7 de octubre de 2023

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PERU: 57 ECOLOGISTAS MUERTOS

El Diario Internacional.

16 de diciembre de 2014

Perú fue sede de la cumbre mundial sobre cambio climático el 2014. La conferencia concluyó EL sábado pasado (14 de diciembre). Cualquiera podría pensar que esta noticia es una broma macabra, pero es la verdad.

Elegir al Perú como anfitrión de una reunión internacional de protección del medio ambiente, es que como si alguien se le ocurriría, elegir el cementerio como lugar para festejar el nacimiento de un niño. El abanderado de esta conferencia fue Ollanta Humala, actual presidente del Perú, quien tiene en su haber varios defensores del medio ambiente e indígenas naturalistas asesinados.

Entre el 2002 y el 2014 fueron asesinados en Perú 57 ecologistas y defensores de la naturaleza. Entre estas víctimas hay líderes y dirigentes de pueblos indígenas y de comunidades, quienes fueron muertos a manos de policías y sicarios protegidos por el gobierno y traficantes de tierras y grandes mineros. Estos crímenes fueron silenciados y camuflados por las autoridades del Estado.

En enero del 2007, durante el gobierno de Alan García fue asesinado el dirigente ambientalista Esmundo Becerra. El sicario le disparo 17 balas. Becerra era líder de la movilización contra un proyecto de la Minera Yanacocha, cuyo riesgo era la contaminación del agua. La mina Yanacocha está ubicada en los andes del departamento Cajamarca) y es considerada la mayor mina de oro de América Latina. Esta riqueza minera es controlada por la Newmont Mining Corporation con matriz en Denver, Estados Unidos.

Otro caso, julio del 2012, a un año del inicio de la administración gubernamental de Ollanta Humala, la policía por orden del gobierno y de las transnacionales mineras, asesinaron a 3 campesinos, además de un niño muerto y 22 manifestantes gravemente heridos por balas. Este crimen se cometió en la plaza de armas de Celendín, en la región Cajamarca, en la sierra norte, cuando la población protestaba frente a la amenaza de destrucción de las 284 lagunas de esta región como consecuencia del “proyecto minero Conga”, propiedad de la transnacional EE.UU. Newmont Mining Corporation y de la Corporacion Financiera Internacioal, que hace parte del banco Mundial (BM).

“El 3 de julio la represión policial se abatió sobre los manifestantes que protestaban contra el megaproyecto minero Conga y que habían tomado la municipalidad de Celendín, con el saldo de 4 muertos, una veintena de heridos y varios detenidos. Luego, el gobierno de Ollanta Humala recurrió por segunda vez al Estado de Emergencia, ahora en tres provincias del Departamento de Cajamarca, en un nuevo intento por derrotar la protesta de masas que ya lleva más de un mes de huelga y movilización regional y que logró la paralización temporal de las obras desde noviembre pasado. Desde que asumió Ollanta, varias personas han muerto a consecuencia de la reiterada represión a las movilizaciones contra la depredación de las transnacionales mineras como en Espinar-Cusco y otras áreas”. (La Verdad Obrera, 5 de julio 2012).

Los indígenas que luchan por preservar sus bosques continúan enfrentando numerosas amenazas, incluida la violencia física. En el último incidente, cuatro líderes Ashaninka de Perú fueron asesinados, al parecer por parte de madereros ilegales en un asesinato por venganza relacionada con sus esfuerzos por defender sus bosques contra la invasión ilegal.

Una reunión prevista de los líderes de la comunidad Ashaninka dio un giro trágico cuando fueron asesinados cuatro líderes de Perú viajan a reunirse con los líderes ashaninka en Brasil.

Esta conferencia que reunirá a 195 países efectuara en Lima entre 1 y el 12 de diciembre de este año, resulta un acto grotesco si se toma en cuenta que Perú acaba de ser ubicado por un informe de Global Witness (noviembre del 2014), como el “cuarto país más peligroso del mundo para los defensores medioambientales, después de Brasil, Honduras y Filipinas”. Asi mismo, en mayo del 2014, María Neira, directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que Lima es la ciudad Latinoamericana con mayor contaminación, y que a nivel mundial Lima ocupa en el noveno lugar de los paises a nivel mundial con mayor contaminación. Por su parte el Global Forest Watch (sistema de vigilancia de bosques creada a través de una asociación con el Instituto de Recursos Mundiales), dijo que entre el 2001 a 2012, Perú perdió más de 241.000 hectáreas de bosques. Esto significa, dice esta institución, que las tierras más boscosas del Perú, con los más altos recuentos de la biodiversidad y riqueza de especies”, son destruidas.

Como señala el Global Forest Watch, la destrucción de los “bosques peruanos es a causa de las transnacionales mineras y la minería informal”. Por Ejemplo, anota esta institución, en el departamento de Madre de Dios, solo en el 2013, con el actual gobierno de Ollanta Humala, la minería a arrasado más de 50 mil hectáreas de bosques”. Por su parte la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), denuncia que en Peru la deforestación anual se ha triplicado desde 2008 al 2012. Esto significa, si en el 2008 la destrucción de bosques era de 2,166 hectáreas por año, ahora con el gobierno del militar Ollanta Humala a pasado a 6,145 hectáreas cada año.

Más de 50 defensores ambientales fueron asesinados en Perú en una década, convirtiendo al país en uno de los más mortíferos para estos activistas, según un informe difundido este lunes, a dos semanas de la conferencia COP20 en Lima.

El estudio de la organización internacional Global Witness, basada en Londres, señala que “entre 2002 y 2014 al menos 57 activistas medioambientales fueron asesinados en Perú, y más de la mitad de los crímenes ocurrieron los últimos cuatro años”, lo que refleja el incremento de estos crímenes.

La grave situación que se vive en regiones selváticas quedó en evidencia con el asesinato de Edwin Chota y otros tres líderes indígenas de la etnia asháninka mientras intentaban defender sus territorios de taladores ilegales, en septiembre pasado, señala el documento.

“Los asesinatos de Edwin Chota y sus colegas son una trágica muestra de la paradoja que existe en las negociaciones climáticas”, expresó el cofundador de Global Witness, Patrick Alley, aludiendo a la cumbre de la ONU que iniciará el 1 de diciembre en Lima.

Por el número de víctimas, Perú es el cuarto país más peligroso del mundo para ser un defensor del medioambiente, detrás de Brasil, Honduras y Filipinas, refiere la organización.

“Dos defensores del medioambiente son asesinados cada semana en el mundo, una cifra trágica que se ha incrementado en los últimos años sin que los gobiernos de los distintos países hagan lo suficiente para evitarlo”, denuncia Global Witness.

(AFP/Lima)