7 de octubre de 2023

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Marcos: Lula y Daniel Ortega, traidores

20 de mayo de 2007

(The Guardian). El subcomandante insurgente Marcos aseguró que para el año 2010 "México se convertirá en una olla de presión" y "estallará"; agregó que trabaja en un proyecto de teoría política en el que analiza las fuerzas que desde su visión están conduciendo al país a un levantamiento social.

El subcomandate Marcos afirma que desde las desposeídas comunidades indígenas que no tienen el poder para detener las presas y los negocios que destruyen sus tierras, hasta los vendedores callejeros que son expulsados de sus lugares en la capital para dejar paso a los magnates de la venta al menudeo, los pobres y explotados en México están a punto de llegar a su límite, en una entrevista difundida ayer por el diario The Guardian, la primera que concede en años a un periódico británico.

Asimismo, el líder del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) prevé que el "poder subconsciente" del año 2010 -cuando se cumplirá el 200 aniversario de la Independencia de México y el centenario de la Revolución- encenderá una mecha alimentada por los esfuerzos de Estados Unidos para asegurar la frontera con México, dejando a millones sin poder escapar para encontrar trabajos en el norte.

"México se convertirá en una olla de presión. Y créanme, va a explotar", dijo el subcomandante Marcos a The Guardian. Agregó que los políticos mexicanos, los medios e incluso los intelectuales de izquierda están ignorando una radicalización que él considera bulle justo bajo la superficie.

En ese sentido, siempre de acuerdo con el diario británico, el subcomandante destacó que esos mismos sectores no tenían idea hace 13 años de que la supuestamente dócil población de Chiapas estaba a punto de una revuelta armada.

"Fuimos a la jungla a morir", dice Marcos, mientras recuerda lo pobremente armados que estaban sus combatientes. "Suena dramático, lo sé, pero así es como fue".

Chávez, desconcertante

En cuanto a América Latina, donde la izquierda ha llegado al poder a través de las urnas en buena parte de la región, Marcos dijo al diario británico que no está impresionado por unas elecciones que considera como un mecanismo para robarse el poder entre la élite.

De tal suerte que, mientras Marcos otorga su aprobación a Evo Morales, presidente de Bolivia, por sus nexos al movimiento radical indígena, también describe al mandatario venezolano Hugo Chávez como "desconcertante", y califica de traidores a Luiz Inácio Lula da Silva y Daniel Ortega, presidentes de Brasil y Nicaragua, respectivamente.

The Guardian señala que Marcos desapareció por un tiempo de la vida pública para emerger años después con la nueva preocupación de construir alianzas más allá del movimiento indígena.

"Esta es la última batalla de los zapatistas", dijo el subcomandante Marcos de su estrategia. "Si no ganamos, enfrentaremos una derrota completa", precisó.

El subcomandante Marcos anunció en la entrevista el lanzamiento de "mi nuevo libro que saldrá en junio". "No tiene política. Sólo sexo, pura pornografía".

De acuerdo con The Guardian, el subcomandante Marcos señaló que su próximo proyecto será un trabajo de teoría política para analizar las fuerzas que cree están empujando a México hacia el alzamiento social.

El Universal