7 de octubre de 2023

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Perú: “hay muchos que se computan escritores, pero la verdad es que no escriben ni mierda…”

Por: Viscely Zarzosa Cano ((Papeles en coro).

11 de marzo de 2014

Entrevista al escritor Augusto Rubio.

Es un domingo muy caluroso. Los chimbotanos tienden a salir a los balnearios para sacarle el jugo al verano. Estoy en el paradero de combis de la ruta a El Dorado. De pronto, en una esquina diviso un rostro que se me hace conocido; está jalando gente, como un voceador bullangero a carta cabal, de esos que tienen la voz de barrista a temer. Es Augusto Rubio Acosta, quien vestido con polo y short casual, interrumpe su chamba por unos minutos para hablarnos de su nueva propuesta denominada ´La Resistencia´, así como de otros temas de carácter cultural. Esta es un entrevista de esquina, diferente, frontal. Sujétense, aquí les dejo esta conversa inolvidable.

Augusto, ¿y?, te veo pilas en esta nueva chamba… ¿Qué tal, cómo te va?

Ahí, pe`, Viscely. Hace un calor de la putamadre aquí, pero…chamba es chamba.

¿Y qué tal el material?, ¿hay o no hay futuro?... A propósito, pensé que chambeabas en la ruta a Tortugas?
Futuro hay, brother, lo que no hay es plata… y por eso estoy aquí (risas)… Normalmente chambeo llenando las minivan en la ruta a Tortugas, acá en Bruces; pero hoy bajé a Villa María porque acá hay más gente; además, hoy me prometieron unas chelas. Sírvete, chapa tu vaso y trae tu ladrillo, siéntate…

… Bueno, ya basta de hueveo; vayamos a la entrevista. Hace poco sorprendiste a muchos con la apertura de la librería “La Resistencia”, ¿qué significa para ti abrir este nuevo espacio cultural?
Puta, la verdad es una vieja idea y me ha dado gusto haberla hecho realidad, porque ‘la gente’ no tenía dónde encontrarse, dónde reunirse. En Chimbote tenemos cines que pasan solo cojudeces, únicamente films comerciales; lo de los libros es parte de la vida que siempre hemos tenido, hay que seguir cultivándose. A ti te debe pasar, a muchos nos pasa, estamos hartos de la basura en la televisión, en los medios. Hay otra vida más allá de ‘Combate’, ‘El valor de la verdad’, ‘Esto es guerra’, las pastruladas a las cuales nos pretenden acostumbrar. Basta ya de la fiesta de la ignorancia…

Aparte de ser librería, ¿qué otras alternativas propone “La Resistencia”?
De todo un poco. La gente baja sobre todo por las noches para ver films del cine independiente: Almodóvar, Polanski, Allen, largos de los festivales europeos, verdadero cine, carajo. ¿Qué chucha encuentras en Cinerama, a ver?, ¿qué mierda proyecta el Bahía? Aparte, ‘La Resistencia’ es un lugar de encuentro: acá la gente baja con su vinito para conversar, hay libros, desarrollamos talleres de lectura y escritura creativa, estamos elaborando el plan lector, hacemos y promovemos cultura en una ciudad donde los espacios de este tipo escasean o no existen.

¿Has recibido el apoyo de las editoriales?
Tenemos libros de varias editoriales y temas diversos para todos los gustos; sobre todo hemos hecho hincapié en contar con libros para la chibolada, son ellos los que necesitan leer bien desde muy chicos.

Muchos editores aseguran que la vida editorial es jodida en el país. En tu caso, como librero, ¿se presenta lo mismo?
La verdad, es una vaina; sin verdaderas políticas culturales que favorezcan la lectura y el libro, estaremos jodidos siempre. A los municipios les llega altamente invertir en la publicación de un libro, y cuando -rara vez- lo hacen, le exigen al autor que en la primera página aparezca el cacharro del alcalde con un breve discurso donde el muy puto florea que su gestión apoya la cultura. Cínicos, más miserables no pueden ser. Encima que coimean duro en las ‘obras viales y públicas’, todo indica que coimean también cuando sacan un libro; ejemplos hay varios, bastaría citar cierta publicación que el año pasado costó un dineral, cuando en realidad su precio real no ascendía ni a la cuarta parte.
El otro asunto, la otra urgencia, es la creación de un fondo editorial en las universidades de Chimbote. La verdad, no sé por qué no se implementa uno siquiera. La universidad es lo que publica, el billete del canon revierte cada año por incapacidad de gasto, tantos años de ‘bonanza económica’ en la Universidad Nacional del Santa y ni un miserable libro publicado.

A pesar de tantas limitaciones, no cabe duda que Chimbote ha evolucionado de a poquitos, culturalmente hablando, y además nuestra literatura está llena de grandes figuras y logros. ¿Crees que los artistas y escritores han cosechado en el desierto?
Si Chimbote ha trascendido y trasciende por el nivel cultural que tienen algunos de sus escritores y artistas, es porque ellos mismos han forjado su destino. Aquí no le debemos nada a nadie. El trabajo esforzado, solitario y contracorriente desarrollado no de ahora sino por años y décadas, ha sido la única receta para salir adelante y destacar en el plano nacional e internacional. Un ejemplo de ello es el premio Copé de Fernando Cueto, un escritor perseverante que, puta, le tapó la boca a tantos charlatanes que aseguran que nuestras letras están en crisis. Braulio Muñoz, Denisse Vega, César Quispe, son escritores de gran calidad y potencial, han sido premiados y reconocidos dentro y fuera del país, negar sus méritos es mezquindad pura.

A propósito de lo que dices, ¿qué le dirías a todos aquellos que pintan a nuestras letras de manera pesimista?
Que quizá necesitan conocer el proceso, revisarlo a fondo, desde el llano, vivirlo desde la cancha de la escritura, no desde la tribuna preferencial, para poder entenderlo. Sucede que algunos de los que opinan sobre estas cosas no tienen autoridad moral, ética ni escritural, como tampoco un conocimiento pleno de la realidad local para opinar sobre un tema delicado, trascendente, inherente a quienes sí tienen sensibilidad y han hecho de la escritura su forma de vida. En Chimbote hay muchos que se computan escritores, pero la verdad es que no escriben ni mierda, mucho menos publican. Es fácil lanzar piedras y falacias. De crítica literaria mejor no hablemos: no existe. Charlatanes y ególatras han habido varios a través de los tiempos, algunos medios de comunicación les han dado y les dan espacio aún porque no tienen ‘colaboradores’ y necesitan rellenar contenidos en las maquetas de sus páginas.

Augusto, ¿existen verdaderos gestores culturales en Chimbote?
No existen, jamás existieron, nadie se formó para ello y eso tenemos que lamentarlo. Lo que hay es gente ‘de la noche a la mañana’ sorprendentemente interesada en el tema cultural, pero que en el fondo únicamente persigue intereses políticos y económicos. La verdad hay que decirla de frente: gente que quiere ser alguien utilizando a la cultura y a los auténticos artistas que sobreviven perseverando en su oficio, dejando lo mejor de sí y poniendo en alto –con sus premios y logros- el nombre de una ciudad como Chimbote que –dados los gobernantes que tiene y las escasas condiciones para que se desarrollen los intelectuales- no merece tener la calidad de artistas que tiene, porque ni siquiera su ciudadanía los valora.

A fines de marzo, se cumplen 70 años del nacimiento del gran poeta Juan Ojeda, figura emblemática de la poesía chimbotana. ¿Crees que es el momento preciso para que nuestras autoridades empiecen a trabajar por la valoración de nuestro poeta cumbre?
De las autoridades no se puede esperar nada, sí de la gente independiente que promueve cultura sin esperar nada a cambio. Ojeda merece no solo un reconocimiento público, el nombre de una calle o una plaza, sino sobre todo ver publicada su obra completa, la misma que debe llegar a todos los hogares y debatirse en un evento de grandes dimensiones que permita poner los puntos sobre las íes respecto a quién es quién en las letras de la ciudad y el país. En Chimbote hay muchos ídolos de barro, ningún seudocrítico se pronuncia sobre ello porque en esta ciudad nadie se compra el pleito de decir la verdad. Ya es tiempo de dejar las cosas en claro y echarse abajo la historia mal escrita o enseñada.
Finalmente, Augusto, ¿qué proyectos tienes para más adelante?
Este año estoy dedicado a ‘La resistencia’, a editar libros, a la revista ‘Mundo cachina’ que dirijo y está por sacar su sexto número, además debo culminar la novela que desde los primeros días del año escribo. Como verás, todo ello está relacionado con las dificultades que uno encuentra en el camino para conseguir los objetivos.
Bueno, Viscely, te dejo; me disculpas pero la chamba me llama. Otro día bajamos a la playa en plan H o en todo caso nos vamos al ‘El carro hundido’, para un par de heladas.