Se formarán organismos interinos al nivel de los distritos, ciudades y aldeas”.

Según el documento del 8 de noviembre, al gobierno interino que se ha de formar antes del 1º de diciembre lo encabezará un gabinete en que participarán los maoístas. Aparte de los 209 miembros actuales del parlamento provenientes de la alianza de los siete partidos, en el parlamento interino unicameral habrá 73 nuevos representantes maoístas. También habrá 48 nuevos integrantes de la “sociedad civil” de entre los partidarios de todas las formaciones políticas en el país. Del total de 330 integrantes, el PCN (M) ha de tener unos cuantos menos que el partido más grande, el Partido del Congreso Nepalés, y el mismo número que el segundo partido de peso, el UML. Quedarán fuera algunos antiguos miembros de parlamento (once, según un periódico), considerados “partidarios de la regresión” debido a su “oposición al movimiento popular”.

El Acuerdo de Paz Global despoja al rey Gyanendra de “toda autoridad con respecto al gobierno del país”, pero no de la corona. Las propiedades del rey anterior (el hermano de Gyanendra) y de su esposa pasarán a un fideicomiso del Estado. Se nacionalizarán todas las propiedades que Gyanendra adquirió personalmente desde que tomó el trono (el palacio, bosques, parques, sitios patrimoniales y arqueológicos). Se decidirá sobre la continuación o el fin del monarca por medio del voto de una mayoría simple en la primera reunión de la asamblea constituyente, que decidirá la futura forma de gobierno del país.

Cuestiones sociales

Ante una reunión de políticos, diplomáticos y personalidades después de la firma el acuerdo, el presidente Prachanda dijo: “Este momento signa el fin de los 238 años del sistema feudal”, en referencia a la fecha en que se fundó la monarquía.

El acuerdo habla de “la determinación de reestructurar de forma progresista el Estado a fin de resolver los problemas existentes en el país, basados en clases, castas, creencias y géneros; reitera el pleno compromiso con los valores democráticos y su aceptación, tal como el sistema democrático pluripartidista de gobierno, libertades civiles, derechos fundamentales, derechos humanos, plena libertad de prensa y el concepto del Estado de derecho; mantener al centro a la democracia, la paz, la prosperidad, el cambio económico y social, y la independencia, la integridad, la soberanía y la dignidad del país... se declara el comienzo de un nuevo capítulo de colaboración pacífica poniendo fin a la lucha armada en todo el país desde 1996, por medio del consenso político entre los dos bandos para asegurar la soberanía del pueblo nepalés mediante una asamblea constituyente, una solución política orientada hacia el futuro, la reestructuración democrática del Estado y la transformación económica, social y cultural”.

En adelante, promete las siguientes metas concretas: “Adoptar un sistema político que concuerda con los derechos humanos fundamentales universalmente aceptados, un sistema democrático de contienda pluripartidista, la soberanía inherente a la ciudadanía, la supremacía del pueblo, un sistema de frenos y equilibrios constitucionales, el Estado de derecho, la justicia social, la igualdad, un poder judicial independiente, elecciones periódicas, el monitoreo por la sociedad civil, la plena libertad de prensa, el derecho de la ciudadanía a la información, la transparencia y verificación de las actividades de los partidos políticos, la participación del pueblo y un concepto imparcial, competente y justo de burocracia.

“Abordar los problemas relacionados con las mujeres, intocables, pueblos autóctonos, janajatíes, madheshíes, oprimidos, marginados, minorías y atrasados poniendo fin a la discriminación de clase, casta, idioma, género, cultura, religión y región y reestructurar el Estado de manera incluyente, democrática y progresista poniendo fin a la actual estructura centralizada y unitaria del Estado.

“Seguir ejecutando al menos los programas de consenso general por la transformación económica y social para acabar con todas las formas de feudalismo.

“Adoptar medidas para llevar a cabo un programa de reforma agraria científica poniendo fin al sistema feudal de tenencia de las tierras, según la política de proteger y fomentar las industrias y recursos nacionales. Adoptar medidas para establecer los derechos de todos los ciudadanos a la educación, salud, vivienda, empleo y reservas de comida. Adoptar medidas para dar tierras y otras protecciones económicas a los paracaidistas sin tierra, los kamaiya, los halia, los harwa, los charwa y los sectores económicamente atrasados. Adoptar medidas para castigar severamente a los funcionarios del gobierno que se apoderan de propiedades mediante la corrupción. Elaborar conceptos de desarrollo comunes por la transformación económica y social y la justicia y lo antes posible hacer que el país se desarrolle y tenga una economía próspera. Aplicar medidas para aumentar las inversiones en el fomento de la industria, el comercio y la exportación a fin de aumentar las oportunidades de generar ingresos asegurando los derechos profesionales de los trabajadores”.

Ambos bandos devolverán de inmediato todas las propiedades confiscadas, entre ellas edificios y tierras públicos y particulares, dejarán en libertad a todas las personas arrestadas y prisioneros políticos, darán datos acerca de los desaparecidos, permitirán que los desplazados vuelvan sin obstáculos a su hogar y “no discriminarán ni ejercerán presión” sobre las personas por la afiliación política de sus familiares. Una Comisión Nacional de Paz y Redención aplicará medidas de socorro a las personas incapacitadas o desplazadas durante la guerra. Una Comisión de Verdad y Reconciliación “investigará a aquellos que cometieron graves violaciones de derechos humanos y crímenes de lesa humanidad en el curso del conflicto armado y fomentará un ambiente de reconciliación en la sociedad”.