7 de octubre de 2023

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LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE

Revista ConCiencia Revolucionaria (Ecuador) (*)

8 de noviembre de 2011

GRANDIOSA OBRA DE COMUNISTAS Y REVOLUCIONARIOS

La explotación, el saqueo, la pobreza, la esclavitud no son condiciones eternas para la humanidad, aparecieron con el nacimiento de las primeras sociedades clasistas, como resultado de un sistema de propiedad privada y de unas relaciones sociales de opresión.

Desde que se establecieron las primeras formas explotación, siempre los oprimidos han buscado maneras de librarse de sus verdugos. En la sociedad esclavista la historia registra innumerables sublevaciones de los esclavos contra los esclavistas y contra la crueldad en que eran sometidos y degollados. Lo mismo sucedió en el feudalismo, los campesinos siervos se levantaron contra los amos feudales, las masas campesinas empobrecidas siempre lucharon para liberarse de las injustas condiciones económico-políticas a que fueron sometidas. Y ya, en los tiempos modernos, con el capitalismo, el proletariado llegaría a librar las más grandes gestas contra la opresión de los burgueses.

En esta perspectiva, por salir de este negro horizonte, los oprimidos han levantado rebeliones, revueltas y sublevaciones, protestas armadas y hasta revoluciones, que llevaron a cambios radicales las estructuras de la sociedad. Cayeron imperios y monarquías, los esclavistas y señores feudales sucumbieron, pero desgraciadamente las clases oprimidas nunca vieron su emancipación definitiva, sino que siempre una nueva clase dominante era la que tomaba el poder y ellos quedaban relegados, sus luchas fueron desviadas para los intereses de las clases dominantes.

Sólo con el surgimiento del capitalismo se crean la condiciones materiales y espirituales para dar una luz de esperanza a la lucha de los oprimidos, surge el proletariado, y con él, por primera vez una visión científica del papel político que este deberá cumplir en la historia. Carlos Marx y su camarada de armas, Federico Engels, captan y desarrollan los fundamentos teóricos de la doctrina comunista, ligados al movimiento práctico revolucionaria publican el Manifiesto Comunista, donde sustentan los principios básicos del programa comunista. Carlos Marx se indujo a llevar una profunda crítica del sistema capitalista, desnudó pieza por pieza el esqueleto económico del capitalismo poniendo en evidencia sus irremediables contradicciones.

LA REVOLUCION DE OCTUBRE ESTREMECIÓ AL MUNDO

Pero ya en 1872 hubo un preludio que abriría un sendero para la revolución bolchevique 50 años después. La Comuna de París fue la primera gran experiencia en donde los obreros franceses desplazaron al poder oficial e impusieron un gobierno popular. Aunque la Comuna se mantuvo apenas dos meses se demostró que era posible para los explotados tomar el poder y posibilitar una sociedad justa sin opresiones de clase. Carlos Marx analizó la experiencia de la Comuna y destacó sus valiosos aportes, pero a su vez, mostró los límites de la misma, sobre todo en la falta de una dirección necesaria y de una guía científica: no tenía un programa económico, social, cultural e ideológico para ponerlo en práctica, tampoco tuvo los aparatos organizativos e institucionales para reprimir a las fuerzas reaccionarias, el error fue hacerse cargo del viejo estado que había servido a la clase dominante y no comprender su carácter reaccionario.

Pasaron cincuenta años después de la Comuna de Paris para que en Rusia sucediera algo profundamente más radical y trascendental para los proletarios del mundo. En medio de la 1ra Guerra Mundial inter­-imperialista, los comunistas y fuerzas democráticas de Rusia botaban al zar Nicolás II del poder y acababan derribando el infernal imperio ruso. Pero eso no era todo, los comunistas revolucionarios liderados por V.I. Lenin y el Partido Bolchevique ponían en el basurero de la historia también a la clase capitalista que quiso llenar el “vacío de poder” y tratar de tomar la dirección de la sociedad rusa a la caída del zar. Este acontecimiento hizo estremecer al mundo, y más profundamente puso a temblar a la burguesía. Por primera vez en la historia, surgió un Estado Proletario.

La revolución de octubre en Rusia se convirtió en un umbral de luz para los explotados del mundo, una antorcha luminosa para los pueblos oprimidos en la posibilidad de liberarse de las cadenas coloniales e imperialistas. Octubre rojo tuvo una enorme impacto, por primera vez en la historia, la clase obrera tuvo éxito en destronar y hacer pedazos el viejo aparato estatal, establecer su propio poder, defenderse y reprimir a los contrarrevolucionarios que pugnaban por recuperar lo perdido, y desarrollar las condiciones precisas para establecer un programa económico socialista.

El LEGADO DE LA REVOLUCION DE OCTUBRE

La Revolución de Octubre confirmó los años de esfuerzo teórico de Marx y Engels, cuyas investigaciones científicas del desarrollo social fueron captadas y desarrolladas por Lenin, quien a su turno hizo una evolución vital de la teoría marxista. Sólo la práctica revolucionaria bolchevique y la revolución pudieron dar al proletariado ruso e internacional lumbreras de la calidad de V.I. Lenin. Él elevo la teoría y práctica proletaria hacia una etapa completamente nueva en el devenir del movimiento comunista, dirigió materialmente la toma del poder político y luego estuvo muy cercanamente del ejercicio de la Dictadura del Proletariado como nueva forma de estado.

Lenin y la Revolución de Octubre nos dejaron incalculables contribuciones. Lenin analizó la fase imperialista del capitalismo, mostró que el mundo está dividido entre un puñado de potencias imperialistas y una gran mayoría de naciones y pueblos oprimidos, además reveló como los imperialistas periódicamente irían a la guerra para redistribuirse el mundo. Lenin describió que la época que vivimos es la época imperialista y de la revolución proletaria.

Lenin y la Revolución de Octubre brindaron al proletariado el desarrollo del Partido político de nuevo tipo, el Partido Comunista. Sin un partido comunista armado bajo los principios del marxismo-leninismo es imposible la revolución, sin el destacamento de vanguardia que cumple el papel de dirigente no se puede ni pensar en el socialismo, la Comuna de Paris no tuvo este vital instrumento del proletariado para dirigir a la masas.

Lenin y la Revolución de Octubre enseñan que tomar el poder no es hacerse cargo del viejo estado burgués para reacomodarlo o “democratizarlo”, sino que significa hacer añicos ese estado, desbaratar cada pieza del mismo, y sustituirlo por el Estado Proletario, como un instrumento de fuerza estratégico para defenderse de la fuerzas contra revolucionarias nacionales e internacionales que buscan socavar por todos los medios a la revolución. En lugar de lo que es en los hechos la dictadura de la clase capitalista (la burguesía), es necesario establecer el dominio político revolucionario, la dictadura de proletariado, como un nuevo tipo de estado que incorporará masivamente a las masas en la construcción del socialismo.

Lenin y la Revolución de Octubre enseñan que para lograr la revolución se debe luchar implacablemente contra el revisionismo y reformismo. Gran parte de la lucha intelectual y práctica de Lenin ha sido enfrentar al falso comunismo. Libró dura batalla contra diversas corrientes y sectas que trataron de quitar la vitalidad revolucionaria al marxismo. Desenmascaró al renegado Kausky y compañía, se enfrentó contra la II internacional desenmascarando el veneno socialdemócrata y reformista en que cayeron decenas de partidos que lo conformaban; luego de la revolución de Octubre se fundó una nueva Internacional, la Internacional Comunista.

La Revolución de Octubre abrió la posibilidad de la revolución ya no únicamente como una revolución de los proletarios, sino que agrandó el marco sobre la cuestión nacional. Naciones y pueblos tomaron el camino de liberarse del imperialismo, liberarse de su condición de colonias y semi colonias.

Stalin y el pueblo soviético construyeron por primera vez en la historia una sociedad socialista, pusieron en manos de los productores directos el manejo de las fuerzas productivas y revolucionaron las relaciones de producción, por primera vez hubo una planificación socialista de la economía en consonancia con las necesidades vitales del pueblo. La Unión Soviética elevó tremendamente las condiciones de vida de sus ciudadanos, económica, política, cultural, educativa, artística, deportiva, en salud, desarrollo de las ciencias, etc., etc.

Stalin fue el continuador de Lenin, un comunista inclaudicable, muy querido, recordado -hasta hoy- por el pueblo ruso. Él luchó para que se reconociera la obra de Lenin como una nueva etapa de desarrollo del marxismo, el Leninismo. Stalin nunca renegó del comunismo, tuvo grandes aciertos y también tuvo errores, en el marco de la primera experiencia socialista de la historia y de estar al frente del Estado Proletario Soviético por alrededor de tres décadas. Él bregó constantemente contra las corrientes revisionistas y los representantes del camino capitalista dentro del Partido, especialmente contra el trotskismo, corriente derrotista que se empeño a tirar abajo la revolución. Stalin ha sido blanco de montañas de calumnias y patrañas, desde las huestes burguesas e imperialistas que le describen como un criminal de guerra, hasta la secta trotskista que en su delirio reaccionario ha comparado a Stalin con Hitler. Stalin nunca será olvidado por los comunistas y pueblos del mundo.

La Revolución de Octubre enseñó lo grandioso del internacionalismo proletario. Unió a millones de comunistas, revolucionarios, obreros, campesinos pobres y pueblos a luchar por el programa comunista, enseñó que el socialismo mismo no es el fin de dicho programa sino sólo una fase histórica necesaria para llegar a la meta de la ansiada sociedad sin clases, el comunismo.

La Revolución de Octubre demostró al mundo el coraje y la unidad del pueblo soviético para enfrentar al fascismo alemán y demás imperialistas. El glorioso Ejército Rojo entregó la sangre de sus combatientes en heroica gesta para defender la revolución proletaria y defender al mundo de la locura fascista. Este hecho histórico suele ser a menudo escondido o distorsionado por la reacción imperialista y revisionista. Únicamente con un líder de la talla de Stalin y un ejército de las condiciones del soviético, podían enfrentar y derrotar la invasión fascista e imperialista, y así lo registró la historia.

La revolución socialista soviética fue asaltada por revisionistas y seguidores del camino capitalista, el golpe de estado de la camarilla de Khrushchev y otros, pusieron en rieles la restauración del capitalismo en la ex URSS.

Los comunistas y revolucionarios del mundo tenemos un valioso patrimonio de lucha que generó el pueblo soviético, su partido comunista y sus brillantes líderes. Sus verdades universales nos sirven para aplicarlas a las condiciones de nuestra realidad. La grandiosa Revolución de Octubre siempre será inspiración y ejemplo para los oprimidos del mundo. También es deber de los comunistas analizar cuidadosamente sus reveses y errores, utilizando el método marxista, y con la intensión histórica de siempre hacer mejor la tarea revolucionaria.

LUCHAR CONTRA LOS CAPITALISTAS-IMPERIALISTAS Y LOS REVISIONISTAS

La Revolución de Octubre fue obra de verdaderos comunistas y revolucionarios, en pocos años sacaron a Rusia y otras nacionalidades de las obscuras tinieblas del zarismo ruso, de las cadenas del imperialismo y de los capitalistas locales. Los principios comunistas de la revolución de Octubre no fracasaron. Mientras existió el socialismo en la ex URSS, éste siempre funcionó al servicio de las masas trabajadoras. Lo que ocurrió fue una derrota de la línea comunista que fue suplantada, por medio de un golpe de estado, por los seguidores del camino capitalista. Desde los años 60 del siglo pasado, la ex URSS no era socialista sino capitalista, un capitalismo de estado tan descarado que sus tutores como Khkushchev, Bruzhnev, Kosygin y Gorbachov no pudieron al final de cuentas taparlo y mantenerlo. Con la glásnot y la perestroika toda la podredumbre del capitalismo de estado ruso sucumbió al capitalismo liberal de occidente, aunque el sátrapa de Gorbachov, hasta pocas semanas antes del derrumbe en 1990, seguía traficando y diciendo que estaban avanzando hacia el comunismo.

Con el derrumbe del falso comunismo soviético en 1990, el imperialismo encabezado por los yanquis lanzó una campaña gigantesca para desprestigiar al movimiento comunista y a sus principios teóricos. Intelectuales reaccionarios escribieron montañas de libros y asaltaron las universidades con pensamientos de desprestigio, mentiras tras mentiras repitieron que el comunismo había muerto, que había fracasado, que había sido una pesadilla para la humanidad. Toda esta propaganda tuvo su efecto en las masas oprimidas del mundo.

Ecuador no fue una isla aparte de la arremetida anticomunista, la reacción se tomó los medios ideológicos para disparar feroces ataques contra la supuesta “muerte” del comunismo.

En las universidades estatales ecuatorianas peligrosamente fue desechándose lo poco que quedaba de marxismo para suplantarlo con teorías culturalistas y posmodernas burguesas. Profesorzuelos que antes repetían como loros frases de sociología marxista, empezaron a hablar de la cooperación social, formulación de proyectos, de antropología para el desarrollo, decían que hablar de la lucha de clases era estar académicamente pasados de moda.

En particular debemos mencionar que los bastones de mando del revisionismo soviético fueron pulverizados, como sucedió con la secta del entonces René Mauge que lideraba un supuesto Partido Comunista-FADI, listas 9(conocido como cabezones), y también el llamado Partido Socialista del Ecuador, listas 17 (estos grupos de pequeñoburgueses han vuelto a reaparecer bajo las faldas del correísmo). Otros revisionistas se pusieron otras máscaras y se embarcaron en la onda postmoderna de los “movimientos sociales”.

Una de las enseñanzas básicas que nos muestra la Revolución de Octubre es que una revolución no puede ser hecha por revisionistas o por traficantes de los ideales comunistas. La gesta de 1917 allá en Rusia fue llevada a cabo por comunistas y revolucionarios que propusieron desde siempre un cambio radical al sistema capitalista, llevaron adelante una línea política de masas acorde al programa comunista y con verdaderas organizaciones populares revolucionarias.

De hecho, la naturaleza y carácter de la Revolución de Octubre no tienen nada que ver con gobiernos pseudo revolucionarios que se denominan seguidores del socialismo del siglo 21. Chávez, Morales y Correa son fichas de recambio del imperialismo y del capitalismo burocrático, curanderos sociales y limpia mocos de la burguesía, estafadores del pueblo explotado.

¿Qué tenemos acá en Ecuador? ¿Qué son esos grupos que acá se hacen llamar de izquierda? La respuesta no es difícil: todo menos comunistas. Si no veamos la práctica de los señores del llamado PCMLE-MPD, verdaderos devotos y engranajes del estado burgués, fanáticos del circo electorero, garrapatas que se enclavan en alguna facultad universitaria para recibir prebendas, politiqueros expertos en apoyar gobiernos reaccionarios como los de Borja, Lucio Gutiérrez y Rafael Correa. Este partido salido del mismo tronco revisionista llamado Partido Comunista (cabezones), fugazmente fue pro chino, luego se alineo con el revisionismo albanés, hasta terminar como pro cubanos.

De otro lado y que se reclama también de izquierda (aunque su programa es claramente socialdemócrata) está el partido Pachakutic-Conaie listas 18, un movimiento anti clasista, que ha utilizado a las masas indígenas para hacerse plataforma politiquera y captar un hueso dentro del estado burgués. Es curioso que a la caída del social imperialismo soviético, y tras ello, la campaña anticomunista mundial (años 90 en adelante), y justo en la coyuntura de los 500 años de la llegada española a América, distintas corrientes reaccionarias y ongs penetraron en el sector indígena para desarrollar una línea anti comunista. Así fueron cogiendo cuerpo las teorías de los “movimientos sociales” y las teorías de la “inclusión social”, el asunto era sacar de la jugada al movimiento proletario, atacar su papel dirigente, su organización de vanguardia, la alianza estratégica obrero-campesina. Dentro de los llamados movimientos sociales, el movimiento indígena fue lanzado como el “único” protagonista de las movilizaciones en base a una plataforma reformista, es así que aparece su brazo politiquero llamado Pachakuctic listas 18, encargado de llevar al sector indígena al estiércol de la politiquería electorera y al gran “logro” de incluirse en la democracia burguesa. Su “sentida” reivindicación del estado plurinacional y la multiculturalidad se ha evaporado, pues el estado burgués no tuvo problema en incluir en la nueva Constitución (pues su declaración no acarrea ningún problema al carácter de clase del estado) tales solemnes demandas. Luego salieron con el cuento del Sumak Kausay, otra moda posmoderna que ha terminado también en el discurso reivindicativo y oficial del mismo gobierno. Sin tener mayor brújula política, en los últimos tiempos no dudaron en montarse en la lucha contra la minería trasnacional emprendidas por las comunidades y poblados campesinos de Azuay y Morona Santiago.

El Pachakutic-Conaie es un movimiento pequeñoburgués etnicista, que ha venido pactando con cada gobierno de turno. Sirvió fielmente al militar Lucio Gutiérrez y luego a su turno al reaccionario Rafael Correa, aunque ahora hipócritamente dice hacer oposición al gobierno y oponerse a los proyectos extractivistas mineros, pero todo eso queda al desnudo cuando vemos por ejemplo a muchos pachakutics y a la Federación Interprovincial de Centros Shuar –FICSH- en sendos acuerdos de “paz” con el gobierno verde agua de Alianza País.

Tanto la práctica politiquera revisionista del PCMLE-MPD y la reformista del Pachakutic-Conaie están unidas con la misma baba oportunista, y hasta se han juntado con el estiércol disidente de Alianza País, al parecer alistan a Alberto Acosta (uno de los ideólogos de las revolución ciudadana) como candidato presidencial de cara a las elecciones burguesas que ya se acercan.

Los proletarios del Ecuador, su clase obrera y el campesinado oprimido deben seguir el camino de los comunistas de la Revolución de Octubre, proponerse construir organizaciones populares y su organización de vanguardia, luchar tenazmente contra el revisionismo y reformismo que nubla el justo camino de la masas populares en su proyecto comunista, la revolución bolchevique, la lucha del pueblo soviético, el legado de Lenin y Stalin, seguirán siendo fuente de enorme inspiración de los oprimidos del mundo.

¡¡¡Revolucionando la consciencia, evolucionando mediante la acción, Soplan Vientos del Pueblo para la organización popular!!!

(*).Revista ConCiencia Revolucionaria No.33 del Movimiento Vientos del Pueblo.