7 de octubre de 2023

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VENEZUELA: LA REVOLUCIÓN AL REVÉS

Por: Colectivo Libre Aquiles Nazoa

11 de febrero de 2008

Amnistía para el golpista, líder del movimiento estudiantil reaccionario, Nixon Moreno. Despido arbitrario de PDVSA para el sindicalista, coordinador nacional de la UNT, Orlando Chirino.

Este 30 de Enero, el Tribunal 4 de Control de Mérida dictó el sobreseimiento de la causa en el caso del asalto a la gobernación merideña ejecutado por un grupo de fascistas el 12 de abril de 2002. Nixon Moreno y otros 24 golpistas se beneficiaron de esta manera del decreto de amnistía promulgado por el presidente Chávez el 31 de Diciembre de 2007.

Nixon Moreno es un antiguo dirigente del movimiento estudiantil de derecha, quien alcanzó notoriedad por su participación en las acciones violentas de mayo de 2006, por las cuales ha sido acusado de intento de homicidio y actos lascivos en grado de cómplice necesario, entre otros cargos. El Consejo Universitario de la ULA organizó una marcha en Junio de ese año en apoyo a Moreno, mientras que la derecha nacional se sintió representada por el personaje y le dio una amplia proyección a su caso, convirtiéndolo en una de las figuras representativas del movimiento estudiantil reaccionario. Dos semanas luego del decreto presidencial de amnistía, las autoridades rectorales le obsequiaron un título de licenciado a Moreno en el Nuncio Apostólico. Las causas judiciales relacionadas con los hechos del 2006 no fueron tocadas por el decreto de amnistía, por lo que Moreno permanece al cuidado de la Iglesia.

Tres días antes de que se hiciera efectiva la amnistía para Nixon Moreno, el dirigente sindical Orlando Chirino denunció su despido de PDVSA. El despido violenta el fuero sindical, pues Chirino es miembro de la directiva de Sinutrapetrol y coordinador nacional de la UNT; además de que viola el decreto de inamovilidad laboral.

Mientras que la amnistía presidencial favorece a los saboteadores de la industria petrolera, se da de baja a Chirino, quien ingresó a PDVSA en marzo de 2003, luego de su destacada participación en la movilización obrera que derrotó a los saboteadores fascistas. Con la medida, también se busca impedir que Chirino participe en las elecciones de la nueva federación sindical petrolera, la FUTPV. A la corriente sindical del Ministro del Trabajo, José Ramón Rivero, le preocupa la consolidación de la corriente sindical clasista en el ámbito petrolero, pues esto iría en contra de la visión dominante en el gobierno nacional de que la autonomía sindical debe eliminarse.

Hay quienes justifican el despido por el llamado a votar nulo en el referéndum constitucional que hizo la corriente en la que milita Chirino, con lo cual niegan el debate democrático en la izquierda y justifican la persecución patronal por razones políticas. Y los hechos recientes parecen dar la razón a quienes justificaron el voto nulo planteando que la reforma estaba enmarcada en una estrategia de conciliación de clases, sin perspectivas revolucionarias.

Mientras que se perdona a Nixon Moreno, se violentan los derechos de Orlando Chirino; se beneficia a Enrique Mendoza con la amnistía, y se ordena la privación de libertad en contra de los trabajadores que luchan por la nacionalización de Sidor; se premia a los capitalistas con la liberación de los precios de los alimentos y se castiga a los obreros de Sanitarios Maracay y la Planta de Tratamiento de Desechos Sólidos de Mérida, quienes luchan por medios de producción en manos de los trabajadores.

En un caso ilustrativo, el Ministerio del Trabajo favorece a la empresa SIDETUR, de la cual son copropietarios María Corina Machado y Pedro Carmona Estanga, en su arremetida contra los trabajadores (http://www.aporrea.org/trabajadores/n108594.html). En vez de expropiar el oligopolio agroindustrial, que sabotea y causa el desabastecimiento de alimentos, se le convierte en el proveedor de Mercal; no se nacionaliza la banca privada sino que se le permite extraer ganancias récord en los últimos años.

Se busca una alianza con la “burguesía nacional” a nombre del socialismo, y se pretende destruir al sindicalismo revolucionario a nombre de la revolución.
Cada vez hay menos encandilados, y la gente se está dando cuenta del precio de la conciliación con los explotadores.

“Hoy cuando los trabajadores ven que el gobierno perdona a los asesinos del pueblo, cuando permite que se roben nuestro salario con el desabastecimiento, la especulación y la inflación, cuando observan que el campo y los trabajadores agrarios se arruinan por las políticas de flexibilización de los controles de importación de alimentos que favorece a los empresarios, cuando observan que crece la burocracia y la corrupción y que el Presidente anuncia alianzas con una supuesta burguesía nacionalista, los trabajadores me dicen que ha llegado la hora de construir nuestro propio partido de los trabajadores que presente una tercera opción que no sea ni golpista, ni de conciliación con el enemigo, sino de profundización de la revolución.”

El vacío que deja el viraje a la derecha del gobierno lo llenarán los trabajadores y el movimiento popular en lucha. Le devolveremos la profundidad a la palabra revolución.