7 de octubre de 2023

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ESCALOFRIANTE DECADENCIA DE EUROPA

Por: Juan Arias (Vientos de Brasil)

16 de diciembre de 2014

Brasil está preocupado con la crisis de identidad y la decadencia de Europa. Quizás por ello, la revista VEJA, ha pedido a Walter Laqueur, alemán, nacionalizado en los Estados Unidos, una radiografía sobre el momento en que se encuentra hoy el viejo continente y las profecía sobre su posible futuro declive.

Walter Laqueur

A Laqueur, a sus 90 años cumplidos no le falta experiencia vivida. Con sus 25 libros publicados sobre Europa y Oriente Medio, tampoco le falta conocimiento teórico sobre el tema. Y tiene un punto a su favor, fue él quien en 2007, escribió que Europa estaba sufriendo problemas estructurales graves que la conducirían “a su decadencia en el futuro próximo”. Nadie le creyó entonces y fue tachado de pesimista crónico.

Hoy, Laqueur, que acaba de publicar un libro sobre “El fin del sueño europeo y el declive de un Continente”, pasa por un profeta. Quizás el anciano escritor no sea ni un aguafiestas ni un profeta, pero su análisis sobre el momento que vive Europa, obliga a reflexionar.

He aquí algunas de sus afirmaciones rotundas:

Europa se creyó después de la II Guerra Mundial “maravillosa y con su futuro asegurado”. Con el tiempo, ese impulso se apagó a partir de los años 70 con la crisis del petróleo, que debilitó a las economías europeas.

Debilitada económicamente,en Europa, el famoso estado de bienestar social “empezó a depender de una base económica frágil y explotó la deuda pública”. Al mismo tiempo Europa era dependiente de los Estados Unidos en el campo de la defensa. Y hoy se siente frágil. Y a ello “se unió una inmigración musulmana que Europa no supo asimilar”.

Todo ello junto: pérdida de la auto confianza, dependencia militar e inmigración musulmana eran ingredientes que sólo aparecieron con la actual crisis económica.¿Qué le va a pasar ahora a Europa? El análisis de Laqueur es desconsolador. Según él, a Europa “que ya había dejado de ser el centro del mundo después de la II Guerra Mundial, pero que aún era una reserva de inspiración para los valores de la civilización”, ahora se le hará más difícil incluso “promover la libertad y los derechos humanos para el resto del mundo”. Una afirmación grave.

Más aún, incluso internamente, Europa tendrá dificultades cada día mayores de “preservar la democracia”, ya que la “recesión hace indispensable la austeridad en el gasto público”. Y aún hay más: “La opción para solucionar conflictos externos en base una convivencia pacífica será también puesta a prueba” ya que según el escritor alemán, entre 2020 y 2030, las armas atómicas de destrucción masiva se habrán consolidado en Oriente Medio.

¿Existen algunas medidas para atajar esa catástrofe anunciada por Laqueur? Según él sólo con una “integración total y completa de la Unión Europea”, para lo cual “será indispensable llegar a un sistema como el federativo de los Estados Unidos”, una política de defensa común y una centralización de las decisiones en materia económica, para lo que será indispensable “hacer concesiones radicales de soberanía”.

El pesimismo del escritor va más allá: incluso con esas premisas, no es seguro que Europa, afirma, pueda ya en el futuro “tener un papel relevante en los destinos mundiales”. Su receta vuelve a ser escalofriante: “Sólo una crisis de sobrevivencia llevaría a los europeos a salir del estado colectivo de “abulia” en que se encuentran”.

Para el analista político “los países europeos han perdido, en efecto, el ímpetu de ser emprendedores y de ejercer el poder político, ya que Europa sufre de abulia política y económica”. Los grandes cambios en la Historia se llevan a cabo, según Laqueur por “una nueva generación ambiciosa y optimista”.

¿Existe esa esperanza de una nueva generación con empuje, en Europa? Laqueur cierra hasta esa puerta: “No, no existe, porque Europa está envejeciendo, las personas viven más, y la parcela de población económicamente activa disminuye, lo que hace que el estado bienestar social sea cada día más inviable”. Para él, los jóvenes europeos hoy “no tienen ambiciones ni están preocupados en crear riqueza. Son también abúlicos, quieren vivir bien y que el Estado les resuelva los problemas”.

Sólo cree el escritor en la sobrevivencia del euro como moneda única. Cree que aunque momentáneamente algunos países de la UE puedan recobrar sus monedas nacionales, tarde o temprano se volverá al euro, uno de los mayores aciertos de la UE.

¿Cómo repensar a una Europa que vuelva a lo que era y soñaba? “Sólo con un fuerte sentido de nacionalismo europeo”, que haga sentirse a cada uno como miembro solidario de un mismo proyecto de sociedad. ¿Existe? Una vez más el jarro de agua fría: “No, ya que hoy solamente el 50% de los miembros de la UE se sienten europeos”.

Union-europea

Y por fin: ¿tiene Europa posibilidades de levantar la cabeza económicamente? Muy pocas, según Laqueur, ya que Europa no tiene materias primas capaz de competir con los países emergentes. La única solución que él ve es un “cambio radical de la economía, basada casi exclusivamente en la invención tecnológica y científica y en un comercio de “bienes de lujo”, para los ricos de los países emergentes, lo que convertiría a Europa, en una especie, según él de “Parque temático” para los nuevos ricos del mundo que ya están dejando en Europa miles de millones de dólares en la compra de “bienes de lujo”.

Muy poco y muy triste para una Europa que tuvo vocación mundial, que se sintió caput Mundis, depositaria de los valores no sólo cristianos sino de democracia, respeto a la dignidad humana y defensora de todas las libertades. Y campeona del estado de bienestar social.

Hay sólo que esperar que el escritor alemán-americano, se equivoque y que sus alarmantes profecías no lleguen a cumplimiento.