7 de octubre de 2023

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MÁS POLÍTICA ANTI-SOCIAL DEL PSOE PARA PREPARAR CAMINO DEL PP

Por: Javier Ortega.

24 de mayo de 2011

El bullicioso debate sobre el adelanto de las elecciones generales deja vislumbrar que, en realidad, antes de que el PP vuelva el PSOE debe dejar la casa neoliberal en orden

Parece que el PSOE podría apurar sus últimos meses en el gobierno aprobando más reformas económicas en contra de los intereses populares. Así al menos lo declaran diferentes fuentes oficiales, entre ellos el propio presidente del gobierno. De este modo, el PP entraría a gobernar, en caso de ganar las próximas elecciones generales de marzo de 2012, sin asumir la responsabilidad de la introducción de dichas reformas. Por su parte, es probable que en tal caso las dos grandes centrales sindicales hagan lo que han hecho durante todas las legislaturas del PP: echarle la culpa a ese partido de los efectos de las medidas implementadas en gobiernos del PSOE. Así ocurrió por ejemplo con la entrada de las empresas de trabajo temporal y la venta de empresas públicas durante los años 90, abriendo el camino a las políticas privatizadoras que posteriormente desarrolló el PP.

Un debate ficticio sobre el adelanto o no de las próximas elecciones generales

Los principales dirigentes del PP, empezando por Mariano Rajoy, tras su éxito en las últimas elecciones municipales y autonómicas exigieron al PSOE un adelanto de las elecciones generales, en vista de que -según dicen- el actual gobierno "no está en condiciones". El PSOE, de la mano del propio Zapatero, ya dejó claro la misma noche electoral del 22 mayo que el actual partido en el gobierno tiene una importante tarea por delante: profundizar en las reformas económicas neoliberales.
Zapatero remarcó ayer, según una nota de Europa Press, en la necesidad de seguir adelante con las reformas "para mantener la estabilidad económica" y ha pedido una ronda de contactos con los grupos parlamentarios para procurar la estabilidad parlamentaria en lo que queda de legislatura.

Por su parte el vicesecretario general y coordinador de la campaña electoral, José Blanco, subrayó ayer que "no se adelantarán las elecciones" porque el PSOE sigue teniendo la “enorme responsabilidad” de “conducir el Gobierno de España”. “Esta responsabilidad –insistió Blanco- está por encima de cualquier reacción emocional que nos llevara a alterar las prioridades, que siguen siendo las que señaló el domingo el Presidente del Gobierno: recuperación económica, creación de empleo y reformas”.
En cuanto a las reformas, David Cortina, analista de Banif (servicios de banca privada; vinculado al Grupo Santander) declaró al diario ABC que "el mercado lo que quiere es que las medidas de ajuste sean más drásticas", al juzgar las que ya se han tomado como "insuficientes". Desde este punto de vista, el problema no es la fecha de las elecciones, porque lo que hace falta es que se siga avanzando en la "dirección correcta", que pasa por "reducir gastos y controlar el déficit", apuntó así mismo Javier Flores, director de Inversiones de Dracon Partners Eafi.

En el programa de debate político "La Noche en 24 horas" de TVE, Margarita Sáez-Díez (primera mujer que ocupó una jefatura en La Vanguardia; fue directora del programa "Aquí y Ahora" de Radio Nacional y delegada en Madrid de El Periódico de Cataluña) despejó ayer unas cuantas dudas, afirmando que "en realidad al PP no le interesa que el PSOE adelante las elecciones porque Zapatero debe tomar medidas duras que provocarán, y con razón, el descontento social. Al PP le interesa entrar en el poder con el ambiente más sosegado y con la economía en vías de mejora".

Reparto de papeles
Tal como ha venido ocurriendo desde 1982, al PSOE le ha tocado asumir el costo político de la "reconversión industrial" (léase cierre indiscriminado o privatización de la industria pública), la crisis de principios de los años 90, y luego la crisis de 2007 en adelante. Por ser un partido "de izquierda", con tradición obrera, la burguesía españolista ha considerado que es mejor que las medidas duras contra los trabajadores las tome este partido, y cuando las cosas mejoran ya puede gobernar la derecha de siempre.

La política privatizadora de los últimos 20 años en el Estado español viene influenciada por el hecho de pertenecer a la Unión Europea. Ya desde los Pactos de la Moncloa, se fijó como un objetivo importante el ingreso en la Comunidad Económica Europea; la primera petición formal de ingreso se solicitó en 1979 bajo el gobierno de la UCD. Fue necesario "adaptarse" políticamente, lo que supuso tomar medidas económicas de fuerte contenido neoliberal con el apoyo directo del PSOE. Por tanto, el proceso liberalizador español ha encajado con el llamado proceso de integración europea: “Acta Única” (1986) y posteriormente, Tratado de Maastrich (1993). El PP llegó al gobierno en 1996 pero las bases económicas ya habían sido implantadas anteriormente por el PSOE.

Ahora parece que se repite el guión. Cuando los bancos empiezan a subir los intereses, y se avizora a medio plazo una salida de la crisis (aunque los medios no dicen nada, hay que mantener el miedo a la crisis para poder aplicar más recortes), se prepara la vuelta del PP, una vez que el PSOE haya dejado la casa neoliberal en orden.

Sin duda quien sale beneficiado con este tipo de "confusiones" es el sistema capitalista, ya que la clase trabajadora no sabrá muy bien a quién responsabilizar del empeoramiento de sus condiciones de vida.